Una delegación del Congreso viajará al Reino Unido para coordinar con los funcionarios de allí el desarrollo de políticas para contrarrestar de manera más efectiva el régimen comunista de China.
El representante Mike Gallagher (R-Wis.), quien preside el Comité Selecto de la Cámara de Representantes para la Competencia Estratégica con el Partido Comunista Chino (PCCh), encabezará una delegación de miembros del Comité Selecto que viajará al Reino Unido el 18 de mayo para coordinar la estrategia respecto a China.
Una fuente cercana al Comité Selecto dijo a The Epoch Times que los miembros se reunirían con un funcionario de defensa británico y con miembros del Parlamento para coordinar la política sobre China.
El viaje llega en un momento en que el Comité Selecto está aumentando su enfoque en el desarrollo de políticas para contrarrestar la coerción económica del PCCh a escala global, particularmente el robo continuo de tecnologías de defensa críticas por parte del régimen y sus esfuerzos para aislar su propia economía de las políticas internacionales.
“Esta idea de que de alguna manera vamos a reavivar el compromiso económico como una forma de moderar la agresión del PCCh es el triunfo de la ilusión sobre la experiencia duramente obtenida”, dijo Gallagher a The Epoch Times.
“La única pregunta es, ¿seguiremos siendo receptores pasivos de la estrategia de desacoplamiento [de China]? O ¿Intentaremos hacernos cargo de nuestra propia soberanía económica, de común acuerdo con nuestros aliados, e insistiremos como mínimo en la reciprocidad básica y la nivelación del terreno de juego?»
Una «inmensa convergencia» en temas sobre China
Hasta ahora, el Reino Unido ha tardado en adoptar una estrategia de reducción de riesgos como la promovida por Estados Unidos y Alemania. El actual primer ministro británico, Rishi Sunak, ha suavizado notablemente su postura respecto al régimen al priorizar el compromiso económico y faltando a su promesa de catalogar al PCCh como una “amenaza” para el Reino Unido.
Sin embargo, Sunak ha señalado que podría estar dispuesto a seguir el ejemplo de Estados Unidos en materia de inversiones con respecto a China.
Con ese fin, el liderazgo de EE. UU. es optimista de que los valores compartidos y los objetivos estratégicos que sustentan la alianza entre el Reino Unido y EE. UU. triunfarán, según el portavoz adjunto del Departamento de Estado, Vedant Patel.
“Entre Estados Unidos y nuestros socios europeos, incluido el Reino Unido, sigue habiendo una inmensa convergencia sobre el desafío que enfrenta [China] y un aspecto clave de nuestra estrategia es comprometernos, invertir en consonancia con nuestros aliados y socios», dijo Patel a The Epoch Times durante una conferencia de prensa el 17 de mayo.
La visita también coincide con la visita de la exprimera ministra del Reino Unido, Liz Truss, a Taiwán esta semana, durante la cual la exprimera ministra, que aún se desempeña como parlamentaria, afirmó que era necesaria una «OTAN económica» para contrarrestar los planes del régimen del PCCh por expandir enormemente su ejército y aislar aún más su influencia económica de occidente.
Estados Unidos «no puede esperar» a que China cambie
El Departamento de Estado actualmente busca expandir su financiación para misiones diplomáticas y otras inversiones en el Indo-Pacífico como parte de una iniciativa más amplia para contrarrestar la influencia autoritaria de China, según el secretario de Estado Antony Blinken.
En una comparecencia ante el Comité de Asignaciones del Senado el 16 de mayo, Blinken afirmó que Estados Unidos ya no puede esperar a que el régimen abandone sus costumbres autoritarias, y que debe trabajar activamente para configurar el entorno estratégico respecto al PCCh.
«China representa el desafío geopolítico más importante al que nos enfrentamos hoy en día: un país con la intención y, progresivamente, con la capacidad de desafiar nuestra visión de un orden internacional libre, abierto, seguro y próspero», señaló Blinken.
“Nosotros, por supuesto, no podemos dictar el camino de Beijing. Y no podemos esperar a que China cambie su trayectoria. Pero podemos colocarnos en una posición de fortaleza para competir intensamente para dar forma al entorno estratégico más amplio en torno a China y avanzar en nuestra visión”.
Mientras que algunos en Washington han promovido el desacoplamiento de la economía china, Blinken dijo que la ambición de la administración Biden era reducir el riesgo, fortaleciendo su posición sin romper los lazos entre las dos mayores economías del mundo.
“Estamos a favor de reducir riesgos y diversificar, no de desvincularnos”, dijo Blinken.
«Eso significa invertir en nuestras propias capacidades y en cadenas de suministro seguras y resistentes; impulsar la igualdad de condiciones para nuestros trabajadores y empresas y defendernos de las prácticas comerciales perjudiciales; y garantizar que la tecnología estadounidense y de nuestros aliados no se utilice en nuestra contra».
Con respecto a la decisión de la administración de invertir más en elementos no militares del poder nacional, Blinken afirmó que corresponde a Estados Unidos no obligar a otras naciones a elegir entre China y Estados Unidos, sino ofrecer una propuesta de valor más convincente.
«No estamos exigiendo a otros países que ‘elijan’ entre nosotros y China, sino ofreciendo una opción más atractiva», afirmó Blinken.
“Si podemos iniciar una carrera a la cima, eso sería en beneficio de todos”.
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