La China comunista busca reemplazar a Estados Unidos como líder económico y tecnológico del mundo, según una congresista.
La representante Cathy McMorris Rodgers (R-Wash.) dijo que el Partido Comunista Chino (PCCh) tenía como objetivo socavar y eventualmente desplazar a Estados Unidos como potencia mundial, durante una audiencia del subcomité de Innovación, Datos y Comercio sobre Competencia Estados Unidos-China del 1 de febrero.
“No es ningún secreto que el PCCh quiere reemplazar a Estados Unidos como potencia económica y tecnológica mundial”, dijo Rodgers.
“Ya sea inteligencia artificial, vehículos autónomos o dispositivos inteligentes, China quiere dominar estas tecnologías nuevas y emergentes”.
Rodgers advirtió que el PCCh, que domina China como un Estado de partido único, no tiene interés en preservar los valores clave comunes a las sociedades democráticas, y utilizará su control sobre la economía y la tecnología para promover su visión autoritaria del futuro.
“La visión de China del futuro no es una que acoja los valores estadounidenses, valores como la libertad de expresión, la privacidad, la iniciativa empresarial, los derechos individuales o el estado de derecho”, dijo Rodgers.
«El PCCh, por el contrario, espía a sus ciudadanos y ejerce un estricto control gubernamental sobre las empresas y la economía».
Estados Unidos «se queda atrás»
Rodgers dijo que Estados Unidos necesitaría acelerar el despliegue de estándares tecnológicos más abiertos y centrados en los derechos para contrarrestar el modelo autoritario del PCCh. Para ello, advirtió, Estados Unidos ya se está quedando rezagado con respecto al resto del mundo desarrollado en la creación de normas nacionales de privacidad de datos para proteger a sus ciudadanos.
Además, dijo, la única manera de que Estados Unidos pudiera prevalecer en última instancia en la batalla contra la economía dirigida por el Estado chino era aprovechar el poder creativo e industrial del sector privado estadounidense y eliminar décadas de medidas reguladoras que impiden la capacidad de innovación de las empresas estadounidenses.
«La mejor manera de vencer a China es estimular la innovación y eliminar las barreras normativas innecesarias y onerosas», afirmó Rodgers. «No podemos, y ni siquiera deberíamos intentarlo, vencer a China en su propio juego de dádivas masivas del gobierno y política industrial centralizada».
“En cambio, tenemos que fomentar la innovación, el ingenio y el espíritu empresarial, las columnas vertebrales de nuestra economía, y eso solo puede lograrse con un gobierno que fomente las bajas barreras de entrada para las tecnologías innovadoras y las startups y la adopción de tecnologías emergentes que mejorarán la vida de las personas».
Rodgers es tan solo la última en alertar sobre los esfuerzos del PCCh por desarrollar un modelo insular y autoritario de desarrollo tecnológico.
El Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, un centro de expertos enfocado en la seguridad, publicó un informe (pdf) en marzo de 2022 advirtiendo que la economía global se estaba fragmentando en diferentes «tecnoesferas».
Ese informe advertía de que el desacoplamiento de la innovación digital, los sistemas y los flujos de datos entre las naciones occidentales y China, el creciente estatismo del PCCh y el liderazgo corporativo estandarizado de Estados Unidos estaban acelerando una ruptura entre los modelos tecnológicos orientales y occidentales.
Tal ruptura, decía el informe, daría como resultado el desarrollo de tecnologías distintas e ininteligibles entre sí.
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