Los republicanos de un comité de la Cámara de Representantes pidieron el viernes una investigación bipartidista del Congreso sobre los orígenes del COVID-19, citando el bloqueo por parte de las autoridades comunistas de China que se han negado a compartir información clave sobre el brote.
El viernes, los miembros republicanos del Comité de Ciencia, Espacio y Tecnología de la Cámara de Representantes enviaron una carta solicitando la investigación a la presidenta del comité, Eddie Bernice Johnson, y al presidente del Subcomité de Investigaciones y Supervisión, Bill Foster.
“Si esperamos comprender completamente los orígenes del COVID-19, los comités de jurisdicción competente, incluido el Comité de Ciencia, deben reunirse de manera bipartidista y usar nuestros poderes de supervisión para descubrir la verdad, identificar las lecciones aprendidas y establecer las mejores prácticas para futuros desafíos de salud pública ”, escribieron los miembros del Congreso.
«Le debemos al pueblo estadounidense, y al resto del mundo, investigar sus orígenes para que estemos mejor preparados para prevenir y responder a futuras pandemias», escribieron los legisladores.
El COVID-19 es la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
En un comunicado, los representantes republicanos elogiaron al Comité de Ciencia por su audiencia en el Congreso el 14 de julio sobre los orígenes del virus, pero enfatizaron que “se necesita más trabajo, particularmente a la luz de la negativa del Partido Comunista Chino a compartir información sobre los orígenes del brote».
En la audiencia, dos microbiólogos exploraron una variedad de teorías, ninguno de ellos estaba dispuesto a descartar la posibilidad de un «mecanismo asociado a un laboratorio» y uno llamó la atención sobre la «arriesgada» investigación que están llevando a cabo los científicos en un laboratorio en Wuhan, China.
Por otra parte, un panel de expertos en salud pública dijo recientemente en un foro del Congreso patrocinado por los republicanos que el virus del PCCh «probablemente se originó» de una fuga del Instituto de Virología de Wuhan y que probablemente se había modificado a través de una peligrosa investigación de ganancia de función.
Los funcionarios chinos han rechazado la idea de que el virus provenga de un laboratorio y, en cambio, han insistido en que dio un salto natural de los animales a los humanos. Un informe de marzo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) concluyó que el virus probablemente tiene un origen natural y que la hipótesis de fuga de laboratorio era «extremadamente improbable», aunque el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que se necesitan más estudios, que «todos las hipótesis siguen sobre la mesa ”, y que“ aún no hemos encontrado la fuente del virus”.
La OMS ha pedido una investigación de seguimiento sobre los orígenes del virus, incluidos más estudios en China junto con auditorías de laboratorio, que los funcionarios chinos rechazaron recientemente. Zeng Yixin, viceministro de la Comisión Nacional de Salud de China, dijo en una conferencia de prensa reciente que estaba sorprendido por la solicitud de la OMS de que un equipo regresara a Wuhan, calificando la medida como «no científica».
En mayo, el presidente Joe Biden pidió a los funcionarios de inteligencia de EE. UU. que investigaran los orígenes del virus del PCCh, incluida la posibilidad de una fuga de laboratorio, y que informaran en 90 días.
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