El congresista Mark Green (R-Tenn.) ha vuelto a presentar su Ley de Regulación de la Transferencia de Tecnología a China, en un intento de impedir que el ejército chino adquiera tecnología y propiedad intelectual estadounidense sensible mediante el control de las exportaciones.
El proyecto de ley, presentado en vísperas del 34 aniversario de las protestas prodemocráticas de 1989 en el corazón de Beijing, pretende controlar las exportaciones estadounidenses de cierta tecnología y propiedad intelectual importante para los intereses nacionales, con el fin de mantenerla fuera del alcance del Partido Comunista Chino (PCCh).
El legislador subrayó el daño potencial que podrían sufrir Estados Unidos y otros países señalando lo que el régimen chino ha hecho en su propio país para ignorar crímenes atroces contra su pueblo.
«Hace más de tres décadas, el mundo fue testigo de la increíble fuerza y valentía del pueblo chino en la plaza de Tiananmen. Lo vimos especialmente cuando un hombre se enfrentó a una fila de tanques», declaró Green a The Epoch Times. «El hombre del tanque» —que aquel junio se enfrentó a los soldados que ejecutaban una sangrienta represión bajo las órdenes del régimen— se ha convertido desde entonces en un símbolo de la libertad.
«Este momento icónico de la historia demuestra hasta qué punto el espíritu humano anhela la libertad, incluso a un gran coste», añadió, señalando que a pesar de la «importancia histórica de la plaza de Tiananmen, la mayoría de la gente en China ni siquiera sabe que ocurrió la masacre».
«Esto se debe a que el PCCh borró estos hechos de su Internet fuertemente censurado y lo ha mantenido fuera de los libros y de la escuela», dijo Green.
Green dijo que «la voluntad del PCCh de utilizar la tecnología contra su propio pueblo» era una de las razones por las que quería presentar el proyecto de ley.
«Utilizando su avanzada tecnología, el PCCh ha borrado su propia historia», afirmó. «No debemos armar a un régimen autoritario con tecnología que utilizará para oprimir a su propio pueblo».
Según el comunicado de prensa de la oficina de Green, el PCCh ha utilizado el «espionaje y el amplio robo de propiedad intelectual», así como una red de entidades patrocinadas por el Estado, para obtener ventaja en sus avances tecnológicos.
«Debemos asegurarnos de que no estamos dando al PCCh las herramientas para dañar a nuestra nación o a su propia gente», dijo el legislador.
El republicano de Tennessee también hizo hincapié en su preocupación por las intenciones del PCCh hacia Estados Unidos y otras naciones: «No hay duda de ello; el Partido Comunista Chino quiere un Estados Unidos debilitado y un orden internacional supeditado a los intereses de China. Hacer la vista gorda ante esta ambición agresiva en la escena mundial es un error catastrófico».
Green cree que la transferencia de tecnología estadounidense al PCCh afectaría negativamente a las futuras generaciones de estadounidenses. El legislador sostiene que si no se toman medidas para impedir el uso de información estadounidense, el PCCh podría socavar a Estados Unidos utilizando tecnología sensible de ese país.
«Es hora de proteger a nuestro país de las acciones malignas del PCCh», dijo Green en su comunicado de prensa. «No podemos ignorar esta amenaza. Si lo hacemos, los globos espía chinos no serán la única amenaza de la que tengamos que preocuparnos».
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