La Reserva Federal subió las tasas de interés en 25 puntos básicos, elevando la tasa de referencia de los fondos federales a un rango de 5.00 y 5.25 por ciento, el nivel más alto desde septiembre de 2007.
La votación para subir las tasas un cuarto de punto fue unánime, según un comunicado del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés).
Los mercados habían descontado en su mayoría una subida de tasas, por lo que los inversores se centraron más en la orientación futura que en la decisión política de mayo.
El comunicado posterior a la reunión abrió la puerta a una pausa de las tasas tras eliminar la frase «el Comité anticipa que podría ser apropiado un endurecimiento adicional de la política». El mercado de futuros muestra que los operadores están valorando una pausa en la reunión de junio del FOMC y un recorte en septiembre.
La Fed reiteró que «el sistema bancario es sólido y resistente», y añadió que el endurecimiento de las condiciones crediticias probablemente «pesará sobre la actividad económica, la contratación y la inflación».
«El alcance de estos efectos sigue siendo incierto», dijo el FOMC en un comunicado.
«La actividad económica se expandió a un ritmo modesto en el primer trimestre», declaró el FOMC. «Las ganancias de empleo han sido robustas en los últimos meses, y la tasa de desempleo se ha mantenido baja. La inflación sigue siendo elevada».
Una llamada a la pausa
Con la quiebra del First Republic Bank —la tercera desde marzo— un coro de expertos había instado a la Reserva Federal a pulsar el botón de pausa en su ciclo de endurecimiento ante la esperada reunión.
Paul Donovan, economista jefe de UBS Global, declaró a Bloomberg el 3 de mayo que él «no subiría las tasas» si dirigiera la Reserva Federal.
El expresidente de la Fed de Dallas, Robert Kaplan, también declaró a la cadena de noticias empresariales que el banco central debería hacer «una pausa restrictiva», citando las turbulencias bancarias que, en su opinión, se encuentran en sus primeras fases. Esta maniobra política dejaría las tasas de interés sin cambios, pero también «señalaría que estamos en una postura de endurecimiento».
Los legisladores estadounidenses también habían recomendado a la Reserva Federal que se abstuviera de apretar el gatillo de las subidas de tasas.
Diez senadores y representantes, encabezados por la senadora Elizabeth Warren (D-Mass.) y el senador Bernie Sanders (I-Vt.), escribieron una carta al presidente Powell advirtiéndole de que una «reacción exagerada» dejaría a la economía «vulnerable» a una recesión «que destruya empleos y aplaste a las pequeñas empresas».
El público también quería que la Fed dejara de subir las tasas.
Un sondeo reciente de Lake Research Partners reveló que el 56% de los votantes estadounidenses pensaba que el banco central tiene que parar con las subidas de tasas.
«Nuestra nueva encuesta deja claro que la gente de todo el país quiere que la Reserva Federal deje de subir las tasas de interés antes de que nos empuje hacia una recesión devastadora y completamente evitable», dijo Rakeen Mabud, economista jefe de Groundwork Collaborative.
La campaña de endurecimiento de la Reserva Federal ha afectado a los bolsillos de los consumidores, según un nuevo estudio de WalletHub.
La reciente encuesta sobre la subida de las tasas de interés de la Reserva Federal, realizada por el sitio web de finanzas personales, reveló que casi el 70% de los estadounidenses declararon que sus finanzas se habían resentido debido a la subida de las tasas de interés, y el 46% afirma que la subida de las tasas de la Reserva Federal afectará a sus planes de verano.
Los economistas prevén que la subida de un cuarto de punto de la Reserva Federal costará a los usuarios de tarjetas de crédito 1700 millones de dólares más en los próximos 12 meses. En conjunto, se espera que el repunte de 500 puntos básicos del FFR desde marzo de 2022 cueste a los consumidores con deudas en tarjetas de crédito unos 33,400 millones de dólares en los próximos 12 meses.
«De hecho, la subida de tipos de 25 puntos básicos prevista para el 3 de mayo ya ha incrementado el coste de la hipoteca media a 30 años en unos 11,600 dólares, dado que las subidas de tipos suelen estar descontadas en los tipos hipotecarios con antelación», añadió Jill Gonzalez, analista de WalletHub.
Recesión, inflación o crisis bancaria
En los últimos meses, los economistas han afirmado que la Fed se encuentra entre la espada y la pared en lo que respecta a las tasas de interés. Si Powell sigue subiendo las tasas de interés, podría exacerbar las turbulencias bancarias y desencadenar una recesión. Por otro lado, si aprieta el botón de pausa, podría permitir la reaceleración o el estancamiento de la inflación.
Pero los críticos afirmarán que los tres acontecimientos se están produciendo de todos modos.
Desde marzo se han producido tres quiebras bancarias. Además, se teme que pueda haber más quiebras de bancos pequeños y medianos en los próximos meses, lo que contribuye a la fuerte venta de acciones de bancos regionales. PacWest Bancorp, por ejemplo, se ha desplomado un 43% en la última semana debido a la preocupación por la fuga de depósitos.
En el primer trimestre, los precios del gasto en consumo personal (PCE) subieron hasta el 4.2%, y el PCE básico, que excluye los volátiles sectores de la alimentación y la energía, avanzó hasta el 4.9%. El índice anual de precios PCE se redujo al 4.2% en marzo, pero el PCE subyacente se ralentizó hasta un 4.6%, más de lo esperado.
Además, el índice de costes laborales subió un 1.2 por ciento en los tres primeros meses de 2023, por encima del 1.1 por ciento del cuarto trimestre y de la estimación del mercado del 1.1 por ciento.
Cuando se habla de recesión, esto se ha convertido en el consenso de muchos economistas, responsables políticos y analistas de mercado.
«Frente al mercado, somos menos optimistas en cuanto a que la inflación vaya a bajar, y estamos más seguros de que estamos entrando en una recesión y de que los activos de riesgo tienen un precio demasiado alto para ese resultado», escribió Mimi Duff, directora gerente de la firma de gestión de inversiones GenTrust, en una nota de investigación, añadiendo que no hay expectativas de que la Fed recurra a recortes de tasas este año.
Los economistas de la Fed prevén una recesión a finales de este año, según las actas publicadas de la reunión del FOMC de marzo.
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