Los republicanos dicen que después del fin del Título 42, la administración Biden cambió la forma en que se informa al pueblo estadounidense sobre las entradas ilegales a Estados Unidos.
Durante una audiencia del 6 de junio del Subcomité de Cumplimiento y Seguridad Fronteriza de la Cámara de Representantes—un órgano del Comité de Seguridad Nacional—el presidente Clay Higgins (R-La.) dijo que los funcionarios de inmigración estaban cambiando la forma en que se contabilizan los extranjeros ilegales que entran en Estados Unidos de una manera que es «engañosa por diseño».
El miembro de alto rango Lou Correa (D-Calif.), otros demócratas y testigos afines a la administración argumentaron que los cruces ilegales han disminuido desde el fin del Título 42, una autoridad migratoria que permitía la expulsión rápida de extranjeros ilegales de Estados Unidos por motivos de salud pública.
Pero los republicanos dicen que esto se debe en parte a que la administración está jugando «al engaño» con los números.
“A pesar de lo que [el secretario del Departamento de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas] y otros funcionarios del DHS están advirtiendo al pueblo estadounidense, con respecto a la disminución de los números, lo que hemos llegado a observar es más bien un engaño en la forma en que se documentan y reportan los números», dijo Higgins.
«La cantidad de seres humanos que cruzan a Estados Unidos sin la documentación apropiada sigue estando en los niveles récord que vimos antes del fin del Título 42—pero lo que la administración ha cambiado astutamente es la clasificación de esos seres humanos y la forma en que entran en el país», dijo.
Específicamente, la administración ha redefinido algunos cruces ilegales como “aquellos que han ingresado por vía legal”—un proceso en el que los republicanos acusan a la administración de ayudar e incentivar a través de la aplicación CBP One.
La aplicación CBP One permite a los extranjeros ilegales programar una cita para reunirse con los funcionarios estadounidenses en la frontera y obtener el ingreso a Estados Unidos mediante solicitudes de asilo. La controvertida solicitud permite que los extranjeros ilegales crucen la frontera de una manera que la administración define como una «vía legal», y fue duramente criticada por los republicanos durante la audiencia.
“Esto es engañoso por diseño”, dijo Higgins.
Después de que los extranjeros ilegales responden a algunas preguntas en la frontera y se les concede el ingreso a Estados Unidos, dijo Higgins, «[la administración] le dice a Estados Unidos que el número de inmigrantes ilegales ha disminuido. Es un juego de engaños».
En una entrevista anterior con National Public Radio (NPR), Blas Núñez-Neto, subsecretario de política fronteriza e inmigración del DHS, aplaudió la nueva política de la administración.
“Obviamente, lo que hemos hecho es un aumento histórico en las vías legales a Estados Unidos, incluso en nuestros puertos de entrada a través de la aplicación CBP One”, dijo Núñez-Neto. “Lo que realmente estamos tratando de hacer aquí es incentivar a los migrantes a vías seguras, legales y ordenadas que, de nuevo, hemos ampliado dramáticamente en los últimos años».
Extralimitación del Ejecutivo
Higgins dijo que la medida fue una extralimitación del poder ejecutivo contra el Congreso.
Reconoció que, «desde una perspectiva amplia, el poder ejecutivo está obligado a tener [autoridad] normativa para interpretar las leyes y establecer los medios por los que se aplicarán en todo el país. Eso es razonable y comprensible».
Pero dijo, “la aplicación de la ley federal, especialmente cuando se trata de algo tan claro como la aplicación de la ley fronteriza e inmigración, es mucho menos que una zona gris. Nuestra administración actual, si no le gusta una ley existente, utiliza la autoridad ejecutiva para encontrar una manera de eludirla».
Higgins dijo que esta extralimitación, al no hacer cumplir la voluntad expresa del Congreso, es responsable de “la llegada de una oleada tras otra de migrantes ilegales».
«Las leyes federales de inmigración que han sido establecidas por el Congreso han sido esencialmente sustituidas por una política de inmigración que legaliza la entrada ilegal a nuestro país», dijo. «Y te dicen que las cifras de entrada ilegal han bajado porque este poder ejecutivo ha redefinido lo que es una entrada ilegal».
Hace tiempo que los republicanos se sienten cada vez más frustrados por la interpretación expansiva del presidente Joe Biden sobre las solicitudes de asilo.
Los demócratas han promocionado la afluencia a lo largo de la frontera como si estuviera causada en gran parte por asilados genuinos, pero testimonios anteriores ante el Congreso afirman lo contrario: Los funcionarios de inmigración de la administración del presidente Donald Trump han señalado que hasta el 90 por ciento de las solicitudes de asilo fueron denegadas.
Greene arremete contra la aplicación CBP One
Durante la audiencia, la representante Marjorie Taylor Greene (R-Ga.) criticó la aplicación CBP One, dando un tutorial en vivo de cómo funciona la aplicación.
“Si alguien ingresa ilegalmente a nuestro país… puede ir a la tienda de aplicaciones y todo lo que tiene que hacer es descargar CBP One e ingresar a México”, dijo Greene.
Demostró que una vez en el centro o norte de México, un extranjero ilegal podría programar una cita para entregarse a los funcionarios de inmigración de Estados Unidos de una manera que sea «conveniente» para sus horarios.
Greene demostró que una persona o una familia que llega a Estados Unidos puede elegir la hora y el centro de tramitación para entregarse a través de la aplicación. La aplicación permite a los extranjeros informar de cómo llegarán, e incluso les aconseja sobre las horas de mayor y menor ocupación.
«[Los extranjeros ilegales] pueden encontrar un tiempo de espera que se ajuste a su horario», dijo Greene. «Todo lo que tienen que hacer es entrar aquí y puedo elegir Calexico Este, y solo tengo cinco minutos de espera en un puerto de entrada. Y luego puedo mirar este pequeño gráfico ordenado que de alguna manera rastrea qué hora del día está más ocupado o menos ocupado”.
Lo más preocupante, dijo Greene, es que la aplicación les dice a los solicitantes de asilo que «los pasaportes son opcionales», lo que, según ella, contraviene directamente la ley de EE. UU.
Mientras tanto, Greene señaló que la función de conductor de camión comercial de la aplicación «todavía no funciona», lo que calificó de «fracaso total».
“Uno pensaría que esta aplicación querría realizar un seguimiento a las importaciones que ingresan a nuestro país en camiones: productos agrícolas, lo que sea que se traiga al país”, dijo. “Esa es una cifra realmente importante a la que hay que hacer un seguimiento”.
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