El 2 de febrero, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó la H. Con. Res. 9, un proyecto de ley que «denuncia los horrores del socialismo», frente a la oposición de los demócratas.
El proyecto fue presentado por la representante Maria Salazar (R-Fla.). Se aprobó en una votación bipartidista de 327-86 votos. Todos los republicanos y 109 demócratas votaron a favor de la medida. 13 demócratas votaron presente.
Salazar explicó sus motivos para presentar ahora el proyecto de ley en declaraciones a NTD.
«Porque el 44 por ciento de los estadounidenses cree que el Manifiesto Comunista es mejor que la Declaración de Independencia», se apresuró a responder Salazar.
Salazar representa a Miami, la capital mundial de los refugiados del comunismo que huyen de los sistemas socialistas de Cuba, Venezuela y otros países del hemisferio sur. Ella creció en la Cuba de Fidel Castro, donde experimentó la privación de las necesidades básicas que históricamente han sido parte integrante de los estados socialistas.
Los republicanos señalaron las atrocidades y violaciones de los derechos humanos históricamente comunes a Estados socialistas como la Unión Soviética, el régimen comunista chino y Corea del Norte.
Fundado en la filosofía política de Karl Marx, un alemán que pasó toda su vida desempleado, el socialismo y su derivado, el comunismo, abogan por la propiedad estatal de los medios de producción, es decir, bienes de capital como fábricas, maquinaria y otros equipos de producción.
En la formulación de Marx, un país comunista en su forma final no necesita un Estado; sin embargo, como mecanismo de transición, Marx abogó por la llamada «dictadura del proletariado», un órgano nominalmente efímero destinado a la transición de una sociedad del capitalismo al comunismo.
Hasta ahora, sin embargo, ningún Estado comunista ha superado esta primera fase conceptual.
Mientras tanto, guiados por la ideología de Marx, los socialistas son responsables de la muerte de más de 100,000,000 de personas durante el siglo XX.
«Los mayores crímenes de la historia»
«La ideología [socialista] necesita una concentración de poder que una y otra vez ha colapsado en regímenes comunistas, gobiernos totalitarios y dictaduras brutales», escribió Salazar en el proyecto de ley.
El socialismo, continuó, «ha provocado repetidamente hambrunas y asesinatos en masa, y la muerte de más de 100,000,000 de personas en todo el mundo».
«Muchos de los mayores crímenes de la historia fueron cometidos por ideólogos socialistas», argumentó Salazar, señalando a figuras como Vladimir Lenin, Joseph Stalin, Mao Zedong, Fidel Castro, Pol Pot, Kim Jong Il, Kim Jong Un y otros.
A continuación, Salazar enumeró una serie de ejemplos de violaciones de derechos bajo regímenes socialistas: los horrores de la dictadura de Stalin en la URSS, que mató a decenas de millones de personas y envió a millones más a pudrirse en aterradores campos de trabajo gulag; la destrucción que supuso para los habitantes de China el «Gran Salto Adelante» de Zedong, que mató a más de 55 millones de seres humanos en China. Señaló los llamados «campos de exterminio» de la Camboya de Pol Pot, que dejaron más de un millón de muertos; señaló la hambruna masiva que continúa hasta el día de hoy en la Corea del Norte de Kim Jong Un.
El socialismo, argumentó Salzar en el proyecto de ley, es contrario a los principios fundacionales de Estados Unidos.
Salazar señaló: «El autor de la Declaración de Independencia, el presidente Thomas Jefferson, escribió: ‘Quitarle a uno, porque se piensa que su propia industria y la de sus padres ha adquirido demasiado, para perdonar a otros, que, o cuyos padres no han ejercido igual industria y habilidad, es violar arbitrariamente el primer principio de asociación, la garantía a cada uno de un libre ejercicio de su industria, y los frutos adquiridos por ella'».
Asimismo, Salazar citó una cita del expresidente James Madison, conocido en la historia de Estados Unidos como el «Padre de la Constitución».
Madison escribió que «no es un gobierno justo, ni la propiedad está segura bajo él, donde la propiedad que un hombre tiene en su seguridad personal y libertad personal, es violada por confiscaciones arbitrarias de una clase de ciudadanos para el servicio del resto».
«Considerando que los Estados Unidos de América fueron fundados sobre la creencia en la santidad del individuo, a la cual el sistema colectivista del socialismo en todas sus formas se opone fundamental y necesariamente: Ahora, por lo tanto, sea resuelto por la Cámara de Representantes (el Senado concurriendo), que el Congreso denuncia el socialismo en todas sus formas, y se opone a la implementación de políticas socialistas en los Estados Unidos de América».
Respuesta de los demócratas
En sus respuestas a la resolución, los demócratas argumentaron que los republicanos estaban haciendo falsas equivalencias entre las políticas impulsadas por los demócratas y las apoyadas por los comunistas.
El representante Ro Khanna (D-Calif.), uno de los progresistas de izquierda más destacados de la cámara baja, dijo: «Ningún demócrata cree que deba haber gasolineras gubernamentales o compañías automovilísticas gubernamentales».
«Entonces, ¿en qué cree el Partido Demócrata? Creemos que todas las personas de Estados Unidos deberían tener guarderías; la respuesta de los republicanos: ‘Miren a cuánta gente mató Stalin'».
«Nosotros decimos: ‘Demos asistencia sanitaria a todo el mundo’. Los republicanos dicen: ‘No podemos hacer eso, ¡miren a cuánta gente mató Pol Pot!'», continuó Khanna.
«Dame un respiro», dijo Khanna. «El pueblo estadounidense se está dando cuenta».
El representante Brad Sherman (D-Calif.) repitió estas opiniones.
«Esta resolución … equipara Medicare con el Gran Salto Adelante», dijo Sherman.
A continuación, Sherman señaló a los denominados «autoritarios capitalistas», bajo cuya etiqueta colocó a figuras históricas como el ruso Vladimir Putin, el español Francisco Franco y el chileno Augusto Pinochet.
En particular, la economía rusa actual es más una oligarquía, controlada por quienes más se beneficiaron del colapso de la Unión Soviética, que una economía capitalista.
Del mismo modo, en España, Franco era partidario de la ideología fascista, que en el fondo se opone al capitalismo. El defensor más conocido de la ideología fascista, Adolf Hitler, a menudo dejaba claro que consideraba al capitalismo tan enemigo como el socialismo y el comunismo.
Con la aprobación de la resolución en la Cámara de Representantes, ahora podría retomarse en el Senado.
Sin embargo, dadas las reacciones críticas de los demócratas a la resolución en la cámara baja, parece poco probable que el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer (D-N.Y.), permita una votación sobre la legislación.
Con información de Melina Wisecup.
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