Más de 150 republicanos de la Cámara de Representantes han instado al gobierno de Biden a poner fin a la pausa en la aprobación de las exportaciones estadounidenses de gas natural licuado (GNL), citando la preocupación por su impacto en la seguridad energética mundial.
El Departamento de Energía (DOE, por sus siglas en inglés) anunció el 26 de enero que suspendería las aprobaciones de permisos de exportación de GNL para llevar a cabo una revisión de los efectos medioambientales y económicos de los envíos de GNL.
Sin embargo, muchos legisladores republicanos se han opuesto a la medida de la Administración Biden, afirmando que es «económica y estratégicamente peligrosa e innecesaria».
En una carta del 4 de febrero al presidente Joe Biden, la presidenta del Comité de Energía y Comercio Cathy McMorris Rodgers (R-WA) y más de 150 republicanos instaron al presidente a «poner fin a esta revisión innecesaria y aprobar rápidamente todas las solicitudes pendientes para aumentar el suministro mundial de gas natural».
«Su administración debería hacer todo lo posible para fomentar una mayor producción de gas natural de combustión limpia y fiable, y conceder los permisos de exportación que permitan el acceso a los mercados mundiales», afirmaron.
En la carta, los legisladores señalaron que los aliados europeos «buscan desesperadamente energía estadounidense para contrarrestar el uso de las exportaciones de gas natural como arma por parte de Rusia».
Dijeron que la pausa debilitaría la seguridad energética mundial, señalando que más del 87 por ciento de las exportaciones estadounidenses de GNL se destinaron a la Unión Europea, el Reino Unido o los mercados asiáticos en diciembre de 2023.
«Las acciones que ralenticen o detengan la capacidad de exportar GNL estadounidense debilitarían la seguridad energética global y pondrían en riesgo estos mercados estratégicos», dice la carta.
«Tales acciones socavarían los esfuerzos que hemos hecho para ayudar a Europa a reducir su dependencia de la energía rusa».
«Debe ser revocada»
Los legisladores afirmaron que la pausa en las exportaciones estadounidenses de GNL también «interferiría con los mercados nacionales de gas natural, poniendo en peligro la estabilidad y la asequibilidad de los precios para los consumidores estadounidenses».
Citaron estudios que indican que las exportaciones de GNL podrían añadir más de 73,000 millones de dólares a la economía estadounidense para 2040, crear más de 453,000 puestos de trabajo estadounidenses y aumentar el poder adquisitivo de los estadounidenses en 30,000 millones de dólares.
«Estados Unidos produce GNL más limpio y fiable que cualquier otro lugar del mundo», posteó en X (antes Twitter) el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, que es uno de los firmantes.
«O el presidente no lo sabe, o su prohibición de exportar GNL es una estratagema deliberada de año electoral para ganarse a los activistas radicales del clima a expensas de nuestra seguridad energética», dijo. «En cualquier caso, esta decisión debe ser revocada».
Carta bicameral a Biden
El 8 de febrero, el senador Rick Scott (R-Fla.) encabezó a los miembros de la delegación de Florida en la Cámara de Representantes en enviar una carta bicameral al presidente Biden para expresar su «profunda preocupación» por la pausa.
Florida juega un papel fundamental en el panorama más amplio de las exportaciones de GNL de EE. UU., y «cualquier decisión tomada en este sentido tendrá un impacto directo en la economía y la seguridad de nuestro estado», según la carta.
«Le instamos encarecidamente a que reconsidere sus acciones que impiden el futuro liderazgo de Estados Unidos en las exportaciones de GNL y alinee adecuadamente su revisión política con las continuas necesidades del mundo real», declararon.
«En un momento en que el mundo se tambalea al borde de la Tercera Guerra Mundial, privar a Estados Unidos del crecimiento continuo del liderazgo sobre una forma de energía confiable y comparativamente limpia es dañino en el mejor de los casos y maníaco en el peor», agregaron.
Tras la invasión rusa de Ucrania, Europa recurrió a Estados Unidos en busca de ayuda para eliminar su dependencia de Moscú. En 2022, Estados Unidos exportó aproximadamente 800 cargamentos de GNL a Europa, lo que supuso un aumento del 141% respecto al año anterior.
Los líderes del sector energético dicen que la suspensión de la Casa Blanca de nuevos permisos para proyectos de GNL beneficia a los enemigos de Estados Unidos y perjudica los empleos estadounidenses, a los aliados de la nación y al progreso climático internacional.
«No es necesaria ninguna revisión para comprender los claros beneficios del GNL estadounidense para estabilizar los mercados energéticos mundiales, apoyar miles de puestos de trabajo estadounidenses y reducir las emisiones en todo el mundo mediante la transición de los países hacia combustibles más limpios», dijo Mike Sommers, director ejecutivo del Instituto Americano del Petróleo (API, por sus siglas en inglés).
«Esto no es más que una promesa incumplida a los aliados de Estados Unidos, y ya es hora de que la Administración deje de jugar a la política con la seguridad energética mundial», añadió.
Con información de Andrew Moran.
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