La representante estadounidense Nicole Malliotakis (R-N.Y.) habló con el presidente Joe Biden después de su discurso el miércoles, instándolo a ir a la frontera sur para apoyar a los agentes de la Patrulla Fronteriza que están lidiando con la enorme afluencia de migrantes.
«Insté al presidente a ir a nuestra frontera para apoyar a nuestros agentes de aduanas y de la Patrulla Fronteriza que necesitan su ayuda y ese fue mi mensaje para él», declaró Malliotakis a Fox News el miércoles.
«Él dijo que quería discutirlo más a fondo, me pidió mi tarjeta donde puede localizarme y vamos a ver si llama», añadió.
Durante su discurso del miércoles, Biden no se refirió al número récord de migrantes, incluidos los menores que llegan a Estados Unidos por la frontera sur, pero los republicanos y algunos legisladores demócratas calificaron el hecho de crisis y dicen que debería haber comentado el tema.
El senador Mark Kelly (D-Ariz) criticó a Biden por ignorar la actual oleada de migrantes durante su primer discurso ante el Congreso el miércoles por la noche.
«Aunque comparto la urgencia del presidente Biden en arreglar nuestro sistema de inmigración roto, lo que no escuché esta noche fue un plan para abordar la crisis inmediata en la frontera», dijo Kelly en un comunicado tras el discurso del presidente. «Seguiré exigiendo a esta administración que entregue los recursos y el personal necesarios para un proceso humano y ordenado mientras trabajamos para mejorar la seguridad fronteriza, apoyar las economías locales y arreglar nuestro sistema de inmigración».
La Casa Blanca no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre por qué Biden no abordó la crisis fronteriza durante su discurso del miércoles por la noche.
Sin embargo, Biden dijo el jueves que su administración está tomando medidas urgentes para poner las cosas bajo control en la frontera sur, durante una entrevista con el presentador del programa Today Show, Craig Melvin. El presidente indicó que culpó del estado de la frontera sur a la administración anterior porque no compartieron información sobre el personal en la frontera.
«Miren, esto es lo que pasó. Al no haber una transición real, los dos departamentos que no nos dieron acceso a prácticamente nada fueron el de inmigración y el de defensa, por lo que no nos enteramos de que habían despedido a un montón de gente, de que no tenían suficiente personal», dijo Biden.
Melvin presionó a Biden sobre el tema, calificándolo de crisis. «Solo en abril, Sr. Presidente, 170,000 personas, migrantes aprehendidos en la frontera. Es un récord en 20 años. Hay 22,000 niños no acompañados en nuestro país ahora mismo, eso es un récord. Eso le suena a la mayoría de la gente como una crisis».
La respuesta de Biden fue que no había infraestructura para hacer frente a «[La afluencia de migrantes] viene cada año, este flujo».
Mientras tanto, la vicepresidenta Kamala Harris, que fue puesta a cargo de resolver la crisis de la frontera sur, dijo a CNN en una entrevista del 25 de abril que su perspectiva es que para controlar el flujo de migrantes, se centrará en la causa raíz de la enorme afluencia, que ella ve como personas que huyen de un gran peligro, o de la hambruna.
«Suele ser por una o dos razones, huyen de algún daño o no pueden quedarse y satisfacer las necesidades básicas de la vida, como alimentar a sus hijos y tener un techo», dijo Harris. «Entendiendo que tenemos que dar a la gente algún sentido de esperanza de que si se quedan, esa ayuda está en camino».
Harris indicó además que recientemente convocó una reunión en la que participaron varios miembros del gabinete para hablar de una misión comercial virtual para ayudar a los agricultores que se vieron afectados por la crisis climática en los países del Triángulo Norte. También dijo que está hablando directamente con los presidentes de los tres países para ver cómo pueden apoyar a las personas que quieren emigrar a Estados Unidos.
Además la vicepresidenta indicó que Estados Unidos aumentará la ayuda a la región y ayudará a Guatemala con la construcción de albergues para los migrantes retornados.
El gobierno de Estados Unidos proporcionará 310 millones de dólares en asistencia para el alivio humanitario y para hacer frente a la inseguridad alimentaria en el Triángulo del Norte, dijo Harris.
El anuncio de Harris marca un fuerte contraste con las políticas de la administración Trump, que en junio de 2019, retuvo cientos de millones de dólares en ayuda extranjera a los países del Triángulo del Norte, la principal fuente de migración ilegal masiva hacia Estados Unidos.
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