Tres congresistas republicanos de alto rango pidieron en calidad de urgencia al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, detener la expansión de armas nucleares de parte de China y advirtieron que la falta de acción podría conducir a «un grado de paridad nuclear» entre China y Estados Unidos para 2030, según una carta emitida a principios de semana.
Los representantes de la Cámara, Mike Rogers (R- Ala.), del Comité de Servicios Armados, Michael McCaul (R-Texas), del Comité de Asuntos Exteriores, y Devin Nunes (R-Calif.), del Comité de Inteligencia, señalaron en la carta que el rápido desarrollo de la fuerza nuclear de China supone una amenaza creciente y que el Partido Comunista Chino (PCCh) no está dispuesto a participar en una carrera armamentística de buena fe ni en negociaciones de control de armas con Estados Unidos.
El almirante Charles Richard, jefe del Comando Estratégico de Estados Unidos, declaró ante el Congreso que China traspasó algunas de sus armas nucleares al estado de alerta y que se calcula que su arsenal nuclear se duplicará en los próximos 10 años.
Rogers y otros congresistas destacaron que según los informes públicos, incluidos los datos del Departamento de Defensa, el tamaño de la fuerza nuclear disuasoria de China podría alcanzar unas 1000 ojivas en 2030.
Además, la evaluación anual de amenaza presentada al Congreso en abril, por la directora Avril Haines, de la Oficina del Director de Inteligencia Nacional, mencionó que China estaba desplegando una trilogía completa de estructuras de ataque nuclear, incluyendo misiles balísticos intercontinentales, bombarderos con capacidad nuclear y submarinos nucleares con misiles balísticos.
China nunca hizo público el tamaño de su arsenal nuclear, sino que solo ha enfatizado sobre su estrategia nuclear de autodefensa y su política de no ser la primera en utilizar armas nucleares en ningún momento ni bajo ninguna circunstancia.
El grupo de analistas estadounidenses, Federation of American Scientists, estima que China posee unas 320 cabezas nucleares.
Aunque China es signataria del Tratado de Proliferación Nuclear (TNP), cuyo artículo seis exige a los Estados con armas nucleares negociar de «buena fe» la reducción de su armamento, Beijing se ha negado a entablar negociaciones bilaterales o trilaterales de desarme nuclear con Estados Unidos desde la administración de Donald Trump.
Los tres legisladores pidieron a Biden que desarrolle una estrategia interinstitucional integral para que China entre en negociaciones bilaterales o trilaterales significativas de control de armas y para determinar si China está violando el artículo 6 del TNP.
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