Los participantes en una protesta de camioneros apodada Take Our Border Back Convoy -Caravana Recuperemos la frontera- se ganaron este viernes los elogios del representante Keith Self (R-Texas) por sus esfuerzos para presionar al gobierno federal para detener el flujo de inmigrantes ilegales en Estados Unidos.
«Esto es exactamente lo que necesitamos. Necesitamos que el pueblo estadounidense empiece a alzar la voz. Necesitamos que empiecen a manifestarse, a exigir al gobierno de Biden que haga cumplir las leyes como juraron hacer», declaró el representante Self el viernes durante el programa Capitol Report de NTD.
El ala de la Costa Este de la protesta de vehículos partió de Virginia Beach el lunes, haciendo paradas en esta semana en Jacksonville, Florida, y Baton Rouge, Luisiana, antes de llegar a Dripping Springs, Texas, para una concentración el jueves por la noche, que contó con la interpretación del himno nacional a cargo del rockero Ted Nugent y un discurso de la exgobernadora de Alaska y candidata republicana a la vicepresidencia en 2008, Sarah Palin. El convoy de la Costa Este continuó el viernes hasta la ciudad fronteriza de Quemado, en Texas.
El jueves por la mañana partió de Dripping Springs otra ala de la protesta en vehículos de la costa oeste, que se detuvo en Las Cruces, Nuevo México, a una hora en coche de la frontera sur de Estados Unidos. Ese mismo convoy continuó hasta Yuma, Arizona, el viernes, para hacer otra parada en la frontera entre Estados Unidos y México.
Los organizadores del evento han planeado concentraciones adicionales en Yuma y San Diego, California, el sábado.
El Sr. Self confía en que estas manifestaciones de protesta sigan creciendo y evolucionando.
«Yo creo que va a ser más grande de lo que se vio en Dripping Springs», el jueves, dijo el representante.
Republicanos alientan el enfrentamiento del gobernador con los federales
El convoy «Recuperemos nuestra frontera» surgió en medio de un enfrentamiento entre el gobierno del estado de Texas y las autoridades federales fronterizas sobre los esfuerzos para asegurar la frontera.
El gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, ha desplegado durante meses a la Guardia Nacional de Texas y otros recursos estatales para bloquear las secciones de la frontera de Texas con México que se encuentran entre los puertos de entrada autorizados, pero que tienen pocas barreras físicas para proteger a las personas que se introducen en el país. Gracias a los esfuerzos del Sr. Abbott, las autoridades y los guardias de Texas han desplegado diversos tipos de barreras, como alambre de púas, a lo largo del Río Grande para impedir estos cruces ilícitos de la frontera, pero el gobierno del presidente Joe Biden impugnó estos esfuerzos ante la justicia.
El 22 de enero, la Corte Suprema de Estados Unidos revocó la decisión de una corte inferior y dictaminó que las autoridades fronterizas estadounidenses podían retirar las barreras que el gobierno de Abbott había colocado a lo largo del Río Grande. Incluso después de esta sentencia de la Corte Suprema, las autoridades de Texas han seguido instalando las barreras de Alambre de púas.
El Sr. Self es uno de los muchos republicanos que aplauden los esfuerzos del Sr. Abbott para mantener el bloqueo contra los cruces fronterizos.
El jueves, el Sr. Self y otros 23 miembros republicanos de la delegación de Texas en la Cámara de Representantes de Estados Unidos firmaron una carta pidiendo al Sr. Abbott «mantener la línea y seguir haciendo todo lo posible para proteger nuestra frontera sur».
El representante Tony González (R- Texas) fue el único miembro republicano de la delegación de Texas en la Cámara de Representantes de Estados Unidos que no firmó.
Varios gobernadores republicanos se han comprometido a apoyar los esfuerzos del Sr. Abbott, enviando suministros y desplegando sus propias fuerzas del orden estatales y las tropas de la Guardia Nacional para ayudar en el esfuerzo.
Cuando se le pidió que comentara los aparentes esfuerzos de los gobiernos estatales por asumir la tarea de proteger la frontera sur de Estados Unidos, la Secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre dijo el pasado 26 de enero que los gobernadores estatales “deberían pedir a sus senadores y representantes que se unan a la administración” en un esfuerzo por aprobar un acuerdo bipartidista sobre seguridad fronteriza en el Congreso.
Republicanos dudan sobre el acuerdo fronterizo
El actual debate en el Congreso sobre seguridad fronteriza comenzó cuando el presidente Biden presentó una solicitud de gasto suplementario de 106,000 millones de dólares que vinculaba alrededor de 14,000 millones de dólares en fondos para contratar un nuevo personal de inmigración y fronteras con otras prioridades de gasto de su administración, incluidos alrededor de 60,000 millones de dólares en un nuevo apoyo de Estados Unidos a Ucrania, para la guerra con Rusia que sigue en curso.
