El Comité Nacional Republicano (RNC) y el Comité Nacional Senatorial Republicano (NRSC) están comenzando campañas publicitarias esta semana y a principios de la próxima para opinar sobre el proyecto de ley de reforma electoral S.1 de los demócratas, al que califican de una «toma de poder».
El RNC designó una suma de seis cifras para una campaña publicitaria que se llevará a cabo en los estados con escaños demócratas del Senado que se presentan a la reelección en 2022, incluyendo Arizona, Georgia, Nevada y New Hampshire. El principal grupo de recaudación de fondos de los republicanos en el Senado, el NRSC, dedicará siete cifras a campañas publicitarias en los mismos estados para dar a conocer su opinión sobre el proyecto de ley S. 1. del Senado.
El lanzamiento de la campaña republicana se produce después que la Cámara de Representantes, de mayoría demócrata, aprobó a principios de marzo el proyecto de ley de reforma electoral H.R. 1, al que llamaron For the People Act (Ley Para el Pueblo).
Algunas disposiciones, como la de garantizar que todas las máquinas de votación utilizadas en las elecciones estadounidenses sean fabricadas en Estados Unidos y la de aumentar el acceso de los votantes con discapacidades, cuentan con el apoyo de ambos partidos. Pero la mayoría de las demás disposiciones del proyecto de ley partidista son muy polémicas.
El conjunto de medidas es celebrado por los demócratas como un esfuerzo por ampliar los «derechos de voto», mientras que los republicanos dicen que el proyecto de ley es una extralimitación de la autoridad federal sobre los derechos de los estados y un intento de los demócratas de obtener el control definitivo de todas las elecciones futuras.
Tras las elecciones presidenciales de 2020, se produjeron irregularidades con cambios ilegales en los procedimientos de votación en muchos estados clave realizados en nombre de garantizar el acceso de los votantes durante la pandemia. Para contrarrestar los problemas que surgieron, muchos estados introdujeron desde entonces proyectos de ley de reforma electoral para exigir por ejemplo, la identificación de los votantes y los límites de cuándo se pueden devolver los votos por correo.
Georgia, de mayoría republicana, es uno de los estados que promulgó recientemente este tipo de reformas electorales. La ley, de 95 páginas, añade una serie de cambios en la forma de votar de los georgianos, entre los que se incluye la exigencia de una identificación con foto o aprobada por el estado para votar por correo en ausencia. La ley también ordena que se coloquen buzones seguros dentro de los lugares de votación anticipada, con vigilancia constante, al tiempo que aborda las preocupaciones de los demócratas al ampliar la votación anticipada en todo el estado.
Los demócratas criticaron a Georgia por la mayoría de estas reformas electorales, calificándolas de un intento republicano de suprimir votos.
El recién elegido senador de Georgia, Raphael Warnock (D-Ga.), dijo desde el pleno del Senado a mediados de marzo que los esfuerzos de la legislatura de su estado por cambiar las reglas de votación es una nueva versión de las «leyes de Jim Crow».
«Desde las elecciones de enero, las legislaturas estatales presentaron unos 250 proyectos de ley de supresión de votantes, en todo el país, desde Georgia hasta Arizona, desde New Hampshire hasta Florida», dijo Warnock. «Utilizando la gran mentira, el fraude electoral, como pretexto para la supresión de votantes».
El senador Jeff Merkley (D-Ore.), uno de los principales patrocinadores de la H.R. 1, calificó los esfuerzos liderados por los republicanos de «antidemocráticos».
«Hay una explosión de actividad republicana, gobernadores y legislaturas en todo el país, trabajando para aprobar proyectos de ley para evitar que la gente vote», dijo Merkley. «Para mí, esto es totalmente antidemocrático».
Los anuncios republicanos presentarán una contraposición a la narrativa de «supresión de votantes» de Warnock, diciendo que los republicanos están trabajando para asegurar la ampliación del derecho al voto, pero con reglas para asegurar la equidad de una persona, un voto.
