Los legisladores republicanos pidieron al director ejecutivo de CrowdStrike, George Kutz, que testificara en una audiencia en el Congreso sobre un importante apagón tecnológico que afectó a varias industrias de todo el mundo la semana pasada.
Los cortes informáticos se desencadenaron el 19 de julio por un defecto en una actualización de contenidos para hosts Windows de CrowdStrike. Microsoft calcula que afectó a 8.5 millones de dispositivos Windows en todo el mundo. CrowdStrike dijo que ya se ha aplicado una solución y que la interrupción no se debió a un ciberataque.
Los representantes Mark Green (R-Tenn.) y Andrew Garbarino (R-N.Y.) enviaron una carta al Sr. Kurtz el 22 de julio, solicitándole que programara una audiencia con el Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes para el 24 de julio con el fin de abordar la cuestión.
En la carta, los legisladores afirmaban que el apagón interrumpió «funciones clave de la economía mundial» en menos de un día, como la aviación, la sanidad, la banca, los medios de comunicación y los servicios de emergencia.
«Si bien apreciamos la respuesta de CrowdStrike y la coordinación con las partes interesadas, no podemos ignorar la magnitud de este incidente, que algunos han afirmado que es la mayor interrupción de TI en la historia», dice la carta.
«Reconociendo que los estadounidenses sentirán sin duda las consecuencias duraderas y del mundo real de este incidente, merecen conocer en detalle cómo ocurrió este incidente y las medidas de mitigación que CrowdStrike está tomando», añade.
Los legisladores hicieron hincapié en que el incidente debe servir como una amplia advertencia «sobre los riesgos de seguridad nacional asociados con la dependencia de la red».
«Ciberactores maliciosos respaldados por naciones-estado, como China y Rusia, están observando de cerca nuestra respuesta a este incidente», declararon los republicanos.
«Proteger nuestras infraestructuras críticas requiere que aprendamos de este incidente y nos aseguremos de que no vuelva a ocurrir», añadieron.
El presidente de CrowdStrike, Michael Sentonas, emitió una disculpa pública tras el incidente y dijo que la firma de ciberseguridad comprendió «la gravedad y el impacto de la situación» y ha identificado el problema.
«Sabemos que los adversarios y los malos actores tratarán de aprovechar eventos como este», dijo Sentonas en un comunicado del 19 de julio.
«Mientras resolvemos este incidente, tienen mi compromiso de ofrecerles total transparencia sobre cómo ocurrió y las medidas que estamos tomando para evitar que algo así vuelva a ocurrir», añadió.
Aunque Windows estimó que el incidente de CrowdStrike afectó a menos del 1 por ciento de todas las máquinas Windows, las repercusiones económicas y sociales fueron generalizadas porque muchas empresas que operan servicios críticos utilizan CrowdStrike. Los sistemas operativos Linux y Mac no se vieron afectados.
The Epoch Times se ha puesto en contacto con CrowdStrike para recabar sus comentarios, pero no ha recibido respuesta al momento de la publicación de este artículo.
Con colaboración de Victoria Friedman.
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