Los republicanos de la mayoría en la Cámara de Representantes están considerando sus próximos movimientos en las negociaciones para un acuerdo de seguridad fronteriza en medio de crecientes dudas sobre un avance en el Senado.
Los legisladores de ambas cámaras del Congreso llevan meses deliberando sobre un proyecto de ley de gastos complementario solicitado por el presidente Joe Biden que combina la seguridad fronteriza de Estados Unidos con la ayuda a los gobiernos de Israel y Ucrania, junto con otros asuntos de gasto.
Los republicanos del Congreso han apoyado en gran medida el envío de nuevas rondas de ayuda a Israel mientras el país trata de eliminar a Hamás en la Franja de Gaza.
Por otro lado, los congresistas republicanos han estado más divididos en cuanto a si Estados Unidos debería seguir ayudando al gobierno ucraniano en su guerra con Rusia.
Las negociaciones se han ralentizado a medida que los republicanos han tratado de obtener estrictas medidas de seguridad fronteriza a cambio de complacer las peticiones de la Administración Biden de seguir financiando a Ucrania.
Muchos republicanos han expresado su consternación en los últimos días por los supuestos detalles de un acuerdo provisional sobre seguridad fronteriza que los negociadores republicanos del Senado alcanzaron con sus homólogos demócratas.
El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson (R-Ala.), ha señalado que el acuerdo podría estar muerto al llegar a la Cámara, controlada por los republicanos.
Con el componente de seguridad fronteriza que sigue retrasando las negociaciones para el paquete de gastos más amplio, el representante Erin Houchin (R-Ind.) dijo a NTD «Capitol Report» que el Congreso podría revivir un esfuerzo para separar la ayuda a Israel de las negociaciones y avanzar en ese único tema.
«La Cámara ya ha aprobado un suplemento para Israel y está a la espera de que el Senado tome medidas», dijo Houchin.
En noviembre, la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, aprobó una versión de un proyecto de ley de gastos suplementarios que proporcionaba unos 14,300 millones de dólares en nuevas ayudas a Israel. Dichos fondos se separaron del gasto solicitado por el presidente Biden para Ucrania y la frontera estadounidense.
Días después, el Senado, controlado por los demócratas, bloqueó un intento de forzar una votación sobre la medida de ayuda a Israel de la Cámara de Representantes.
La Sra. Houchin dijo que el complemento de ayuda a Israel de la Cámara sigue estando disponible en caso de que el Senado decida avanzar en ese tema por separado.
«En términos de cualquier tipo de paquete de acuerdo sobre un complemento que involucre a Ucrania, hay algunas preocupaciones serias sobre cómo se está gastando el dinero en Ucrania, y si atacamos eso y cómo lo hacemos», añadió la republicana de Indiana.
El sitio web de noticias Semafor reportó el 30 de enero de que Johnson planteó durante una reunión con funcionarios bálticos la posibilidad de dividir la petición de gasto suplementario del presidente Biden en proyectos de ley separados.
Cuando se le preguntó sobre el reporte de Semafor, un portavoz de la oficina del Sr. Johnson dijo a NTD News en un correo electrónico que los comentarios del presidente de la Cámara se ofrecieron en un contexto hipotético y se negó a dar más detalles.
La propuesta fronteriza del Senado
El senador James Lankford (R-Okla.) representa al bando republicano en las deliberaciones en curso sobre el aspecto de seguridad fronteriza de la petición de gasto suplementario del presidente Biden.
Un aspecto que ha socavado la fe republicana en los esfuerzos del Sr. Lankford es que el texto real de la propuesta aún no se ha dado a conocer a los legisladores republicanos.
«El número de personas que participan en las negociaciones es limitado. El resto de nosotros no sabemos realmente lo que está pasando», dijo el senador John Kennedy (R-La.) a NTD News la semana pasada.
«Entiendo la necesidad de discreción porque este lugar tiene fugas como el Titanic, pero al mismo tiempo, también entiendo la necesidad de transparencia».
