Un representante republicano de la Cámara de Representantes instó a educar a la gente, y no a avergonzarla, para contrarrestar las dudas sobre las vacunas. El representante Steve Scalise (R-La.) criticó el domingo la estrategia de avergonzar a los que no se han vacunado contra el COVID-19, diciendo que es divisiva.
«Bueno, en primer lugar, todavía hay probablemente dos tercios de nuestro estado sin vacunar. Lo que tenemos que hacer es animar a la gente a vacunarse, no tratar de avergonzar a la gente que no está vacunada», dijo Scalise.
Scalise hizo estos comentarios durante una entrevista el domingo en el programa «Face The Nation» de CBS News. El congresista republicano dijo que se vacunó recientemente debido al aumento de la variante delta y que esperó porque tenía inmunidad natural por haber contraído COVID-19 anteriormente.
«Tenía anticuerpos y por eso tomé la decisión, una vez que vi que la variante delta estaba aumentando, de que creía que era importante vacunarse, y tengo mucha confianza en esta vacuna. Es segura y eficaz, y creo que deberíamos animar a más gente a hacerlo, pero tampoco avergonzar a los que no lo han hecho», añadió Scalise.
«Deberíamos darles la información, animar a la gente a que hable con sus médicos, porque hay verdaderas dudas y deberíamos afrontarlas, no intentar dividir a la gente en función de quién está vacunado y quién no», añadió Scalise.
El número de casos y hospitalizaciones por COVID-19 ha aumentado considerablemente en las últimas semanas. El promedio de siete días de casos se disparó más de un 18% hasta el 13 de agosto en comparación con la semana anterior, según los datos federales. Las nuevas admisiones hospitalarias aumentaron casi un 30% en el mismo periodo de tiempo.
Aunque Luisiana está viendo un aumento de las infecciones, el representante dijo que se opone a una orden federal, ya que las ordenes anteriores para usar mascarillas no parecen haber funcionado tan bien.
«Bueno, de nuevo, no quiero exigencias a nivel federal, he sido muy vocal al respecto. He dicho que esas conversaciones deben tener lugar a nivel estatal y local», dijo Scalise, citando a Los Ángeles, California, como ejemplo de cómo las ordenes de usar mascarillas no parecen reducir las infecciones. «Han tenido una orden de usar mascarillas durante mucho tiempo, pero al final, creo que en lo que realmente tenemos que centrarnos es en animar a más gente a vacunarse», añadió Scalise.
Scalise criticó al presidente Joe Biden por no dar prioridad al nombramiento de un comisionado permanente de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), ya que muchas personas señalan que la vacuna no está aprobada por la agencia federal como la razón por la que no se vacunan.
«Una de las verdaderas áreas de duda que estamos viendo, que es un verdadero problema, es que la gente dice que todavía no está aprobada por la FDA (…) y sin embargo llevamos 200 días de gobierno del presidente Biden. Todavía no ha nombrado al jefe de la FDA, y eso es definitivamente un fracaso por parte del presidente Biden», dijo Scalise.
La Casa Blanca no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
El número de muertes en Estados Unidos entre los enfermos de COVID-19 también ha empezado a aumentar. El promedio de siete días aumentó un 21%, alcanzando los 492 hasta el 13 de agosto, aunque sigue siendo más de un 59% inferior al máximo observado el 2 de agosto de 2020.
En respuesta a las tendencias, algunos funcionarios de Estados Unidos han restablecido ordenes, principalmente en cuanto a medidas de uso mascarillas. Hasta ahora, no ha habido órdenes de cierre de negocios no esenciales. Esas órdenes del año pasado, impuestas por la mayoría de los gobernadores, afectaron gravemente la economía, provocando un desempleo generalizado.
Con información de Zachary Stieber.
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