El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Kevin McCarthy, presentó el 19 de abril una ley para aumentar el techo de la deuda nacional en 1.5 billones de dólares o hasta el 31 de marzo de 2024, lo que ocurra primero.
Al mismo tiempo, la medida restablecería el gasto discrecional a los niveles de 2022, limitaría el crecimiento del gasto al 1% anual, recuperaría los fondos de ayuda de COVID-19 no gastados, derogaría ciertos créditos fiscales, restablecería los requisitos de trabajo para muchas personas que reciben asistencia pública y eliminaría las barreras para aumentar la producción de energía nacional.
Si se promulga, la Ley de Limitar, Ahorrar y Crecer de 2023 disiparía las preocupaciones sobre un posible impago de las obligaciones de Estados Unidos, pero traspasaría una resolución más permanente sobre la crisis de la deuda hacia la temporada electoral.
Aprobación incierta
Al parecer, McCarthy tiene la intención de someter el proyecto de ley a votación en algún momento de la próxima semana. Sin embargo, no está claro si los republicanos podrán reunir los 218 votos necesarios para su aprobación en una Cámara tan estrechamente dividida.
Aunque el representante Jodey Arrington (R-Texas), presidente de la Comisión de Presupuestos de la Cámara de Representantes, ha estado trabajando en los detalles del proyecto de ley, algunos miembros del partido han dicho que será difícil conseguir la aprobación de cualquier propuesta fiscal en el 118º Congreso.
«Esto no va a ser fácil. Cada dólar gastado tiene un defensor aquí arriba», dijo el representante Ralph Norman (R-S.C.) en una entrevista el 18 de abril con NTD, medio de comunicación asociado a The Epoch Times.
La comisión presupuestaria ha recibido más de 500 enmiendas presentadas por miembros de la Cámara, en las que se sugieren recortes para cada organismo, de acuerdo a Norman.
Reacción de Biden
El presidente Joe Biden criticó duramente el plan republicano basándose en los detalles revelados en un discurso que McCarthy pronunció en la Bolsa de Nueva York el 17 de abril.
«Estoy aquí en esta sala sindical con ustedes, mientras que hace apenas dos días, el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, fue a Wall Street para describir la visión económica MAGA para Estados Unidos», dijo Biden a un grupo de trabajadores sindicales en Accokeek, Maryland.
Contrastando su visión económica, el presidente dijo que el plan de los republicanos implicaría profundos recortes a los programas federales que benefician a los estadounidenses promedio, al tiempo que preservaría las exenciones fiscales para los ricos.
«Esto destruirá esta economía», dijo Biden. «¿Y a quién creen que perjudicará más? A los trabajadores de la clase media».
Los demócratas dijeron que lograr las reducciones de gasto que pretenden los republicanos requerirá un recorte del 22% en el gasto discrecional, lo que se traducirá en mayores costos para los estudiantes, la pérdida de
Los demócratas han dicho que lograr las reducciones de gasto que los republicanos buscan requerirá un recorte del 22% en el gasto discrecional, lo que se traducirá en mayores costos para los estudiantes, la pérdida de cuidado de niños para miles de familias, reducciones en los servicios para los veteranos y las personas mayores, y la pérdida de asistencia alimentaria para 10 millones de personas —incluyendo 4 millones de niños.
Conversaciones
Con la esperanza aparente de incitar a los demócratas a negociar sobre las exigencias de gasto de los republicanos, McCarthy describió al líder de la mayoría del Senado, el demócrata Chuck Schumer, como «desaparecido en combate» y dijo que Biden está ignorando el problema de la deuda.
Estados Unidos alcanzó en enero su techo legal de deuda de USD 31.4 billones, pero no lo superó gracias a las medidas extraordinarias adoptadas por el Tesoro. Esas medidas se agotarán a fines del verano, según estimaciones recientes.
Dado que el país funciona con un presupuesto deficitario, es necesario pedir prestado para seguir financiando el funcionamiento del gobierno.
McCarthy, que lleva semanas frustrado por la negativa del presidente a negociar, ha insistido en que el Congreso no aprobará un aumento del límite de endeudamiento sin un acuerdo simultáneo de los demócratas para recortar el gasto federal futuro.
Biden ha insistido en que las discusiones presupuestarias deberían ser independientes de un aumento del límite de endeudamiento, que permite al Gobierno pagar obligaciones ya aprobadas por el Congreso.
El presidente ha rechazado las peticiones de McCarthy de celebrar una reunión, afirmando que no tendría sentido hablar de recortes del gasto antes de que los republicanos enumeren sus propuestas de reducción.
Biden dio a conocer su propuesta de presupuesto para 2024 el 9 de marzo.
«Ahora que hemos presentado un plan claro para un aumento responsable del límite de la deuda, ya no tienen excusa y se niegan a negociar», dijo McCarthy.
«El presidente Biden tiene una opción. Acudir a la mesa y dejar de jugar a juegos políticos partidistas, o taparse los oídos, negarse a negociar y arriesgarse a caer en el primer impago de la historia de nuestra nación».
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