Más de 200,000 muertes por COVID-19 fueron reportadas en Estados Unidos, según la Universidad John Hopkins.
Esto se produce cuando en Estados Unidos se alcanzaron los 6.9 millones de casos confirmados del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), el nuevo coronavirus de Wuhan, China, según el reporte de datos.
«La idea de 200,000 muertes es muy preocupante y, en algunos aspectos, asombrosa», dijo Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas.
El presidente Donald Trump también habló sobre las 200,000 muertes, dijo «Yo creo que es una lástima».
«Yo creo que es una lástima. Creo que si no lo hubiéramos hecho apropiadamente y bien, tendríamos 2.5 millones de muertes», declaró a los reporteros.
«Es algo terrible. Pero si no hubiéramos cerrado nuestro país y reabierto… ahora nos va bien y reabrimos los mercados de valores al alza, todas esas cosas, pero creo que es una cosa horrible», añadió.
La coordinadora de la respuesta al coronavirus de la Casa Blanca, la Dra. Deborah Birx, en marzo proyectó para el país entre 100,000 y 200,000 muertes como «el mejor de los casos» en medio de la pandemia del virus del PCCh.
En ese momento Birx dijo a NBC News que si el país no tomaba medidas contra el virus PCCh, el número de muertes por COVID-19 podría estar en el «peor de los casos» en el rango de 1.6 a 2.2 millones. Sin embargo, señaló que incluso «si hacemos las cosas casi perfectamente», podría haber en Estados Unidos hasta unas 200,000 muertes.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, se refirió a la lúgubre cifra de muertos de COVID-19 el martes.
«Nos afligimos cuando se pierde una sola vida», dijo a los periodistas en la Casa Blanca. «Pero el hecho de que no nos hayamos acercado a esa cifra es un testimonio de que este presidente tomó medidas inmediatas cerrando los viajes desde China cuando el otro partido, los demócratas, decían que era ‘xenófobo’; por cerrar los viajes de Europa; por desarrollar terapias de referencia que están funcionando, como el remdesivir».
«Además cuando se observa el hecho del exceso de mortalidad —con Europa experimentando una tasa de mortalidad 28 por ciento más alta que la de Estados Unidos— este es un testimonio del duro trabajo realizado por el grupo de trabajo y este presidente», añadió McEnany.
La enfermedad COVID-19 tiene una tasa de mortalidad de 0.01 por ciento para los menores de 18 años, y en algunos de los estados de Estados Unidos no ha habido muertes pediátricas, destacó.
«Él [el presidente Trump] dijo esto: ‘Ya saben, en algunos estados, miles de personas— [y ellos no han tenido] a nadie joven. Por debajo de los 18 años, nadie. Tienen un sistema inmunológico fuerte'», dijo McEnany, citando al presidente.
«Eso es realmente cierto», agregó. «Pueden visitar el sitio web de la Academia Americana de Pediatría, la Asociación de Hospitales Infantiles y allí encontrarán una lista de varios estados que no han tenido ninguna muerte pediátrica».
La Asociación Americana de Hospitales, la Asociación Médica Americana y la Asociación Americana de Enfermeras emitieron un comunicado conjunto el martes, llamando al número 200.000 un «hito sombrío».
«Las pérdidas incluyen madres y padres, abuelos, niños, maestros y trabajadores de primera línea», señala el comunicado. «Los pasos necesarios para detener la propagación de este virus ya deberían ser bien conocidos, pero con más de 6 millones de estadounidenses positivos de COVID, decimos de nuevo: usen la mascarilla, lávense las manos y practiquen el distanciamiento físico».
Con información de Mimi Nguyen Ly.
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