UVALDE, Texas—Padres y niños se abrazaron un poco más fuerte el martes por la tarde, conscientes que eran parte de los afortunados.
El alcalde de Uvalde, Don McLaughlin, confirmó a las 10:30 p.m. hora local la muerte de 19 niños y dos adultos tras una masacre en la escuela primaria Robb en Uvalde, Texas.
Joe Daniel, un residente de Uvalde quien vive cerca de la escuela, dijo que su hija de 8 años estaba traumatizada luego que el autor del crimen intentara entrar en su salón, pero su maestra había cerrado la puerta con llave.
Unos trabajadores de construcción entraron corriendo a su casa cuando escucharon disparos en la puerta de al lado. Salvador Ramos presuntamente disparó a su abuela antes de conducir hacia la escuela, luego entró en el campus y abrió fuego. Los oficiales de policía dispararon contra Ramos.
«Todo el mundo está en estado de shock», dijo Adrian Ramirez.
Otro hombre dijo que el hijo de su primo sigue desaparecido–ellos ya llamaron a todos los hospitales desde Uvalde hasta San Antonio, y ahora temen lo peor.
Esta es una comunidad pequeña y las noticias corren rápido. Un hombre mostró a The Epoch Times la página de Facebook de una de las profesoras a las que dispararon. Él conoce a su mejor amiga.
«Cada pueblo tiene sus criminales, no pensé que el nuestro tuviera uno de esos», dijo.
Moses, un camionero jubilado que no quiso dar su apellido, dijo que toda su vida había vivido al otro lado de la calle de la abuela de Ramos.
«La conocía de toda la vida. No puedo creer lo que ha pasado», dijo a The Epoch Times. Moses dijo que ella era «muy trabajadora, muy agradable. Mantenía su patio y su casa muy limpios».
El bisnieto de Moses estuvo en la escuela primaria Robb durante el tiroteo, pero no resultó herido. «Pero conozco a gente que no logró sobrevivir–conozco a sus padres, a sus abuelos», dijo.
«Es impactante. Es difícil de creer. Lo que no entiendo es que–tal vez él y su abuela discutieron, pero ¿qué tienen que ver los niños pequeños?».
«Nada de esto debería suceder jamás».
Los funcionarios de la ciudad dieron una conferencia de prensa a las 7 p.m. hora local para proporcionar una breve actualización.
Anne Marie Espinoza, portavoz del Distrito Escolar Independiente Consolidado de Uvalde (CISD), dijo que todas las escuelas se cerraron de inmediato para el verano.
El jefe de la policía del CISD de Uvalde, Pete Arredondo, dijo que la prioridad era hacer llegar la información a las familias de los niños escolares.
«Hasta ahora seguimos trabajando en esta investigación activa. Una vez que podamos proporcionar información a las familias será lo primero que haremos», dijo Arredondo. «Permítanme asegurarles que el intruso ha muerto, y no estamos buscando activamente a otro individuo ni a ningún otro sospechoso en este caso».
El superintendente del CISD, Hal Harrell, dijo que se brindará terapia de duelo en el Centro Cívico local a partir de las 10 a.m. el 25 de mayo, «para nuestros estudiantes, nuestro personal, los miembros de la comunidad, cualquiera que necesite venir en ese momento».
«Mi corazón se ha roto hoy», dijo Harrell.
El Departamento de Policía de Uvalde dijo que las calles alrededor de la escuela estarán cerradas por varios días.
«A nuestra comunidad, le pedimos que mantenga a los afectados en sus oraciones. Por favor, sean pacientes y comprensivos con la escena e investigación activa», posteó el departamento de Policía en su página de Facebook la noche del 24 de mayo.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, ordenó que las banderas del estado se bajaran a media asta.
«Los texanos de todo el estado están de luto por las víctimas de este crimen sin sentido y por la comunidad de Uvalde. Cecilia y yo lloramos esta horrible pérdida e instamos a todos los texanos a unirse para mostrar nuestro apoyo inquebrantable a todos los que están sufriendo», dijo Abbott en una declaración.
Los equipos rescatistas de toda la región acudieron a Uvalde para ayudar. Ambulancias del condado de Bandera, del condado de Edwards, y de San Antonio se situaron junto a los carros de Uvalde. Los agentes de la Patrulla Fronteriza local, los ayudantes del sheriff, y los policías de los condados vecinos acudieron en masa para ayudar.
Uvalde, una comunidad con una población de unos 16,000 habitantes, se encuentra a unas 60 millas al este de la frontera entre Estados Unidos y México, y a 83 millas al oeste de San Antonio.
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