Las libertades civiles constitucionales de los estadounidenses están siendo violadas con una frecuencia cada vez más peligrosa por parte de funcionarios gubernamentales irresponsables que luego privan de sus salarios y puestos a los colegas denunciantes, según el presidente del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, Jim Jordan (R-Ohio).
“Siete años atacando a Trump ya dan bastante miedo, pero lo que es más aterrador es que cualquiera de nosotros podría ser el siguiente. De hecho, ya ha empezado. Los padres en las reuniones de los consejos escolares son terroristas; los católicos provida son extremistas, e incluso los periodistas no están a salvo», advirtió Jordan en su declaración de apertura de la audiencia del 21 de junio del comité para interrogar al abogado especial John Durham sobre su informe sobre la investigación Crossfire Hurricane del FBI derivada de la campaña presidencial de 2016.
El informe de 306 páginas exhaustivamente detallado de Durham describió cómo los funcionarios del FBI se apresuraron, sin justificación, a investigar las acusaciones de que los empleados de la campaña de 2016 del expresidente Donald Trump se confabularon con la inteligencia rusa para derrotar a su oponente demócrata, la exsecretaria de Estado Hillary Clinton.
Durham también describió cómo los funcionarios del FBI se negaron a investigar evidencia significativa de que Clinton usó su oficina para ayudar en los esfuerzos internacionales de recaudación de fondos de su esposo, el expresidente Bill Clinton, en nombre de la Fundación Clinton.
“Comisión Federal de Comercio (FTC), 13 cartas. Una de esas cartas a Twitter decía ‘¿quiénes son los periodistas con los que estás hablando?’ Piensa en eso, nombraron a cuatro personas directamente. Dos de ellos vienen y testifican ante este comité”, dijo Jordan, refiriéndose a varias cartas de la FTC a Twitter en las que los funcionarios federales exigían saber los nombres de los periodistas con los que estaba tratando la red social.
“Mientras están al frente de este comité, los demócratas les piden que revelen sus fuentes en violación de los principios de la Primera Enmienda. Uno de ellos, Matt Taibi, mientras estaba sentado en esa mesa testificando ante este comité judicial, el IRS estaba llamando a su puerta”, dijo Jordan.
“Padres, católicos, periodistas, pero adivinen quién lo lleva peor. Los denunciantes. Si se atreve a presentarse y decirle al Congreso lo que está pasando, ¡cuidado! Vendrán por usted, tomarán su autorización de seguridad, tomarán su pago, incluso tomarán la ropa de sus hijos. Solo pregúntele a Garrett O’Boyle, quien también testificó frente a este comité».
O’Boyle fue uno de los tres agentes del FBI que testificaron el 18 de mayo ante el Subcomité Selecto de Instrumentalización del Poder Judicial de la Cámara de Representantes del Gobierno Federal con detalles de cómo los funcionarios del Departamento de Justicia tomaron represalias contra ellos por compartir información crítica con el Congreso. Numerosas leyes prohíben que los funcionarios castiguen a los empleados federales que brindan información al Congreso.
Los abogados y defensores de las libertades civiles entrevistados por The Epoch Times estuvieron de acuerdo con la evaluación de Jordan, y algunos señalaron al presidente Joe Biden y a los funcionarios de su administración como los principales culpables, mientras que otros apuntaron al inmenso y a menudo irresponsable poder del «Estado profundo» y a la influencia de numerosas agencias federales de inteligencia y de aplicación de la ley.
Kristen Waggoner, directora ejecutiva, consejera general y presidenta de Alliance Defending Freedom, con sede en Phoenix, le dijo a The Epoch Times que su fundación de derecho de interés público está “recibiendo un número récord de solicitudes” de asistencia legal.
“El volumen, la velocidad y la ferocidad de los ataques a la libertad de expresión por parte de la administración Biden y sus aliados en todos los niveles del gobierno son alarmantes y sin precedentes”, dijo. “Los ciudadanos promedio están siendo sistemáticamente censurados y coaccionados, no solo por un estado cada vez más poderoso, sino también por corporaciones hostiles, que están coludidas en esta represión a la libertad”.
Waggoner elogió a Jordan por señalar que “la izquierda ideológica apenas intenta mantener cerrada la cortina sobre sus intenciones autoritarias”.
“En cierto sentido, los opositores a la libertad nos están haciendo un favor al declararse. Debemos permanecer vigilantes y actuar con valentía para preservar las preciosas libertades prometidas en nuestra Primera Enmienda”, dijo.
Kelly Shackleford, presidenta del First Liberty Institute en Plano, Texas, sostuvo: “[La administración de Biden] lamentablemente opera con dos conjuntos de leyes, según las creencias o la política de las personas. Eso no es América. La buena noticia es que, al mismo tiempo, estamos recuperando preciosas libertades en los tribunales. Ganamos dos decisiones históricas de libertad religiosa en la Corte Suprema hace 11 meses y tenemos la esperanza de ganar otra en las próximas dos semanas.
“La izquierda está atacando a los tribunales a diario en los medios, ya que no controlan los tribunales, pero nuestras encuestas muestran que eso no está funcionando. El pueblo estadounidense atesora sus libertades y el estado de derecho. No apoyarán ni aprobarán la anarquía y un conjunto de leyes para una persona que es diferente del resto”.
El fundador y presidente del Liberty Counsel, Mat Staver, estuvo de acuerdo con Jordan y dijo: “No creo que esté exagerando, creo que hay un ataque real contra nuestras libertades civiles y una clara erosión del derecho fundamental a la libertad de expresión. La administración de Biden y Obama también hicieron esto al instrumentalizar al gobierno para atacar las opiniones de las personas con las que no están de acuerdo. Creo que es muy peligroso”. El Liberty Counsel tiene su sede en Orlando, Florida.
Desde Charlottesville, Virginia, el presidente del Instituto Rutherford, John Whitehead, le dijo a The Epoch Times que la amenaza a las libertades civiles constitucionales no se limita a políticos o partidos políticos en particular.
“Cualquiera que sugiera que las amenazas a nuestras libertades son de naturaleza partidista o el resultado de algún político en particular no ha estado prestando atención. Desde hace años, ‘nosotros, el pueblo’ hemos sufrido las injusticias, las crueldades, la corrupción y el abuso de una burocracia gubernamental arraigada que no respeta la Constitución ni los derechos de la ciudadanía”, dijo.
“Por ‘gobierno’ no me refiero a la burocracia bipartidista y altamente partidista de republicanos y demócratas. Más bien, me refiero al ‘Gobierno’ con mayúsculas, el Estado profundo atrincherado que no se ve afectado por las elecciones, inalterado por los movimientos populistas, y que se ha puesto a sí mismo fuera del alcance de la ley. Hace tiempo que necesitamos un control sistémico a las extralimitaciones del Gobierno y de sus acaparamientos de poder”.
Un portavoz de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles no respondió a la solicitud de comentarios de The Epoch Times sobre la declaración de Jordan.
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