Los representantes republicanos designaron el 24 de octubre a su cuarto, y posiblemente último candidato para presidente de la Cámara de Estados Unidos, apenas unas horas después de que su tercer nominado se retirara por falta de apoyo. Este logro coronó una jornada extraordinaria después que la Cámara cumplió tres semanas sin presidente.
El representante Mike Johnson (R-La.) fue elegido con 128 votos en una sesión vespertina después de perder en la mañana ante el miembro Whip de la mayoría, Tom Emmer (R-Minn.). El Sr. Emmer renunció cuatro horas después de haber tratado sin éxito de persuadir a unos 25 republicanos para que apoyaran su candidatura, a la que se opuso el expresidente Donald Trump.
Tras la votación, se procedió a una votación de confirmación. Cuando los periodistas preguntaron cuántos votos había recibido Johnson, los miembros de la conferencia gritaron emocionados: «¡Todos!», sugiriendo que el grupo había alcanzado un consenso.
No hubo votos en contra, aunque tres miembros votaron «presente» y unos 19 estuvieron ausentes, según los legisladores. Johnson, sin embargo, se mostró confiado en obtener el pleno apoyo del congreso.
La votación en el pleno de la Cámara está prevista para el mediodía del 25 de octubre.
«Me siento honrado de contar con el apoyo de mis colegas», dijo Johnson a los periodistas dentro de la sala de conferencias después del evento. «Esto es liderazgo de servicio. Vamos a servir a la gente de este país. Vamos a devolverles la fe en este país», añadió el representante, prometiendo una acción rápida para reformar el funcionamiento del gobierno. «Nosotros vamos a servirles bien».
Este nivel de unidad entre los republicanos se ha demostrado esquivo en las últimas tres semanas, ya que un total de 15 miembros se han disputado la presidencia del Congreso sin que ninguno haya podido proclamarse vencedor. La nominación casi unánime de Johnson promete el final de un proceso angustioso que reveló profundas divisiones dentro de la conferencia republicana.
Los candidatos para la cuarta ronda de nominaciones incluyeron a los representantes Byron Donalds (R-Fla.) y Mike Johnson (R-La.), que habían competido contra el Sr. Emmer al principio del día.
A ellos se unieron los representantes Chuck Fleischmann (R-Tenn), Mark Green (R-Tenn.), y Roger Williams (R-Texas).
El representante Kevin Hern (R-Okla.), que también se había presentado en la ronda anterior, se retiró de la carrera antes de la primera votación y apoyó al Sr. Johnson.
Día de la montaña rusa
Al entrar en la sesión de las 18:00 horas, el cansancio y la frustración provocados por semanas de luchas internas eran evidentes entre los miembros del congreso republicano. La esperanza de una rápida resolución de la crisis de la presidencia había sido sustituida por la sobria constatación de que su congreso estaba profundamente dividido.
«Estoy muy decepcionado, pero lo que es más importante, mis electores están muy decepcionados», declaró el representante Vern Buchannan (R-Fla.) refiriéndose a las muchas personas mayores en su distrito del sur de Florida que han visto el drama que se desarrolla en la televisión. «Ellos están muy disgustados».
«Yo creo que es evidente para el pueblo estadounidense que el congreso del GOP está irremediablemente dividido», dijo el representante Steve Womack (R-Ark.) a los periodistas. «Yo estoy triste. Estoy desconsolado. Mucha gente muy, muy buena ha quedado en la estela aquí».
«Primero, McCarthy fue el que tuvo problemas, luego Steve Scalise, luego Jim Jordan, luego Tom Emmer», lamentó el representante Dusty Johnson (R-S.D.). «Puede que los republicanos de la Cámara hayan sido condicionados a decir simplemente no a menos que consigan todo lo que quieren. Por ahí va la locura».
Aun así, esos y otros republicanos expresaron su cansada determinación como un atleta que lucha por superar largas adversidades en las postrimerías del partido.
«Estoy disgustado, pero vamos a conseguirlo», dijo Buchanan. «Soy optimista. Tenemos que poner en marcha el gobierno».
“Creo que deberíamos estar aquí el tiempo que sea necesario para determinar a quién se tiene”, indicó el representante Mario Díaz-Balart (R-Fla), un sentimiento con el que coincidieron varios miembros, incluido el representante Burchett.
“Podría ser hasta las dos de la mañana”, declaró el Sr. Burchett, pero esperaba que la conferencia permaneciera en sesión hasta que un candidato recibiera los 217 votos.