«Los demócratas están vendiendo una narrativa falsa para desmantelar nuestros procesos electorales y las reformas electorales de Georgia exponen esa mentira porque el proyecto de ley en realidad AMPLÍA las oportunidades de voto», dijo la presidenta del RNC, Ronna McDaniel, en un comunicado de prensa del 25 de marzo.
En uno de los anuncios financiados por el NRSC, titulado «Power Grab», que se emitió en Georgia, una narradora dice: «La toma de poder de Washington. Ya lo ha visto antes. Pero los demócratas están planeando la mayor de todas. Pelosi, Schumer y Warnock quieren usar el dinero de sus impuestos para financiar sus anuncios políticos, y permiten que la gente se registre y vote sin mostrar ningún tipo de identificación. Es corrupción política. Detenga el acaparamiento. Detenga el fraude. Detenga el plan Warnock-Pelosi ahora».
«Cada vez que ustedes oigan a un demócrata hablar de supresión de votantes y de reformas electorales republicanas racistas, están oyendo a una persona mentir», dijo el presidente de la NRSC, el senador Rick Scott, en un memorando el 29 de marzo.
Por su parte Fox News informó que la campaña que agregaron los republicanos se dirigirá a aspectos específicos de la alternativa federal de los demócratas en la Ley Para el Pueblo, incluyendo mensajes como: «Detengan el tráfico de boletas – ¡Los demócratas radicales están tratando de apoderarse de nuestras elecciones! Contraataca», «Los demócratas quieren gastar tus impuestos para financiar las elecciones de los candidatos liberales. No podemos permitirlo. Deténgalos», y «Detenga la ley H.R. 1 – Los demócratas están tratando de usar su dinero duramente ganado para elegir a liberales radicales. Actúa».
El destino del proyecto de ley S.1 de los demócratas se decidirá en abril y mayo, declaró la senadora Amy Klobuchar, presidenta del Comité de Reglas del Senado, a la cadena MSNBC el 25 de marzo, indicando que su comité lo revisará en abril, después de lo cual pasará al pleno del Senado para su consideración.
«Por supuesto, tenemos nueve disposiciones bipartidistas, tratamos de conseguir apoyo, pero salvo eso, ya tenemos al senador Manchin, hablando del hecho de que alguna versión de este proyecto de ley o cualquier proyecto de ley, él está dispuesto a pasarlo a una acción de filibusterismo», dijo Klobuchar.
En un filibusterismo oral, los republicanos podrán debatir el proyecto de ley y expresar sus objeciones. Si los demócratas no consiguen que 10 republicanos apoyen la S. 1, ellos indicaron que están abiertos a eliminar el requisito del filibusterismo con la esperanza de aprobar el proyecto de ley de reforma electoral con 50 votos y un voto de desempate de la vicepresidenta Kamala Harris.
Sin embargo, Manchin (D-W.Va), un demócrata moderado que está abierto a trabajar con los republicanos en la aprobación de la legislación bipartidista y fue el único senador de su partido que no copatrocinó la legislación, tendrá una influencia significativa sobre lo que los principales demócratas que impulsan el proyecto de ley podrán incluir.
Hasta ahora, Manchin ha sido crítico con el proyecto de ley demócrata, afirmando que muchas de las disposiciones incluidas «podrían dividirnos aún más sobre una base partidista» y no cuentan con un amplio apoyo bipartidista. El 24 de marzo sugirió que el proyecto de ley podría obtener el apoyo de los republicanos si todas las disposiciones se centraran únicamente en el derecho al voto, concretamente en hacer más seguro y accesible el voto.
En la actualidad, este acaba con el derecho de un estado a pedir la identificación del votante, lo que el senador Roger Wicker (R-Miss.) argumentó que no tenía que ver con la raza, sino que era un «requisito sensato» que los estadounidenses ya tienen que mostrar para actividades comunes todos los días.
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