El Representante de Comercio de Estados Unidos (USTR), Robert Lighthizer, ha instado a la administración entrante de Biden a mantener los aranceles sobre China. La recomendación de Lighthizer estuvo acompañada por un reconocimiento al presidente Donald Trump quien, en reiteradas ocasiones, criticó a Beijing por sus prácticas comerciales lesivas para Estados Unidos.
“Transformamos la forma como gente piensa sobre el comercio y cambiamos la manera como se llevan a cabo los modelos” comerciales, dijo Lighthizer a The Wall Street Journal en una entrevista publicada el 11 de enero. “Espero que eso continúe”, agregó.
La administración Trump ha impuesto aranceles unilaterales a productos chinos por valor de 370,000 millones de dólares, acción que se ha presentado en respuesta a varias medidas cuestionables de China, que incluyen el robo de propiedad intelectual a empresas estadounidenses, transferencias forzadas de tecnología, subvenciones injustas a empresas chinas y restricciones de acceso a los mercados de China.
Otras medidas de Trump incluyen la exclusión de las empresas de telecomunicaciones chinas de la Bolsa de Nueva York, la inclusión de algunas empresas chinas en listas negras, en donde está el mayor fabricante de chips informáticos de China, y la prohibición de transacciones con aplicaciones vinculadas a China.
Bajo la tutela del jefe de comercio, las actitudes de muchos hacia China cambiaron. Comprendieron que el país asiático no solo es un competidor, sino que actúa como un adversario, dijo Lighthizer.
«Cambiamos la forma en que la gente piensa sobre China», dijo a The Wall Street Journal. «Queremos una política sobre China que considere la competencia geopolítica entre Estados Unidos y un adversario, un adversario económico».
Tras los aranceles de Trump, Beijing firmó un acuerdo comercial de fase uno hace casi un año, prometiendo impulsar las compras de productos agrícolas y manufacturados, de energía y servicios de Estados Unidos en USD 200,000 millones. Una cifra que pretendía superar los las ventas de tales productos realizadas en 2017.
Desde que firmó el pacto comercial, China se ha retrasado considerablemente en sus compromisos de compra y ha redoblado sus políticas mercantilistas. En octubre, las compras de bienes y servicios estadounidenses, por parte de Beijing, eran aproximadamente la mitad del nivel que requiere el acuerdo de la Fase 1, sobre una base anual prorrateada, según el Instituto Peterson de Economía Internacional.
Durante una entrevista en diciembre con Reuters, Lighthizer instó a la administración Biden a responsabilizar a China por los compromisos que firmó en el trato de Fase uno.
“Yo exigiría fervientemente el compromiso en la Fase uno”, dijo. “Utilizaría el proceso de resolución de disputas para resolver problemas específicos y, con seguridad, mantendría los aranceles”.
Dijo que un cambio de rumbo sobre los aranceles sería una señal de un cambio estratégico en el pensamiento sobre China.
«Creo que, si los aranceles se disipan, eso sería una señal de que no nos tomamos en serio la comprensión de que China es un adversario estratégico», dijo Lighthizer en ese momento.
El presidente electo Joe Biden asumirá el cargo el 20 de enero, después de la certificación del congreso, la cual se llevó a cabo la semana pasada.
Biden le dijo a un columnista del New York Times, en diciembre, que no planeaba «ninguna acción inmediata» para cambiar los aranceles sobre los productos chinos. Por su parte, The Wall Street Journal mencionó a asesores de alto nivel de Biden que dijeron que el presidente electo tomaría decisiones relacionadas con los aranceles hasta después de consultar con los aliados de Estados Unidos. La referencia a Biden, por sus asesores, parte de la propuesta de Biden para crear lo que él llama una ‘Cumbre de Democracias’ que evitaría un desliz autocrático, incluso de China, entre otros objetivos.
“Por ejemplo, las empresas de tecnología, que se benefician de los frutos de la democracia, deben hacer promesas concretas sobre cómo pueden garantizar que sus algoritmos y plataformas no empoderen al estado de vigilancia, no faciliten la represión en China y en otros lugares, no difundan el odio, no inciten a las personas a la violencia o sean susceptibles a usos indebidos”, dijo Biden en un sitio web que detalla el plan.
En su entrevista con The Wall Street Journal, Lighthizer dijo que el plan de Biden conlleva el riesgo de permitir que otros países paralicen las acciones de Estados Unidos sobre China y provoque que la política produzca discusiones interminables.
Lighthizer también instó a que se tomen medidas para regular las operaciones de empresas estadounidenses en el extranjero y dijo que la Organización Mundial del Comercio (OMC) debería debilitarse para que no pueda anular las políticas comerciales de Estados Unidos con respecto a China.
Desde su nombramiento como principal funcionario comercial de Estados Unidos, Lighthizer ha culpado a la OMC por no frenar los abusos comerciales de China y los subsidios desenfrenados que ese régimen otorga a las empresas estatales.
Dijo que ahora existe un amplio apoyo a un proceso de reforma para la OMC.
Estados Unidos ha dejado inoperante al Órgano de Apelación de la OMC, al bloquear los nombramientos de jueces, después de años de quejas sobre decisiones que Estados Unidos dice que van en contra de sus intereses.
Lighthizer le dijo a Reuters que la OMC podría estar mejor con un sistema vinculante, más sencillo, para la resolución de disputas.
Reuters contribuyó a este artículo.
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