El congresista Kevin McCarthy (R-Calif.), líder republicano de la Cámara de Representantes, presentó el jueves una legislación para proteger las estatuas que son blanco de los vándalos, impidiendo que los gobiernos estatales y locales reciban ciertas subvenciones federales si no salvaguardan los monumentos.
McCarthy presentó la «Ley de Protección de las Estatuas de América de 2020» con los representantes Jim Jordan (R-Ohio) y Sam Graves (R-Mo.) mientras muchos monumentos y estatuas en ciudades de todo Estados Unidos son blanco del vandalismo durante las continuas protestas y disturbios.
«Los monumentos públicos son indispensables porque cuentan la historia americana. Es un error borrar nuestra historia. Deberíamos aprender de ella», dijo McCarthy en una declaración.
«En su lugar, las turbas de izquierda en las ciudades de todo el país están destruyendo las estatuas del general Grant, de San Serra, de Cristóbal Colón y de los abolicionistas. Esto es la anarquía en su forma más pura e inaceptable», continuó McCarthy.
El republicano de California criticó a los liberales y demócratas por su irresponsabilidad al no oponerse a la destrucción de los artefactos históricos.
«Si los funcionarios estatales y locales no protegen los monumentos históricos, entonces el Congreso debe y lo hará. Mi legislación tiene consecuencias reales para los estados y ciudades: sin orden, no hay financiación. Es hora de respetar nuestras leyes, proteger nuestra historia y castigar a los que destrozan las estatuas», añadió el líder de la Cámara.
La legislación de McCarthy es una respuesta a la furia de los manifestantes que vandalizan las estatuas en lugares públicos en todo el país. Las protestas estallaron en todo el mundo tras el asesinato de George Floyd mientras estaba bajo custodia policial a finales de mayo.
Inicialmente, los manifestantes derribaron las estatuas de los confederados, pero el odio se extendió rápidamente e incluyeron en sus destrozos otras figuras históricas que no tenían nada que ver con la confederación, incluido un monumento de Abraham Lincoln y George Washington.
Junto con los legisladores republicanos, el presidente Donald Trump ha criticado el derribo de estatuas y el vandalismo de monumentos históricos, especialmente después de los intentos de derribar un monumento de Andrew Jackson y el Monumento a la Emancipación. También ha hablado abiertamente sobre el vandalismo en el Monumento a Lincoln y en el Monumento a la Segunda Guerra Mundial.
Para ayudar a proteger estos monumentos históricos, el presidente firmó en junio una orden ejecutiva. «Destruir un monumento es profanar nuestra herencia común», decía la orden.
«Durante estos ataques, muchos gobiernos estatales y locales parecen haber perdido la capacidad de distinguir entre el ejercicio legítimo de los derechos a la libertad de expresión y de reunión y el vandalismo sin barniz», dice la orden.
Dicho decreto continúa diciendo que quienquiera que viole la ley será procesado con todo el peso de la ley.
Mientras tanto, los líderes demócratas del Congreso han iniciado esfuerzos para derribar los monumentos confederados y han guardado silencio en gran medida sobre el derribo y el vandalismo de los monumentos históricos no confederados.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (D-Calif.), comentó recientemente sobre el derribo y la destrucción de la estatua de Cristóbal Colón en Baltimore.
«La gente hará lo que hace», dijo Pelosi en una conferencia de prensa en el Capitolio. «Depende de las comunidades decidir qué estatuas quieren ver», y añadió: «Creo que desde el punto de vista de la seguridad sería una buena idea que lo retiraran si la comunidad no lo quiere».
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