Los republicanos rechazaron las propuestas de gasto fronterizo y de inmigración en la solicitud complementaria del presidente Biden e instaron a la administración a reiniciar la construcción de un muro a lo largo de la frontera sur y adoptar políticas que restrinjan sobre cuando las personas que llegan a la frontera pueden pedir asilo y cuándo pueden ser liberadas temporalmente en Estados Unidos.
Las negociaciones sobre esta propuesta fronteriza se han desarrollado en gran medida en el Senado de Estados Unidos. Si bien el Senado aún no ha publicado el texto real de un intento de acuerdo fronterizo, algunos supuestos aspectos del acuerdo se filtraron, y a muchos republicanos del Congreso no les ha gustado lo que han leído.
Un supuesto aspecto del acuerdo del Senado permite a los funcionarios fronterizos estadounidenses cerrar la frontera si se encuentran con un promedio diario de 5000 personas en el lapso de una semana. Los críticos de esta propuesta dicen que esencialmente permitiría que hasta 1.8 millones de personas lleguen a la frontera de Estados Unidos y potencialmente se les permitiría ingresar al país cada año. El senador James Lankford (R-Okla.), el principal negociador republicano sobre el acuerdo del Senado insistió en que esta parte del intento de acuerdo ha sido ampliamente malinterpretada.
En una entrevista con Fox News el fin de semana pasado, el Sr. Lankford dijo que sus críticos están interpretando esas cifras de 5000 diarios en el contexto de las políticas de la administración Biden de liberar personas en Estados Unidos a través de los programas de libertad condicional. El senador indicó que la cifra de 5000 representa, en cambio, el número de personas que los funcionarios fronterizos estadounidenses deberían poder detener y procesar para su expulsión.
«Estamos concentrados en cuántas personas podemos procesar rápidamente y luego deportarlas fuera del país, no liberarlas en el país», dijo el Sr. Lankford a Fox News.
Aun así, muchos republicanos siguen arrojando dudas sobre el acuerdo del Senado. El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson (R-La.), dijo que si los rumores sobre el acuerdo del Senado fueran ciertos, el documento moriría al llegar a la Cámara controlada por los republicanos.
“No hemos visto el texto del proyecto de ley, lo único que tenemos es información filtrada. Entonces, si bien puede que no sea exactamente correcto, creo que es bastante exacto”, dijo el Sr. Self. “Así que sí, cuando se dice que permite la entrada al país de 1.8 millones de inmigrantes ilegales cada año, eso no tiene sentido. Eso es un no rotundo”.
Self: «No hay confianza» en que Biden actúe en materia de seguridad fronteriza
El presidente Biden sugirió que podría cerrar la frontera de inmediato, pero necesita que el Congreso actúe y apruebe el acuerdo que se está discutiendo en el Senado.
“Un proyecto de ley bipartidista sería bueno para Estados Unidos y ayudaría a arreglar nuestro fallido sistema de inmigración y permitiría un acceso rápido a quienes merecen estar aquí, y el Congreso necesita hacerlo”, dijo el presidente Biden la semana pasada. “También me dará, como presidente, la autoridad de emergencia para cerrar la frontera hasta que pueda volver a estar bajo control. Si ese proyecto de ley fuera ley hoy, cerraría la frontera ahora mismo y la arreglaría rápidamente”.
Algunos miembros de la administración Biden han sugerido que los republicanos simplemente están jugando a la política en lugar de negociar de buena fe un acuerdo fronterizo. La Sra. Jean-Pierre indicó esta semana que el presidente Biden ha intentado repetidamente llegar a un acuerdo sobre la reforma fronteriza y migratoria, pero los republicanos simplemente se han negado a llegar a un acuerdo.
“Los republicanos de la Cámara de Representantes tienen que tomar una decisión: pueden seguir jugando a la política o pueden trabajar de manera bipartidista para asegurar la frontera”, dijo la Sra. Jean-Pierre el miércoles. “Lamentablemente, esto no es nuevo. Durante años, se han negado a atender las solicitudes del presidente de que se tomen medidas para obtener fondos muy necesarios para la seguridad fronteriza”.
Pero el Sr. Self dijo que los republicanos del Congreso tienen motivos para dudar de las afirmaciones del presidente.
“No tengo absolutamente ninguna confianza en que cuando el presidente Biden diga que si firmamos este acuerdo, cerrará la frontera. Él no lo hará”, declaró el representante. “La política de la administración Biden es una frontera abierta. Por eso es que el Congreso está luchando”.
El legislador dijo que los representantes republicanos están tratando de determinar cómo cambiar el comportamiento general de la administración en lo que respecta a la seguridad fronteriza.
“No es con más dinero. No es con más normas. No es con más ley”, dijo el legislador. “¿Cómo cambiamos el comportamiento?”
De NTD News
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