La representante Michelle Steel (R-Calif.) y el senador Ted Cruz (R-Texas) enviaron una carta al Comité Olímpico Internacional (COI) insistiendo en que los Juegos Olímpicos de 2022 se trasladen fuera de Beijing debido a las graves violaciones de los derechos humanos en China.
«[En China,] se pueden ver muchas víctimas. Hay violaciones de los derechos humanos y están persiguiendo a los uigures [musulmanes], y de hecho se llevan a los niños sin el consentimiento de sus padres y los ponen en orfanatos. Ellos están metiendo a los uigures en campos de trabajo y hay muchas torturas, abusos y sustracción de órganos, y censura», declaró Steel a The Epoch Times.
La carta, enviada el 19 de marzo y dirigida al presidente del Comité Olímpico, Thomas Bach, argumenta que el objetivo declarado de los Juegos Olímpicos es promover «una sociedad pacífica preocupada por la preservación de la dignidad humana». Sin embargo, el Partido Comunista Chino (PCCh) es responsable de la violenta represión de las minorías disidentes y de las libertades civiles en Hong Kong.
Steel y Cruz aún no recibieron la respuesta del COI. Al respecto Steel dijo que, aunque de momento solo han enviado una carta, tanto su oficina como la de Cruz están trabajando en una resolución bicameral para pedir el traslado de los Juegos Olímpicos.
«Nosotros veremos cuánta gente se va a unir [a la resolución], pero mucha gente creo que está realmente de acuerdo, muchos miembros del Congreso y del lado del Senado».
La carta de Steel y Cruz afirma que se calcula que 1.8 millones de uigures, kazajos, kirguises, hui y otros están detenidos en los campos de reclusión masiva de la región autónoma de Xinjiang. Los detenidos sufren violaciones masivas, adoctrinamiento político y torturas.
En la carta se afirma que el PCCh además desmanteló el Estado de derecho en Hong Kong y atacó a los líderes y periodistas prodemocracia.
Steel fue nombrada recientemente miembro de la Comisión Ejecutiva del Congreso sobre China, que supervisa la evolución de los derechos humanos y el estado de derecho en el país. «Soy la única novata nombrada para esa comisión. Leí lo que hicieron el año pasado, en el 116º Congreso, y fue sorprendente», dijo.
En el informe del año pasado, la comisión afirmó que los funcionarios del PCCh habían «tomado medidas sin precedentes para extender sus políticas represivas mediante la censura, la intimidación y la detención de personas en China por ejercer sus derechos humanos fundamentales».
También sugirió que Estados Unidos presione al PCCh mediante sanciones y otros medios para abordar muchos problemas, como la intensa vigilancia y el control del pueblo chino a través del «autoritarismo digital».
La comisión destacó la influencia perjudicial que el PCCh intenta ejercer a nivel internacional, incluyendo cómo se aprovecha de «la apertura de Estados Unidos para ejercer influencia sobre la política estadounidense, adquirir tecnologías críticas y transmitir desinformación y propaganda para promover los mensajes e intereses del gobierno chino».
Además indicó la necesidad de transparencia en relación con los brotes infecciosos.
«No se sabe lo que va a hacer el Partido Comunista Chino (…) No podemos confiar realmente en ellos», dijo Steel. «Queremos enviar a nuestros atletas a un lugar seguro y que realmente puedan tener una competición justa».
Steel dijo que los atletas olímpicos estuvieron trabajando muy duro para entrenar y que no quiere que se cancelen las Olimpiadas. «Si aceptan simplemente cambiar la ubicación de los Juegos Olímpicos, creo que puede ser realmente perfecto».
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