Los residentes de Jackson, Misisipi, han presentado una demanda colectiva contra la ciudad y las empresas de ingeniería después de que una reciente crisis del agua dejara a miles de personas sin agua potable y corriente.
La demanda, presentada a última hora del 16 de septiembre en un tribunal federal (pdf), alega que el suministro de agua de Jackson se ha descuidado durante mucho tiempo y que, en última instancia, provocó su interrupción total a finales de agosto, dejando a más de 150,000 personas de la ciudad y a unas 30,000 de las zonas circundantes sin agua corriente.
«Estos residentes carecen de algo más que de agua potable, o de agua para hacer leche en polvo para bebés, cocinar, ducharse o lavar la ropa», dice la denuncia presentada por cuatro residentes de Jackson. «Durante el largo periodo en el que las tuberías de la ciudad no tenían presión de agua —y eran incapaces de facilitar el flujo de agua— los residentes de Jackson no podían tirar de la cadena durante días».
Los demandantes dijeron que incluso antes de la última crisis del agua en Jackson, el suministro de agua de la ciudad «no era apto para el consumo humano» debido a los altos niveles de plomo y otros contaminantes.
«Esta crisis de salud pública, que lleva décadas gestándose, era totalmente previsible por las acciones de los demandados y ha dejado a los residentes de Jackson en una posición insostenible: sin acceso a agua limpia y segura en 2022 en una de las principales ciudades de Estados Unidos», dijeron los demandantes en la demanda.
Reparaciones y daños
Entre las múltiples peticiones, los demandantes solicitan que el tribunal obligue a la ciudad a realizar las reparaciones necesarias en los sistemas de agua, así como a conceder una cantidad de dinero no especificada por daños y perjuicios.
Los demandados en el juicio son la ciudad de Jackson; el alcalde Chokwe Lumumba y el exalcalde Tony Yarber; los exdirectores de obras públicas Kishia Powell, Robert Miller y Jerriot Smash; así como Siemens Corp, Siemens Industry y Trilogy Engineering Services.
La ciudad contrató a Siemens Corp. para instalar nuevos contadores de agua en 2010. También contrató a Trilogy Engineering Services, una empresa de ingeniería con sede en Jackson, para trabajar en los sistemas de agua de la ciudad en 2016. Los demandantes demandan a las empresas por «negligencia profesional y simple en la exacerbación de la crisis de salud pública catastrófica, prevenible y en curso».
La oficina de Lumumba, Siemens y Trilogy Engineering Services no respondieron inmediatamente a las solicitudes de comentarios.
La última crisis del agua se desencadenó después de que una de las dos principales instalaciones de tratamiento de agua de la ciudad —la planta de agua O.B. Curtis— fallara el 29 de agosto debido a complicaciones de larga data que se vieron exacerbadas por las fuertes lluvias y la crecida del río Pearl. Esto provocó que durante semanas se distribuyera agua embotellada por toda la ciudad. El gobernador de Misisipi, Tate Reeves, y la Administración Biden también habían declarado por separado el estado de emergencia para Jackson el 30 de agosto.
La semana pasada, el departamento de salud de Misisipi determinó que se había restablecido el agua potable en Jackson y el estado levantó el aviso de hervir el agua en la ciudad. El aviso de hervir el agua se había emitido a finales de julio cuando las pruebas mostraron altos niveles de turbidez.
Jackson se enfrenta a otra demanda federal presentada en octubre de 2021 por abogados que representan a unos 1800 niños. La demanda alega que los gobiernos de la ciudad y del estado no lograron detener la contaminación por plomo en el suministro de agua de la ciudad, dañando y envenenando a los niños. Corey Stern, el abogado principal en el caso, dijo que faltaban algunos años para que se resolviera el desafío legal, reportó WLBT.
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