WASHINGTON—El presidente Donald Trump descubrió la firme devoción del exrepresentante Mark Meadows por sus convicciones conservadoras no mucho después de haber jurado su cargo, durante una conferencia de la Cámara de Representantes republicana sobre una propuesta de reforma del sistema de salud.
«Mark tiene una buena historia con el presidente. Comenzó con él diciendo la verdad al poder en una situación muy difícil», dijo el representante Ted Budd (R-N.C.) a The Epoch Times el 31 de marzo.
«Eso fue con la primera versión del cuidado de la salud en marzo de 2017. El presidente vino a nuestra conferencia republicana, supo que Mark y el Caucus de la Libertad de la Cámara estaban en contra de la versión uno del cuidado de la salud y dijo: ‘Mark, voy a por ti'», dijo Budd.
«Y, por supuesto, Mark tuvo la amabilidad de mantenerse firme y luego pudo explicarle al presidente por qué era un mal proyecto de ley. Fuimos capaces de mejorar y conseguir que se aprobara en la Cámara», dijo.
«Fue una situación muy valiente y difícil, y creo que el presidente disfrutó de Mark y apreció que se mantuviera firme en ese momento», continuó Budd.
Budd fue uno de los numerosos congresistas republicanos entrevistados esta semana por The Epoch Times, todos los cuales describieron a Meadows como un hombre de fuertes principios que es muy capaz de avanzar con gracia mientras se gana el respeto de sus oponentes.
Meadows comenzó oficialmente sus deberes como jefe de Gabinete de Trump en la Casa Blanca a principios de esta semana después de iniciar una auto-cuarentena de dos semanas tras contactar con un individuo que había dado positivo por el virus del PCCh, a menudo conocido como el nuevo coronavirus. Desde entonces, Meadows no ha mostrado ningún síntoma del virus.
El excongresista republicano de Carolina del Norte fue, como miembro fundador del Caucus de la Libertad de la Cámara de Representantes, uno de los guerreros conservadores más visibles en el Capitolio.
Pero también fue uno de los más apreciados entre los integrantes del ala republicana del Congreso, y Budd ahora espera que las habilidades de negociación de Meadows se sincronicen bien con el estilo de gestión de Trump.
«Trump es un ejecutivo y puede dirigir una oficina, pero no solo necesita eso, también necesita un asesor, alguien que esté bien conectado, que entienda el proceso, que pueda navegar por el Congreso y que le diga la verdad», dijo Budd.
Budd señaló que Meadows se sintió profundamente conmovido cuando su amigo íntimo, el representante Elijah Cummings, demócrata de Baltimore que fue presidente del Comité de la Cámara de Representantes sobre Supervisión y Reforma del Gobierno, falleció en octubre de 2019.
«Parece que ha mantenido amistades desde sus días en el negocio. Parece entender el valor de las relaciones, y puede atravesar el desorden y ver a la gente por lo que es», dijo Budd.
Meadows tiene a su vez un talento para traspasar y superar otros tipos de desorden, según el senador Mike Lee (R-Utah), quien dijo a The Epoch Times que «Mark es muy bueno en tomar un gran, contencioso y espinoso asunto y despegar las capas una por una».
El republicano de Utah dijo que Meadows luego examina «cada capa de ello desde diferentes ángulos y luego descubre cómo todo puede encajar de nuevo pero en un nuevo y mejorado formato».
Trump «no podría haber elegido mejor, y me alegro de que Mark Meadows esté en esa posición», continuó Lee. «Él es [la persona] que todo individuo querría como jefe de gabinete. Es leal, inteligente como quien no quiere, tiene principios, es organizado y reconoce que los principios y las preocupaciones pragmáticas de uno pueden ser abordados simultáneamente».
Lee dijo que una razón por la que Meadows es tan respetado a través de las divisiones ideológicas «es porque saben dónde está parado (…) es alguien que está dispuesto a poner los principios por encima del partido y del ego».
El representante Louie Gohmert (R-Texas) dijo a The Epoch Times que cree que Meadows será especialmente eficaz en dos áreas, asegurándose de que las personas que trabajan para Trump en la Casa Blanca y en la rama ejecutiva sean las personas adecuadas para sus trabajos, y en el cultivo de la cooperación necesaria para mover la legislación importante a través del Congreso.
«Tiene un buen detector de porquería y diría que, como cristiano devoto, puede trabajar con cualquiera. Pero entiende cuando la gente le miente, y eso influye en cómo ve sus futuros comentarios y consejos».
Gohmert dijo que Meadows «es bastante bueno para convencer a la gente de hacer cosas incluso cuando pueden pensar que no es la mejor idea, y tiene una buena idea de la gente o los problemas que se interponen en el camino del éxito del presidente».
Tanto Gohmert como Budd señalaron a la esposa de Meadows, Debbie, como una gran ventaja para el excongresista y para el presidente.
«En los días más oscuros de la campaña de 2016, se subió a un autobús y atravesó Carolina del Norte y otros estados con ‘Mujeres por Trump’ para ayudarle a ganar el estado», dijo Budd.
«Eso fue muy clave cuando no era algo popular, se pusieron de pie y vieron que este era el hombre que necesitaba ganar, y lo que en última instancia iba a representar, y Debbie tuvo mucha previsión allí», dijo.
«Creo que tiene que ver con tener un núcleo interno muy fuerte, tanto él como Debbie», dijo Gohmert.
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