“Somos mejores que esto. Tenemos que dejar esto de lado y conseguir a alguien en la presidencia que pueda tomar decisiones, por lo que creo que lo haremos esta noche”, dijo el representante Ralph Norman (R-S.C.) con relación al rechazo de candidatos basándose en votos particulares que habían emitido.
El cuarto nominado como candidato a la presidencia
El congreso vespertino siguió el mismo formato que la sesión de nominación anterior: breves discursos de los candidatos seguidos de un período de preguntas y respuestas, y luego votación secreta. El que obtenía el menor número de votos era eliminado de la consideración.
Antes de la votación, el representante John Carter (R-Texas) preguntó si algún miembro había dado un “no rotundo” a alguno de los seis candidatos, informó el Sr. Norman. No se levantó la mano, lo que ofreció la esperanza de que por fin se pudiera encontrar un candidato de consenso.
Johnson quedó en primer lugar con 85 votos. El señor Donalds recibió 32 votos, el señor Green, 23 y el señor Williams 21. El representante Fleishchmann recibió 10 votos, por lo que fue eliminado. Otros candidatos no especificados recibieron un total de 31 votos y dos miembros votaron «presente».
En la segunda votación, el Sr. Johnson recibió 97 votos, el Sr. Donalds recibió 31 votos, el Sr. Green, 21 votos y el Sr. Williams, 20. Otros no especificados recibieron 34 votos. El señor Williams fue eliminado. Green se retiró y apoyó al representante Johnson.
El representante Drew Ferguson (R-Ga.) pidió consentimiento unánime para nombrar a los “otros”. Se trataba del expresidente de la Cámara, Kevin McCarthy (R- Calif.), que recibió 33 votos, y del Sr. Jordan, que recibió 1 voto.
El Sr. Johnson recibió 128 votos en la tercera votación y fue elegido.
Agenda de 30 días
Cuando la Cámara reanude sus actividades después de tres semanas completas de inactividad, un nuevo presidente tendrá que actuar rápidamente en una serie de cuestiones legislativas.
La primera y más sencilla probablemente sea la aprobación de una resolución en apoyo del derecho de Israel a la autodefensa, una medida simbólica que ha conseguido 425 copatrocinadores.
En relación con eso, la Cámara considerará una solicitud del presidente Joe Biden de unos USD 105,000 millones en ayuda de emergencia para Ucrania, Israel, sus aliados en el Indo-Pacífico y la seguridad fronteriza. Si bien los republicanos están ansiosos por apoyar a Israel y fortalecer la seguridad fronteriza, muchos desconfían de la ayuda a Ucrania y creen que esas solicitudes deben considerarse individualmente y no como un paquete.
El proceso de asignaciones debe resolverse antes del 17 de noviembre. La crisis de la presidencia fue provocada cuando el expresidente Kevin McCarthy (R-Calif.) aprobó una resolución de gasto continuo (CR) de 45 días el 30 de septiembre, evitando por poco un cierre del gobierno.
Dado el retraso de tres semanas para concluir el proceso de asignaciones de presupuesto, algunos miembros han dicho que creen que un segundo CR es casi inevitable. Otros han exigido que la Cámara apruebe los ocho proyectos de ley de asignaciones restantes y los concilie con el Senado antes de que expire el CR actual.
También se espera que la Cámara considere imponer sanciones adicionales a las ventas de petróleo iraní en un intento de reducir su capacidad para financiar actividades terroristas.
Asuntos pendientes
Persiste cierto rencor en el congreso republicano por los acontecimientos de las tres semanas anteriores, que incluyen la destitución del presidente de la cámara anterior, el representante Kevin McCarthy (R-Calif.).
El Sr. McCarthy describió las tres semanas anteriores como “una vergüenza total” que había desmoralizado a los miembros republicanos.
“Ya tenemos a Debbie Lesko [dimitiendo] durante este proceso. Hay varios otros que han hablado conmigo. Creo que están frustrados por el proceso. Espero que se queden”.
En cuanto a los ocho republicanos que votaron para destituir al presidente anterior, «Tiene que haber consecuencias», agregó el representante McCarthy, señalando que violaron una norma de la conferencia republicana que exige el apoyo del 50 por ciento de los miembros del Partido Republicano para presentar una moción para desalojar el cargo.
Las reglas de la Cámara permiten que un miembro presente dicha moción.
Con la contribución de Jackson Richman, Joseph Lord, Ryusuke Abe y Melina Wisecup de NTD.
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