Los supuestos detalles del proyecto de ley han aumentado esa sensación de duda entre los republicanos. Un supuesto aspecto es un plan para que los agentes fronterizos estadounidenses cierren la frontera sólo si encuentran un promedio diaria de 5000 cruces fronterizos a lo largo de una semana.
Los críticos dicen que esto permitirá que hasta 1.8 millones de personas sean liberadas en Estados Unidos.
«El problema con el plan del Senado es que en realidad no tiene un aspecto de seguridad fronteriza», dijo la representante Nicole Malliotakis (R-N.Y.) a NTD News el 29 de enero.
«Si estás permitiendo que 1.8 millones de personas sigan siendo traficadas por los cárteles y dices: ‘Está bien’, esa cifra, lo que estás haciendo es simplemente legalizar lo que está sucediendo».
El Sr. Lankford ha insistido en que esta parte del acuerdo provisional que describe hasta 5000 encuentros diarios en la frontera ha sido malinterpretada.
En una entrevista con Fox News este pasado fin de semana, dijo que sus críticos están interpretando esa cifra de 5000 diarios en el contexto de las políticas de la Administración Biden de liberar a personas en Estados Unidos a través de programas de libertad condicional.
Dijo que la cifra de 5000 representa en cambio el número de personas que los agentes fronterizos estadounidenses deberían poder detener y procesar para su expulsión.
«Nos centramos en cuántas personas podemos procesar rápidamente y luego deportarlas fuera del país, no liberarlas en el país», dijo Lankford a Fox News. «Sería absolutamente absurdo que alguien pudiera proponer algo para decir que simplemente vamos a ralentizar el número de liberaciones».
El Sr. Lankford dijo que los desacuerdos sobre la redacción final le han impedido ser capaz de compartir el lenguaje preciso con sus colegas.
Eliminar el retraso
La representante Malliotakis declaró a NTD News que una cuestión clave para los funcionarios de inmigración y fronteras de EE. UU. es acabar con el retraso de solicitudes de inmigración y asilo pendientes ante el sistema judicial de inmigración estadounidense. Señaló que más de la mitad de los solicitantes no cumplen los requisitos para obtener asilo en Estados Unidos.
«Necesitamos más jueces para eliminar este retraso, pero no podemos eliminar el retraso si seguimos permitiendo este flujo insostenible de 2 a 3 millones de personas al año», dijo, y agregó: «Vamos a superar este retraso de personas que han estado esperando legalmente para la autorización de trabajo, para tarjetas verdes, para el asilo y para la ciudadanía».
El representante Dan Goldman (D-N.Y.) también expresó su preocupación por la acumulación de casos de inmigración en declaraciones a NTD News.
Al igual que Malliotakis, Goldman señaló que más de la mitad de los solicitantes de asilo son rechazados. El demócrata neoyorquino insistió en que este retraso es uno de los factores que incentivan la oleada de personas que llegan a la frontera sur de Estados Unidos.
Además, insistió en que los aspectos fronterizos y de inmigración de la solicitud de gasto suplementario original de Biden habrían abordado esta acumulación de casos y habrían aliviado este incentivo para los inmigrantes ilegales.
«Tenemos tal retraso en nuestro sistema, que comenzó mucho antes de que el presidente Biden entrara, que la gente puede venir aquí y quedarse aquí durante muchos años. De modo que sigue mereciendo la pena que vengan», dijo Goldman.
«Si tuviéramos más fondos, como pidió el presidente Biden para tramitar más rápidamente el retraso en el asilo, entonces no tendríamos ese incentivo para que la gente viniera».
La Sra. Malliotakis insistió en que las leyes estadounidenses vigentes, como la Ley de Inmigración y Naturalización, exigen que el gobierno de Biden tome más medidas de las que ha tomado para detener y deportar a las personas que llegan a la frontera sur de Estados Unidos.
Con información de Steve Lance y Chris Beers.
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