Los candidatos presidenciales republicanos del 2024 promocionaron sus planes para preservar la Seguridad Social y evitar la desaparición del programa de ingresos de jubilación durante el tercer debate de las primarias del Partido Republicano el 8 de noviembre en Miami.
El presidente Joe Biden y los demócratas llevan mucho tiempo acusando al Partido Republicano de estar en una cruzada para desmantelar el plan de jubilación recortando las prestaciones. Pero muchos de los contendientes del GOP afirman que es necesario hacer cambios para garantizar que la Seguridad Social permanezca intacta y que los jubilados actuales y futuros mantengan el acceso a los cheques mensuales.
Prueba de recursos y jóvenes
El ex gobernador de Nueva Jersey Chris Christie propuso elevar la edad de jubilación de los trabajadores más jóvenes, señalando a su hijo de 30 años. Rechazó la sugerencia de que el gobierno federal tenga que subir los impuestos.
Christie señaló al eminente inversor multimillonario Warren Buffett.
«No sé si Warren Buffett cobró de la Seguridad Social, pero si es así, qué vergüenza», dijo. Los «ricos» no deberían recibir estas prestaciones de jubilación».
Citando informes según los cuales la Seguridad Social quebrará en 10 años y Medicare será insolvente en ocho, la ex embajadora ante la ONU Nikki Haley declaró que los candidatos que dicen que no se harán cargo de los derechos no están siendo francos.
Aunque quiere mantener las promesas hechas a los beneficiarios actuales, Haley está de acuerdo con su oponente de Nueva Jersey en hacer cambios para los jóvenes estadounidenses.
«Vas y dices que vamos a cambiar las reglas. Les cambias la edad de jubilación en lugar de los aumentos por el coste de la vida. Deberíamos pasar a aumentos basados en la inflación. Deberíamos limitar las prestaciones a los ricos», dijo.
Para el senador republicano Tim Scott, hacer crecer la economía nacional y recortar el gasto federal es primordial para garantizar que «cada madre o abuelo» siga recibiendo la Seguridad Social.
«Como presidente de Estados Unidos, protegeré su Seguridad Social», afirmó.
Guerras en el extranjero e inflación
El empresario Vivek Ramaswamy propuso una serie de medidas que el gobierno estadounidense podría emplear para garantizar que las prestaciones de la Seguridad Social y Medicare para los actuales mayores permanezcan intactas. Esto incluiría la reducción del número de empleados federales, el fin de las guerras en el extranjero, el desmantelamiento de las regulaciones y la presupuestación de base cero.
«Creo que ésta es nuestra última oportunidad de solucionar el problema de la deuda nacional con medidas severas, como sacrificar las guerras en el extranjero, que tanto ansían muchos miembros sanguinarios de ambos partidos», declaró Ramaswamy.
«Ese es el único secreto que nos permitirá hacerlo, y eso requiere disciplina. Así que no podemos tener la primera conversación que tuvimos de enviar ayuda exterior a discreción a países cuya deuda nacional per cápita es menor que la nuestra».
La inflación fue perjudicial para la salud de la Seguridad Social, dijo el gobernador de Florida, Ron DeSantis.
«Cuando tienes una inflación más alta, los ancianos reciben un ajuste del costo de vida, lo que significa que el programa está gastando más. Pero no cubre el aumento de la tasa de inflación real», explicó.
En octubre, la Administración de la Seguridad Social anunció que 71 millones de personas recibirán un aumento del 3,2 por ciento en sus prestaciones el año que viene. El beneficiario medio recibirá unos 50 dólares más cada mes a partir de enero.
También cree que la economía necesita alcanzar al menos una tasa de crecimiento del 3 por ciento y resolver los retos fiscales que atenazan al Congreso.
En última instancia, el Sr. DeSantis culpó a Washington de los problemas financieros del sistema de jubilación porque el Congreso tomó dinero de la Seguridad Social para tener más ingresos fiscales y presentó pagarés.
«El Congreso tiene muchas manos sucias en esto», dijo.
Cuando se le preguntó si estaba a favor de aumentar la edad de jubilación, el gobernador declaró que sería una opción difícil porque la esperanza de vida disminuyó constantemente.
El año pasado, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) confirmaron que la esperanza de vida en Estados Unidos cayó a 76,4 años, el periodo más corto en casi dos décadas.
El expresidente Donald Trump, ausente en el tercer debate republicano organizado por NBC News, instó reiteradamente a los legisladores republicanos a no tocar la Seguridad Social ni Medicare.
«No recorten los beneficios por los que nuestros mayores trabajaron y pagaron toda su vida. Salven la Seguridad Social. No la destruyan!», dijo en un mensaje de vídeo de enero del 2023.
Los demócratas responden
El Comité Nacional Demócrata (DNC) acusó a los candidatos presidenciales republicanos de «hacer campaña para acabar con la Seguridad Social y Medicare tal y como los conocemos».
Los llamados republicanos MAGA que aspiran a la Casa Blanca mantuvieron registros de lucha para recortar ambos programas, señaló el DNC.
«El campo republicano 2024 está amenazando con poner la Seguridad Social y Medicare en el tajo y destripar programas esenciales de los que dependen las familias trabajadoras y los ancianos», declaró la organización.
«Es solo otro ejemplo de su fallida agenda MAGAnomics que solo beneficia a los ultra ricos mientras deja atrás a los estadounidenses cotidianos».
Los votantes piden una reforma de los derechos
El pueblo estadounidense fue advertido con regularidad de que la insolvencia de la Seguridad Social y Medicare está cada vez más cerca. En la actualidad, hay más personas que reciben prestaciones que las que pagan, lo que erosiona aún más el fondo fiduciario. Los expertos advirtieron que habrá que tomar decisiones difíciles —incluidos recortes de prestaciones— cuando esto ocurra.
Los responsables políticos de ambos bandos reconocieron que es necesario hacer algo para afrontar estos retos. Sin embargo, cada partido presentó recetas políticas diferentes para remediar las enormes carencias de estos regímenes.
Para los votantes, ignorar la quiebra de la Seguridad Social ya no es una opción, según una encuesta reciente.
Una nueva encuesta patrocinada por la Alianza para la Protección de los Contribuyentes (TPA) reveló que el 83 por ciento cree que si no se hace nada para asegurar financieramente la Seguridad Social, ésta estará en quiebra en una década o se enfrentará a graves recortes. Además, el 87 por ciento estaba de acuerdo en que los funcionarios deben imponer cambios de inmediato para evitar recortes en las prestaciones y prolongar la vida del programa.
La mayoría de los encuestados se mostraron partidarios de eliminar o limitar las prestaciones para los beneficiarios de rentas altas y recortar el gasto en otros programas del gobierno federal. Sin embargo, fueron más los que rechazaron las propuestas de aumentar la edad de jubilación para acceder a las prestaciones de la Seguridad Social y subir los impuestos sobre estas prestaciones.
Este es un tema que afecta en gran medida a los hispanos, ya que muchos dependen del Seguro Social para su jubilación. Los hispanos tienden a tener ingresos más bajos y una menor cobertura en las pensiones. Para más del 75% de los hispanos, la mitad de sus ingresos dependen del Seguro Social al llegar a la jubilación, según la Liga de Ciudadanos Latino-Americanos Unidos. Muchos de ellos (38%) dependen completamente del Seguro Social. Al tener una esperanza de vida más alta que otras etnias utilizan estos recursos por más tiempo.
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