La representante Maxine Waters (D-Calif.) ha calificado a los legisladores republicanos de «terroristas domésticos» y «extremistas», insistiendo en que espera que la gente no siga eligiéndolos, una declaración que suscitó las críticas de la representante Lauren Boebert (R-Colo.).
A Waters se le preguntó sobre la perspectiva de una reforma policial en el Congreso durante una entrevista para «Ayman» en MSNBC el sábado.
Calificó a los congresistas del Partido Republicano como el «caucus republicano de Marjorie Taylor Greene» e insistió en que no espera ninguna reforma policial a nivel federal.
«Tenemos a estos conservadores de derecha que son, ya sabes, terroristas domésticos en la Cámara de Representantes. Estas personas son extremistas», dijo. «Así que no soy optimista en cuanto a que eso vaya a ocurrir hasta que la gente de este país decida realmente que no lo quiere, y que no va a elegir a personas que actúen de la manera en que ellos actúan».
En marzo del año pasado, Waters fue una de los tres demócratas que enviaron una carta a la Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno pidiendo una revisión de cómo financian sus actividades los «extremistas violentos domésticos» y los «extremistas violentos locales».
Boebert criticó a Waters por sus comentarios.
«Maxine Waters dice que tenemos republicanos de la Cámara de Representantes que son terroristas domésticos», posteó Boebert en Twitter el lunes. «Interesante, ya que no recuerdo a nadie en la Cámara que haya llamado a más violencia que Maxine Waters».
En abril de 2021, Waters dijo a los manifestantes que «se volvieran más beligerantes» y «se aseguraran de que saben que vamos en serio» si el oficial acusado de matar a George Floyd en 2020 era absuelto.
La construcción de una amenaza de terrorismo doméstico
Desde el 6 de enero de 2021, el terrorismo doméstico ha sido impulsado por los principales medios de comunicación como una amenaza generalizada a la que se enfrenta Estados Unidos.
En septiembre, el representante Jim Jordan (R-Ohio) reveló información de un informante del FBI que alegó que el FBI estaba «manipulando» los archivos de casos relacionados con la violación del Capitolio del 6 de enero para hacer parecer que Estados Unidos tiene un problema de terrorismo interno más grande de lo que realmente tiene.
«La práctica de manipular los expedientes crea estadísticas criminales falsas y engañosas», alegó el denunciante, según Jordan.
«En lugar de cientos de investigaciones derivadas de un único incidente sorpresivo en el Capitolio, los funcionarios del FBI y del DOJ señalan aumentos significativos en el extremismo violento doméstico y el terrorismo en todo Estados Unidos».
Según el denunciante, un grupo de trabajo de Washington identifica a «posibles sujetos» relacionados con el caso del 6 de enero y los posibles lugares donde podrían residir. A continuación, el grupo de trabajo envía «paquetes de información» a varias oficinas locales de todo el país, pidiéndoles que abran investigaciones.
Como resultado, aunque las múltiples oficinas de campo solo estén investigando un único incidente, se crea la ilusión de que estas amenazas están presentes en jurisdicciones de todo el país, dijo Jordan.
En un testimonio ante el Comité Judicial de la Cámara de Representantes en julio, el Fiscal General Adjunto Matt Olsen admitió que el aumento de los casos de terrorismo doméstico en los dos años anteriores puede atribuirse en su mayor parte a un único incidente: la irrupción del 6 de enero.
«Esa cifra incluye los casos del 6 de enero, y ahí, por supuesto, tenemos más de 800 detenciones de individuos, no todos ellos caracterizados como extremistas violentos domésticos, para ser claros, pero muchos lo son», dijo Olsen. «A ellos se debe al menos una parte significativa de ese aumento en el número de investigaciones en los dos últimos años».
Impulso del terrorismo doméstico de izquierda
En marzo de 2022, el presidente del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, el demócrata Jerrold Nadler, promocionó la Ley de Prevención del Terrorismo Doméstico de 2021 como necesaria para combatir a los «supremacistas blancos».
La presión para vincular el conservadurismo con el terrorismo doméstico está penetrando también en las escuelas. En septiembre de 2021, la Asociación Nacional de Consejos Escolares (NSBA, por sus siglas en inglés) escribió una carta al Departamento de Justicia pidiendo que se investigara a los padres en virtud de las leyes de terrorismo doméstico.
Los padres habían asistido a reuniones del consejo escolar para oponerse a políticas escolares como las restricciones por el COVID-19 y la enseñanza de la teoría crítica de la raza, que la NSBA equiparó con el «terrorismo doméstico».
La carta argumentaba que «las escuelas públicas de Estados Unidos y sus líderes educativos están bajo una amenaza inmediata».
Posteriormente, la organización pidió disculpas por la carta.
Con información de Caden Pearson.
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