Los residentes de Shanghái siguen sometidos a las estrictas condiciones de cierre impuestas por la política de «cero COVID» del régimen, y muchos están preocupados por cómo afectará a la economía.
El cierre de la ciudad lleva casi tres semanas para muchos de sus 26 millones de habitantes. El 3 de abril se anunció el cierre de toda la ciudad.
Shi Lei (seudónimo) vive en una «zona de control cerrada» debido a que se detectaron varios casos positivos de ómicron en su barrio. No puede ir a su trabajo en una de las principales empresas de China.
«Si esto sigue así, el sector privado no podrá aguantar, y perderemos definitivamente nuestros puestos de trabajo», dijo Shi a The Epoch Times. «Ya tenemos un flujo de dinero ajustado».
El 11 de abril, las autoridades dividieron la ciudad en tres zonas: una zona de control cerrada, otra de control y otra de prevención. A partir del 12 de abril, hay más de 10,000 zonas de control cerradas, con 15 millones de personas; más de 2000 zonas de control, con 1.78 millones de personas; y 10,000 zonas de precaución, con 4.8 millones de personas.
Aunque se trate de una de las llamadas zonas de precaución, existen estrictas normas de prevención del COVID-19.
Wang Hao (seudónimo), un instructor de ayuda de emergencia que vive en el distrito de Puxi, dijo que lo que estaba ocurriendo no es bueno para la posición de Shanghái como centro económico de China.
«No se trata solo del desempleo de los oficinistas de la ciudad, sino de cuántos años retrocederá la economía de todo el país», dijo Wang a The Epoch Times el 11 de abril.
A pesar de las estrictas medidas de control, se dice que los casos de ómicron se han disparado y la Comisión de Salud de Shanghái ha anunciado que más de 200,000 personas se han contagiado.
Las autoridades de Shanghái emitieron más avisos el 13 de abril para reforzar aún más la gestión del orden social durante la pandemia.
La gran mayoría de los casos son asintomáticos, algo que no se le escapa a Wang.
Las continuas medidas de prevención pueden considerarse «solo un juego, una campaña política», dijo.
Las medidas de las autoridades no serán eficaces, ya que ignoran las reglas de la medicina y la economía, dijo.
El Comité de Salud de China hizo públicos los datos diarios el 14 de abril, afirmando que había 3486 nuevos casos confirmados, y que no se habían registrado casos graves. Entre ellos, Shanghái contaba con 3200 nuevos casos locales, mientras que anteriormente afirmaban que había 1189 casos el 12 de abril. Las autoridades reconocieron en una rueda de prensa que el brote en Shanghái está aumentando rápidamente, la transmisión en la comunidad aún no se ha contenido de forma efectiva y se ha extendido a múltiples provincias y ciudades.
Dada la práctica del régimen de falsificar las cifras de la pandemia, no hay forma de conocer la situación real, pero es probable que sea más grave.
Shi dijo que hay que volver a una cierta sensación de normalidad.
«Se ha llegado a una etapa en la que tenemos que vivir con el virus», dijo Shi.
«No necesitamos gastar tantos recursos materiales y financieros para sellar la ciudad», dijo.
«Después de que la ciudad sea abierta nuevamente, el grave impacto de los problemas sociales causados por la actual epidemia será mucho mayor que la propia epidemia».
Desde finales de marzo, los residentes desesperados han buscado ayuda en Internet y hay reportes de casos de inanición, falta de atención médica, suicidios y separación forzada de madres e hijos.
Muchos están preocupados por el acceso a los alimentos.
El 9 de abril se subió a Twitter un video de un hombre en una comunidad de Shanghái gritando: «Llevamos dos días sin comer, ¿alguien de buen corazón puede ayudar?».
En otro video que circula por Internet, los habitantes de Shanghái se enfrentan a los oficiales de seguridad, afirmando que llevan nueve días aislados y sin comida.
上海#疫情 pic.twitter.com/It3VvTVUOD
— 这里有? (@victorchan2022) March 26, 2022
Wang dijo que él también ha estado preocupado por la falta de alimentos y por cómo está afectando a su familia.
«Han pasado 11 días y no hemos podido conseguir arroz», dijo Wang.
«Compramos algo de arroz a través del comercio electrónico el 8 de abril», dijo. «Decía que iba a ser entregado el 14 de abril, pero luego se retrasó al 15 de abril cuando lo comprobamos después de dos días, pero se volvió a posponer para entregarlo el 16 de abril, al menos por ahora».
Wang dijo que muchas personas dependen de las compras en grupo para cubrir sus necesidades diarias. El vendedor podría no hacer la entrega si no se compra lo suficiente o si su dirección está en un lugar remoto, dijo.
«Este es el estado actual de Shanghái ¡La política de cero ómicron ha sido una farsa hasta ahora!», dijo Wang.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
