Teniendo en cuenta que los pilotos de líneas aéreas son un segmento de la población «muy sano», resulta inquietante ver un nuevo grupo de pilotos «incapacitados», afirmó Josh Yoder, presidente de U.S. Freedom Flyers, un grupo de defensa del sector de la aviación.
En el último mes, siete pilotos de líneas aéreas han sufrido problemas médicos repentinos, según U.S. Freedom Flyers y el Dr. William Makis, médico canadiense que ha estado documentando la tendencia en todo el mundo.
Dos de los incidentes se produjeron en Estados Unidos; ambos vuelos tuvieron que ser desviados para que los pilotos pudieran recibir atención médica. Los cinco incidentes restantes se produjeron en otros países.
En el último incidente, ocurrido el 25 de marzo en Rumanía, se vio implicado un piloto de sólo 30 años, según Makis, citando un informe de prensa.
Basándose en conversaciones privadas con otros pilotos, Yoder y Makis creen que es probable que muchas más emergencias médicas no sean de conocimiento público.
«He estado dando charlas sobre las lesiones causadas por la vacuna contra el COVID-19 y he tenido pilotos que se han reunido conmigo directamente después de los eventos y me han contado historias sobre casos cercanos e incidentes cardíacos que nunca salen en las noticias», dijo Makis a The Epoch Times.
Aunque se desconocía el estado de vacunación contra el COVID-19 de los siete pilotos de los incidentes de marzo, Makis y Yoder están preocupados por las implicaciones para la seguridad aérea.
Las crisis médicas repentinas han afectado ocasionalmente a pilotos a lo largo de los años. «Pero nunca había ocurrido con la frecuencia que hemos visto en el último año y medio», declaró Yoder, de 37 años y piloto desde hace 14, a The Epoch Times.
Los pilotos deben cumplir estrictas normas médicas y someterse a pruebas periódicas para garantizar que están lo bastante sanos para volar con seguridad.
Sin embargo, muchos pilotos acataron el ultimátum de «vacuna o trabajo» y recibieron las vacunas contra el COVID-19, dijo Yoder, lo que aumenta la preocupación de que los efectos secundarios de las inyecciones puedan estar manifestándose en estos recientes incidentes.
Pero esa posibilidad tiene una carga política; los investigadores parecen reacios a profundizar en ella, coinciden Yoder y Makis.
Yoder afirma que las consideraciones de privacidad médica rodean aún más estos incidentes. Según él, la información se mantiene en secreto «a menos que los propios pilotos o sus familias estén dispuestos a hablar, lo que no suele ser el caso».
Las aerolíneas confirman dos incidentes en EE. UU.
Pocos detalles han trascendido sobre los dos recientes incidentes protagonizados por pilotos estadounidenses.
En un correo electrónico enviado a The Epoch Times, Southwest Airlines dijo que el término «incapacitado» puede no ser exacto para describir el incidente del 22 de marzo en el que se vio implicado uno de sus pilotos.
Sin embargo, esa palabra se utilizó repetidamente durante las transmisiones de radio del control de tráfico aéreo sobre el incidente, que The Epoch Times obtuvo de LiveATC.net.
El vuelo 6013 de Southwest se dirigía de Las Vegas a Columbus, Ohio, y tuvo que regresar al aeropuerto de Las Vegas «cuando uno de nuestros pilotos necesitó atención médica», dijo la aerolínea.
Una persona que habla en la grabación de LiveATC.net dice que el capitán de ese vuelo, un varón de 47 años, se quejó inicialmente de que sufría dolor de estómago.
Unos cinco minutos más tarde, el piloto «se desmayó, o quedó incapacitado de algún tipo», y luego recuperó el conocimiento aproximadamente un minuto después, dijo la persona informante.
A veces, el malestar estomacal es un «dolor referido» de otra área del cuerpo, dijo Makis, señalando que es difícil decir qué le pasó al piloto de Southwest sin información adicional.
Cuando el piloto de Southwest se sintió mal, «un piloto acreditado de otra aerolínea» se encontraba a bordo, dijo Southwest. Ese piloto «entró en la cabina de vuelo y ayudó con la comunicación por radio mientras nuestro piloto de Southwest volaba el avión», dijo la aerolínea.
«Agradecemos enormemente su apoyo y asistencia».
Mientras el avión se preparaba para aterrizar, una persona en la grabación dijo que el piloto de Southwest que se sentía mal estaba en la parte trasera de la aeronave con un asistente de vuelo y «tenemos que llevarlo a una ambulancia inmediatamente».
Después de que el avión aterrizara sano y salvo en Las Vegas, se asignó otra tripulación para llevar la aeronave a su destino.
