Los republicanos de la Cámara de Representantes presentaron el 2 de mayo un amplio proyecto de ley que reforzará la aplicación de las leyes de inmigración a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México.
El proyecto de ley H.R. 2, denominado «Ley de fronteras seguras de 2023», fue presentado por los congresistas Mario Diaz-Balart (R-Fla.) y Tom McClintock (R-Calif.).
«La crisis en nuestra frontera sur es una de las amenazas más graves a la seguridad nacional de EE. UU. en nuestra historia», dijo Diaz-Balart en un comunicado sobre el proyecto de ley. «Durante los dos últimos años, el presidente [Joe] Biden y su Administración han desatendido por completo la escalada de la crisis en nuestra frontera, y su falta de acción ha cedido todo el control a los cárteles narcoterroristas, que ahora se encuentran entre los más poderosos a la hora de decidir quién entra en nuestro país y a qué precio».
La disposición clave del proyecto de ley se refiere a la construcción de un muro fronterizo entre Estados Unidos y México: bajo la presidencia de Donald Trump, se compraron materiales para la construcción de un muro fronterizo. Al asumir el cargo, Biden detuvo la construcción de la barrera, sugiriendo que un muro era «racista».
Así, los materiales han permanecido sin usar a lo largo de la frontera durante más de dos años. Según algunas estimaciones, esto ya ha costado a Estados Unidos más de 70 millones de dólares.
El proyecto de ley del Partido Republicano exigiría a Biden que autorizara de nuevo la construcción del muro.
Además, desplegaría una serie de nuevas tecnologías en la frontera, aumentaría el número de agentes de la Patrulla Fronteriza y les subiría el sueldo.
Los republicanos también pretenden poner fin a la «captura y liberación», una controvertida política del gobierno de Biden en virtud de la cual los extranjeros ilegales considerados de bajo riesgo son liberados en el interior del país tras ser detenidos en la frontera.
Además, el proyecto de ley pretende reforzar la protección de los menores no acompañados que cruzan la frontera, tras el explosivo testimonio de un denunciante que alegó que el gobierno de EE. UU. está actuando como un «intermediario» crucial para las operaciones de tráfico de niños de los cárteles.
En su declaración sobre el proyecto de ley, Diaz-Balart dijo: «Los menores están siendo utilizados por sus ‘patrocinadores’ —a menudo adultos a los que nunca han conocido— para realizar trabajos brutales y peligrosos en todo Estados Unidos, violando todas las leyes sobre trabajo infantil y poniendo estas vidas inocentes en tremendo riesgo».
«Hace tiempo que ha llegado el momento de recuperar el control de la frontera de manos de los cárteles de la droga y establecer políticas humanas y justas que se atengan al Estado de Derecho», añadió.
La legislación ya se ha ganado el importante apoyo del presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy (R-Calif.), que emitió una declaración apoyando y resumiendo la legislación (pdf).
«Las políticas de fronteras abiertas de la Administración Biden han conducido a una crisis humanitaria y de seguridad nacional sin precedentes en nuestra frontera sur», dijo McCarthy. «Durante más de dos años, el presidente Biden y los demócratas del Congreso han ignorado esta crisis».
La H.R. 2, añadió McCarthy, «cumple la promesa [de los republicanos] al pueblo estadounidense de ofrecer soluciones a una crisis que afecta no sólo a las ciudades y estados de la frontera, sino a todas las ciudades y estados del país».
El proyecto de ley parece que se aprobará con relativa facilidad en la Cámara de Representantes, donde los republicanos tienen una ligera mayoría, pero se enfrentará a obstáculos más difíciles en el Senado, controlado por los demócratas, donde puede que ni siquiera llegue a votarse por él. Incluso si el Senado aprobara la ley, sería poco probable que obtuviera el apoyo de Biden.
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