Un reportero del New York Times que ha afirmado que es mentira que la irrupción del 6 de enero de 2021 en el Capitolio de Estados Unidos «no fue gran cosa» fue captado en un video encubierto diciendo que la izquierda ha reaccionado de forma exagerada ante lo ocurrido.
La «reacción exagerada» de la izquierda en algunos lugares «fue tan exagerada», dijo Matthew Rosenberg, el reportero, a Project Veritas, un grupo periodístico sin ánimo de lucro.
Rosenberg sonrió al decir que «se supone que está traumatizado» por la irrupción, pero se describió a sí mismo y a dos colegas con los que estaba el 6 de enero como «simplemente divirtiéndose» y dijo que quería decir a los reporteros más jóvenes del periódico que han dicho que estaban asustados por los acontecimientos del día que «no estaban en ningún peligro» y que «fueran hombres».
Rosenberg, al ser grabado en los restaurantes, también dijo que había «una tonelada de informantes del FBI entre la gente que atacó el Capitolio».
Rosenberg fue uno de los autores de un artículo reciente en el que se afirmaba que había «narrativas falsas» impulsadas por algunos sobre el 6 de enero, incluyendo la alegación de que «el FBI plantó agentes para agitar a la multitud» y las afirmaciones de que el 6 de enero «no era gran cosa».
Rosenberg y un portavoz del New York Times no respondieron a las preguntas.
Rosenberg dijo a Project Veritas, cuando se le confrontó con las imágenes, que estaba «hablando [improperio] en un bar», pero mantiene lo que dijo.
Los periodistas nombrados por Rosenberg no respondieron a las preguntas, excepto Nicholas Fandos, que declinó hacer comentarios.
Rosenberg también dijo que su empleador puede perder el caso de difamación presentado por Project Veritas.
«Eso fue un [improperio]. Podríamos perderlo», dijo.
Project Veritas demandó a The New York Times en 2020 por el reportaje del periódico sobre videos que grababan a personas en Minnesota implicadas en operaciones de recolección de papeletas.
Un juez del Tribunal Supremo de Nueva York, en una sentencia que rechazó el intento de The New York Times de desestimar la demanda, dijo que los redactores de los artículos cumplían «las definiciones del diccionario de ‘desinformación’ y ‘engaño'» por su «omisión de señalar que inyectaban sus opiniones en» ellos.
El caso está en curso.
Los reporteros son «seres humanos», dijo Rosenberg, «así que si nuestra cultura en general está en un momento en el que todo el mundo piensa que sabe más, eso va a terminar reflejándose: somos parte de esa cultura».
«No creo que sean conscientes de estas opiniones. Uno habita el mundo en el que vive», opinó.
Rosenberg también fue captado en vídeo describiendo a algunos de sus colegas como parte de «una minoría muy ruidosa y vocal que domina las redes sociales y, por lo tanto, tiene esta enorme influencia», diciendo en un momento dado que son «bravucones» que han conseguido concesiones de la dirección.
Al menos algunos del grupo han sido objeto de «cierto adoctrinamiento» en las escuelas de élite y tienen personalidades que «habrían sido consideradas tóxicas» en años anteriores, añadió.
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