Tras el anuncio de la dimisión del Dr. Anthony Fauci, los republicanos prometieron que si en noviembre obtienen la mayoría en la Cámara y el Senado, el Congreso investigará su conducta. Muchos critican la falta de transparencia de las decisiones que se hicieron bajo su liderazgo durante las primeras etapas de la pandemia de COVID-19.
Fauci anunció el lunes que renunciará en diciembre a su cargo como director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID), luego de más de 50 años trabajando en el gobierno.
«Será mejor que tenga mucho tiempo libre en enero, porque vamos a querer hablar con él», dijo el representante Buddy Carter (R-Ga.) el 22 de agosto en una entrevista con Steve Lance en NTD, un medio asociado a The Epoch Times.
Carter dijo que si los republicanos consiguen el control mayoritario de los comités de supervisión e investigación después de las próximas elecciones de mitad de período, el Partido Republicano daría prioridad a investigar si Fauci manejó mal la pandemia de COVID-19 o si deliberadamente engañó al público sobre el virus.
El mandato de Fauci se vio empañado por la inconsistencia y los cambios de rumbo en cuestiones vitales, como los orígenes del virus, indicó Carter.
En mayo de 2020, Fauci dijo que el virus “no podía haber sido manipulado artificial o deliberadamente”.
Sin embargo, luego de una concesión de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) el año pasado, de que este proporcionó fondos a grupos de terceros para realizar investigaciones de ganancias de función de los coronavirus de murciélago, en un laboratorio en Wuhan, en China, desde entonces Fauci ha dicho que está «abierto» a la idea de que el virus se originó en un laboratorio.
“Nosotros tenemos que asegurarnos de que no volveremos a hacer esto y si de hecho esto provino de una fuga en el laboratorio de Wuhan, entonces China debe ser responsable”, indicó Carter. “No hay duda de eso”.
“Esta es una buena noticia para Estados Unidos, porque necesitamos sacar la política fuera del cuidado de la salud. [Fauci] insertó la política en la atención médica y creo que ese será su legado», dijo el congresista.
Cuestiones clave sin respuesta
La gestión de la pandemia por parte de Fauci atravesó una serie de episodios polémicos.
Entre las cuestiones claves se encuentran el contenido de los correos electrónicos de Fauci de junio de 2021 publicados bajo la Ley de Libertad de Información, y de varios correos electrónicos que demuestran que Fauci celebró una reunión secreta con científicos que colaboraban con la teoría del «origen natural», de que el virus evolucionó en la naturaleza.
Al mismo tiempo que se desarrollaba esa reunión, Fauci estaba intercambiando mensajes con el director ejecutivo de Facebook, Mark Zuckerberg, sobre cómo se debía manejar la información relacionada con la pandemia en las redes sociales.
Fauci recibió en julio una solicitud para que presente evidencias, derivada de una demanda que acusa a los funcionarios del gobierno de trabajar con Twitter y otras redes sociales importantes para suprimir información veraz sobre múltiples temas, en violación de la Primera Enmienda.
“Yo creo que el Dr. Fauci, como todos nosotros, ve la escritura en la pared ”, dijo a Steve Lance el profesor de derecho a la salud de la Universidad de Georgetown, Rick Mehta.
“Él va a tener que responder algunas preguntas muy difíciles. Algunas preguntas que han quedado sin respuesta desde el comienzo de COVID: la investigación de ‘ganancia de función’, el financiamiento al Partido Comunista Chino en el laboratorio de Wuhan, cómo surgió el virus, la respuesta fallida de los cierres por COVID, [y] vidas estadounidenses perdidas con la economía destruída».
Mehta, al igual que Carter, ve un lado positivo en la renuncia de Fauci, concretamente la oportunidad de restaurar la confianza en las instituciones estadounidenses que se están desmoronando.
“Comenzar a reconstruir la integridad de nuestro sistema de salud pública comienza con el retiro del Dr. Fauci”, dijo Mehta. «Además yo creo que muchos de nosotros en la comunidad médica y de salud pública estamos contentos de que se va a dar vuelta a la página».
“El primer paso es que cualquiera que llegue a su puesto y tome el control en términos de liderazgo con cualquier agencia de salud pública tiene que respetar las leyes de nuestra tierra, tiene que respetar los derechos constitucionales y no puede usar la salud pública como pretexto para poner en pausa los derechos individuales y las libertades constitucionales otorgadas a todos los estadounidenses».
Aunque los opositores políticos y los escépticos pueden estar celebrando la renuncia, Fauci se apresuró a señalar que aunque tiene 81 años, no tiene intención de retirarse por completo.
“Yo no me voy a retirar”, dijo Fauci a The Hill. «Es posible que renuncie a mi puesto actual en su momento».
Después que Fauci deje su cargo en el gobierno en diciembre, él recibirá una pensión anual de USD 414,667 con impuestos pagados.
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