«Elogiamos a la tripulación por su profesionalidad y agradecemos la paciencia y comprensión de nuestros clientes con respecto a la situación», dijo Southwest.
Southwest Airlines declinó responder a más preguntas sobre el estado del piloto.
El otro incidente reciente conocido en Estados Unidos se produjo en un vuelo de United Airlines el 11 de marzo.
En un correo electrónico a The Epoch Times, la aerolínea dijo: «El vuelo 2007 de United de Ciudad de Guatemala a Chicago aterrizó sin problemas en Houston a las 5:39 p.m. para atender una situación médica. Se asignaron nuevos miembros a la tripulación y el vuelo partió posteriormente de Houston con destino a Chicago a las 8:00 p.m. (hora local)».
The Epoch Times proporcionó a United Airlines un enlace a un reportajes de un medio de comunicación independiente, CDM.Press.
La aerolínea no refutó el reporte, que afirmaba que un documento interno de United Airlines mostraba que el capitán del asiento izquierdo sufrió dolores en el pecho, y el piloto del asiento derecho se hizo cargo de pilotar el avión.
Yoder dijo que «habló con fuentes cercanas al incidente que confirmaron que un piloto fue retirado del vuelo tras experimentar síntomas cardiacos significativos».
Urge más investigación
Independientemente de si las vacunas contra el COVID-19 desempeñaron algún papel en estos casos o en otros incidentes recientes, Yoder reprocha a la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) estadounidense que no investigue.
Cuando se le ha pedido que comente estos casos, la FAA ha declarado repetidamente que «no ha visto pruebas creíbles de accidentes de aviación o incapacitaciones causadas por pilotos que sufrieran complicaciones médicas asociadas a las vacunas contra el COVID-19».
Yoder reconoció que es difícil demostrar si los problemas de salud repentinos pueden estar relacionados con secuelas de las vacunas contra el COVID.
«Pero no se trata sólo de la vacuna», dijo. «Estamos viendo una señal de seguridad, y esa señal de seguridad no se está abordando adecuadamente».
«Aunque la gente dirá que es información anecdótica, necesita más investigación», dijo Yoder.
Tanto él como el senador republicano Ron Johnson han acusado a la FAA de hacer la vista gorda ante la posibilidad de que las vacunas contra el COVID-19 afecten negativamente a la salud de algunos pilotos.
En un posteo de Twitter del 15 de marzo, Yoder compartió una imagen de un documento de la FAA enviado a un piloto.
La carta recordaba al piloto que debía informar de cualquier cambio en su salud debido a su «historial de posible miocarditis inducida por vacunas», que es una inflamación del corazón.
A pesar de estas situaciones, a Yoder le preocupa que la FAA siga permitiendo las vacunas contra el COVID-19 a los pilotos.
Preocupaciones adicionales
Cada día, unos 45,000 vuelos surcan los cielos de Estados Unidos, según la FAA. Han pasado catorce años sin accidentes mortales de aviones comerciales. Por tanto, nadie dice que los cielos sean inseguros. Pero los recientes fallos informáticos, las casi colisiones y el aparente aumento de las incapacidades de los pilotos son motivos de preocupación que hay que abordar, dijo Yoder.
Makis citó otros tres factores que han aumentado su preocupación.
Algunas personas del mundo de la aviación han estado presionando para que las aerolíneas pasen a operar con un solo piloto en lugar de exigir dos en la cabina. Si eso ocurriera, un piloto incapacitado no tendría respaldo.
Además, Makis sabe de algunos pilotos a los que se ha permitido someterse a exámenes de salud «virtuales» en lugar de en persona. Se pregunta si podrían pasarse por alto indicadores de salud clave durante las «visitas» online.
Y en Estados Unidos, señala Makis, la FAA amplió recientemente el rango aceptable de una prueba cardíaca para pilotos. Esto suscita la preocupación de que ahora se autorice a volar a pilotos que antes habrían sido remitidos para someterse a pruebas de salud adicionales.
Makis no es piloto ni tiene conocimientos especiales de aviación. Pero escribe en su blog sobre los patrones que observa en la salud; por eso le llamaron la atención los reportes sobre la incapacidad de los pilotos.
Está trabajando con otros para recopilar datos sobre «emergencias en el aire». Makis se describe a sí mismo como «un médico independiente preocupado por lo que está pasando».
Independientemente de si las vacunas contra el COVID tienen algo que ver con estos incidentes de los pilotos, «creo que debería haber absolutamente, ya sabes, una investigación médica científica adecuada de este fenómeno», dijo Makis.
«Estoy viendo un aumento definitivo en la frecuencia de estos incidentes», dijo, «y tenemos que llegar al fondo de la cuestión».
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