Dos líderes republicanos de la Cámara de Representantes le han preguntado a la administración Biden si tiene un plan para investigar los vínculos financieros de China con los colegios y universidades estadounidenses y contrarrestar la influencia económica del Partido Comunista Chino (PCCh) en la educación superior.
La representante Virginia Foxx (R-N.C.), la principal republicana en el Comité de Educación de la Cámara, y el representante Jim Banks (R-Ind.), quien preside el Comité de Estudio Republicano del caucus conservador, dijeron que les preocupa que el Departamento de Educación no se tome en serio la amenaza que supone el PCCh.
«Gobiernos hostiles y sus organizaciones han apuntado al sector de la educación superior para su explotación, con el fin de infiltrarse en proyectos de investigación estadounidenses de vanguardia, influir en los planes de estudio y obtener acceso a sistemas e información disponibles a través de «campus» en el extranjero que reciben una supervisión menos rigurosa que sus homólogos nacionales», escribieron Foxx y Banks en una carta al secretario de Educación, Miguel Cardona. «El público estadounidense merece saber que su dinero no está siendo comprometido por la China comunista y otras naciones hostiles».
A partir de 2019 el Departamento de Educación, dirigido por la entonces secretaria Betsy DeVos, reforzó la aplicación de la Sección 117 de la Ley de Educación Superior, que requiere que las universidades informen sobre todos los regalos y contratos que involucren fuentes extranjeras por valor de USD 250,000 o más. Estos esfuerzos condujeron a que en octubre de 2020 se informara de aproximadamente USD 6500 millones en dinero extranjero no revelado previamente, incluido el procedente de China y Rusia, así como a investigaciones de cumplimiento en 19 de las principales universidades del país.
El Departamento de Educación bajo el mando de Cardona, según los republicanos, hasta ahora ha hecho pocos progresos para abordar ese asunto.
“La administración anterior modernizó el proceso de reporte y encontró más de USD 6500 millones en obsequios y contratos no reportados y abrió 19 investigaciones universitarias”, dijeron en la carta. “Sin embargo, el Departamento ha cerrado solo cuatro de esas investigaciones hasta la fecha. Además, no ha iniciado ni proporcionado actualizaciones de estado sobre ninguna otra investigación relacionada con obsequios o contratos extranjeros”.
Específicamente, los dos republicanos preguntaron si el Departamento de Educación ha abierto nuevas investigaciones universitarias o emitido citaciones relacionadas, o si tiene la intención de completar las 15 investigaciones restantes iniciadas por la administración Trump.
Además, preguntaron al departamento cuál era la cantidad total de obsequios extranjeros informados durante el período de informe que finaliza en enero, cuántos empleados a tiempo completo están trabajando en la evaluación de la Sección 117 y qué rango de medidas correctivas usaría para forzar la notificación de dinero extranjero por parte de las instituciones de educación superior.
La petición de los líderes republicanos se produce cuando el Congreso considera la Ley CONFUCIUS, cuyo objetivo es reducir la influencia que Beijing podría tener en los campus universitarios estadounidenses que albergan Institutos Confucio patrocinados por el PCCh. El proyecto de ley fue aprobado por el Senado a principios de este mes por unanimidad.
«En las universidades de Estados Unidos, el gobierno chino está ejerciendo un esfuerzo de influencia y propaganda a través de sus Institutos Confucio», dijo el senador Chuck Grassley (R-Iowa), quien patrocinó el proyecto de ley. «Aunque aparentemente diseñados para promover los estudios culturales en los campus universitarios, los Institutos Confucio son una extensión del gobierno comunista chino y siguen sus dictados».
El número de Institutos Confucio en Estados Unidos, que llegó a superar el centenar en su momento de mayor popularidad, se ha reducido a apenas a unos 50 hasta mayo de 2021, en gran parte debido a la presión ejercida por la administración Trump en los últimos dos años.
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