Los habitantes de las zonas rurales de China han descrito un aumento en las muertes en sus municipios y en los crematorios locales que funcionan las 24 horas del día debido a la grave oleada de COVID que asola el país.
Mientras los funcionarios chinos reconocen que el 80 por ciento de la población ha sido infectada con COVID-19, ha aumentado la preocupación por la situación del brote en el campo, dada la escasez extrema de suministros y recursos médicos en la China rural. Este problema se ha exacerbado debido a que millones de chinos viajaron de las ciudades a sus lugares de origen durante las festividades del Año Nuevo Lunar, que comenzaron el fin de semana del 21 de enero.
Siguiendo su trillado libreto sobre la pandemia, el régimen chino ha subreportado en gran medida el número de víctimas mortales en el último brote. Sin embargo, los testimonios de residentes, trabajadores de los servicios de primera línea y crematorios apuntan a un número de víctimas mucho mayor que el oficial.
Los residentes y un médico que habló con la edición en chino de The Epoch Times antes del Año Nuevo Lunar el 22 de enero describieron brotes graves en las zonas rurales de China, que causaron muchas muertes, especialmente entre los ancianos.
Todos los entrevistados que hablaron con The Epoch Times solo proporcionaron sus apellidos por temor a represalias.
Muertes
El Sr. Zou, de un municipio de unas 20,000 personas en Yueyang, en el centro sur de China, estimó que las muertes recientes fueron varias veces superiores a las del mismo lapso de tiempo en años anteriores.
Al menos cinco ancianos de su entorno habían partido, más de una docena de amigos de su hermano mayor habían muerto, y se rumoreaba que había muchas más muertes. «Me dijeron que entre 100 y 200», dijo.
Y en consecuencia, dijo, “la fila para la cremación era enorme”.
Los funcionarios locales sugirieron la cremación, dijo, “pero alrededor de dos tercios de los muertos fueron enterrados” porque hay muchas tierras de cultivo en el pueblo, alineadas por algunas zanjas, canales, terraplenes y laderas desiertas, que pueden usarse para el entierro.
Según Zou, se veían mausoleos en casi todas las calles del pueblo.
“Da mucho miedo cuando hay tantas muertes”.
Durante ese tiempo, parecía que el cielo estaba oscuro y sombrío y lleno de una atmósfera de peste. Dijo: «Todo el mundo tenía pánico y estaba preocupado sobre si los ancianos en casa sobrevivirían».
Anticipó que no se celebrarían funerales durante los dos días del Año Nuevo Lunar.
Dijo: «Esto es muy grave, nunca visto en miles de años de historia, una cicatriz que quedará para siempre».
De 2 a 3 veces más cremaciones
El Sr. Wang, un aldeano del condado de Qianshan, provincia de Anhui, dijo que al menos tres ancianos entre sus amigos y parientes murieron en diciembre de 2022.
Dijo que, en promedio, los crematorios locales cremarían alrededor de 50 cuerpos diariamente en un mes álgido como diciembre, pero en diciembre de 2022, el número de cremaciones fue dos o tres veces mayor que el año pasado.
Con la coyuntura local, estimó que a nivel nacional han fallecido unos 4 millones de ancianos.
Dijo que hay cuatro hornos crematorios en su zona, y durante el auge, funcionaban horas extras toda la noche para que todos los difuntos de su zona fueran incinerados.
Dijo: «Esto es un hecho, no hay necesidad de exagerar. Los jóvenes representaban entre el 2 y el 3 por ciento [de los fallecidos], y el resto eran ancianos, principalmente de entre 80 y 90 años».
Un internauta chino comentó en un posteo: «Hay 691,510 aldeas administrativas en todo el país. Incluso si hay un promedio de 10 muertes en una aldea, habrá un total de 691,510 muertes en las aldeas chinas».
Según un artículo de investigación de 2021 de la Facultad de Ciencias Geográficas y Turismo de la Universidad Normal de Shaanxi, los datos oficiales de 2016 mostraban que había alrededor de 520,000 aldeas administrativas en China.
Perece toda la familia
La Sra. Bao de Shijiazhuang, en el norte de China, dijo que una familia en su complejo de apartamentos perdió a dos miembros en un día. “El padre murió por la mañana y el hijo se fue por la tarde. Fue una tragedia; Fue un día realmente triste”. Eso fue en diciembre de 2022, dijo.
En menos de un mes después de que el régimen abriera las fronteras, su complejo de apartamentos registró 11 muertes. “Había tres obituarios en el tablero de mensajes [en el complejo comunitario] el otro día cuando salí a caminar”, dijo.
El Sr. Yang de Jinhua, provincia de Zhejiang, dijo que este invierno es una época difícil para los ancianos. “Esos ancianos, de 70 y 80 años, muchos han fallecido debido a la infección y la falta de calefacción. Algunos incluso se han suicidado porque es demasiado doloroso».
Un hombre de 70 años de su aldea saltó al río y alguien de la aldea vecina murió en el estanque, dijo.
Había alrededor de 500 hogares en su aldea. “La muerte ocurre casi todos los días. Han muerto entre ocho y diez personas”, dijo. A mediados o finales de diciembre de 2022, la pandemia golpeó gravemente a los habitantes locales.
Yang dijo: “Cuando se relajó la política de COVID, nadie se atrevía a salir. La calle estaba vacía. Aun así, todo el mundo se infectó».
Un médico de apellido Li de Shanxi dijo a The Epoch Times que muchas personas murieron, tanto jóvenes como personas mayores, y algunas murieron repentinamente durante el período de recuperación.
“Alrededor del 90 por ciento de las personas han contraído el virus, y yo también di positivo. Se dijo que más de 4000 personas han muerto en nuestro municipio, y [hay] alrededor de docenas de muertes en cada pueblo de los alrededores”.
Contó que una familia de cuatro miembros pereció tras luchar contra la infección durante 20 días.
Cheng Jing, Yi Ru y Xiong Bin contribuyeron a este artículo.
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