Un grupo de legisladores del Partido Republicano presentó el 17 de noviembre una legislación que pretende auditar los fondos aprobados por el Congreso a Ucrania.
La iniciativa está liderada por la representante Marjorie Taylor Greene (R-Ga.) y respaldada por otros congresistas republicanos, entre ellos los representantes Matt Gaetz (Fla.), Barry Moore (Ala.), Andrew Clyde (Ga.), Thomas Massie (Ky.), y el representante electo Cory Mills (R-Fla.).
Los legisladores republicanos piden que toda la correspondencia y la documentación relacionada con la ayuda a Ucrania se presente a más tardar 14 días después de la aprobación de la resolución. Toda la asistencia militar, civil y financiera proporcionada a Ucrania bajo el mandato del presidente Joe Biden está incluida en la solicitud.
Como el proyecto de ley se presentó en forma de resolución privilegiada, se remitirá a la comisión correspondiente, donde los miembros, en un plazo de 14 días hábiles, tienen derecho a rechazarla o a concederle la aprobación para su votación en el pleno de la Cámara.
Si el proyecto de ley no es examinado por la comisión en ese plazo, Greene tiene la opción de forzar una votación en la Cámara.
En una conferencia de prensa celebrada horas más tarde, Greene expresó su esperanza de que se realice una auditoría completa.
«Nosotros estamos tratando de conseguir los documentos para saber a dónde fue a parar el dinero. Lo que realmente necesitamos es una auditoría completa. Espero que cuando tomemos la mayoría, consigamos una auditoría completa», añadió.
Petición de un inspector general
El representante Massie pidió además un inspector general que supervise cómo se gasta el dinero de los impuestos estadounidenses en Ucrania.
Él señaló a John Sopko, el inspector general especial para la reconstrucción de Afganistán, nombrado en 2012 por el expresidente Barack Obama.
«Todos los informes que reveló [Sopko] mostraban que nuestro dinero se despilfarraba y se destinaba al fraude [en Afganistán]», dijo Massie.
«El despilfarro, el fraude y los abusos en Afganistán fueron épicos», añadió.
Clyde también intervino, señalando que «hay miles de millones de dólares que van a Ucrania y no hay un inspector general».
Presuntos vínculos con un donante demócrata
Clyde destacó la reciente información que ha despertado sospechas de una supuesta relación entre la bolsa de criptomonedas FTX, la financiación de Ucrania y los demócratas.
FTX prestó asistencia al sitio web oficial de Aid For Ukraine, una iniciativa que recauda fondos de la comunidad de criptomonedas en beneficio de las necesidades militares y humanitarias de Ucrania, según una declaración de la plataforma.
Específicamente, FTX ayudó al gobierno ucraniano a establecer vías de pago y a facilitar la conversión de las criptodonaciones en moneda fiduciaria.
Días después del lanzamiento de la colaboración entre Ucrania y FTX, el presidente Joe Biden anunció una ayuda extra de 800 millones de dólares en seguridad para Ucrania.
El CEO de la plataforma, Sam Bankman-Fried, fue el segundo mayor donante demócrata para el ciclo 2021-22, donando 39.8 millones de dólares.
Aunque no está claro si la información de que funcionarios ucranianos estén invirtiendo en FTX sea precisa, muchos están cuestionando si los funcionarios ucranianos han utilizado los fondos entregados a Kiev a través de FTX para canalizar dinero a las campañas demócratas.
«Con las inquietantes revelaciones y las legítimas preguntas que han surgido en relación con la financiación de Ucrania con FTX, es esencial que proporcionemos al pueblo estadounidense la transparencia que se merece, y que demos prioridad al bienestar de nuestra república constitucional», subrayó Clyde.
El llamado del grupo a una mayor supervisión de la ayuda al país devastado por la guerra recibió el apoyo del líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy (R-Calif.).
«Yo creo que la gente va a estar en medio de una recesión y ellos no va a extender un cheque en blanco a Ucrania», dijo McCarthy a Punchbowl News el 18 de octubre.
«Ha escuchado al líder McCarthy decir públicamente que no ve muy buenas probabilidades de que haya mucha financiación para Ucrania en el futuro en una conferencia controlada por los republicanos», dijo Greene señalando su comentario.
La administración Biden solicitó 37,700 millones de dólares en fondos adicionales para Ucrania. Si se aprueba, el total de la ayuda militar y de otro tipo para el vecino de Rusia ascendería a unos USD 105,000 millones.
Greene ya había prometido que «ni un centavo más» iría a Ucrania si los republicanos conservaban la Cámara Baja.
En el acto del jueves reafirmó su postura.
«Yo creo que el pueblo estadounidense y los contribuyentes de este país merecen saber por qué el gobierno de Biden y este Congreso están tan interesados en financiar la protección de la frontera de Ucrania y no la protección de nuestra frontera», agregó Greene.
Con la contribución de Andrew Moran
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