KENOSHA, Wisconsin—Mientras los jurados debaten a puerta cerrada por tercer día sobre si absolver o condenar a Kyle Rittenhouse, los residentes de la ciudad se preparan por si hay disturbios.
«Creo que una gran parte, al igual que el año pasado, es gente de fuera de la ciudad», dijo Stacy Grulich, un residente, a The Epoch Times. «Creo que va a haber problemas».
La hija de Grulich asiste a la Escuela Secundaria Reuther Central, que trasladó las clases online como preparación para posibles disturbios.
Si la escuela no lo hubiera hecho, Grulich habría sacado a su hija.
Todavía recuerda lo que ocurrió el año pasado después de que Jacob Blake recibiera un disparo de un oficial de policía tras resistirse al arresto y negarse a soltar un cuchillo que llevaba en la mano. Los edificios cercanos a la casa de Grulich estuvieron entre los que se quemaron durante los disturbios que se produjeron.
«Quédense en casa y cierren las puertas», dijo a The Epoch Times otro residente, que no quiso ser nombrado. «Ayer hubo peleas allí abajo», añadió el residente, refiriéndose al exterior del juzgado del condado de Kenosha.
Mientras los miembros del jurado deliberaban en el interior, se produjeron peleas entre las personas reunidas cerca de las puertas el miércoles. Los oficiales de policía de Kenosha dijeron que dos personas fueron detenidas; un hombre de 20 años fue acusado de agresión, conducta desordenada y resistencia a la autoridad, mientras que una mujer de 34 años fue detenida después de participar presuntamente en una conducta desordenada.
El jueves fue relativamente tranquilo y frío, casi helado. A las 9:40 de la mañana, solo había 11 manifestantes fuera del juzgado, dos de los cuales parecían apoyar a Rittenhouse.
Uno de ellos, David Graham, tiene un cuchillo. Dijo que a menudo va a eventos como estos. Vino de Ohio.
«Llevo unos días aquí. No tiene que arder y la gente no tiene que ser pisoteada por el sistema judicial», dijo Graham a The Epoch Times fuera del tribunal.
Sostenía una pancarta con las palabras «Unidad, no fractura» y «Verdad».
Graham esperaba que hubiera paz, pero dijo que «hay posibilidades de que el pueblo eche humo esta noche, sea cual sea el veredicto».
Brandon Lesco, de Los Ángeles, dijo que voló a Kenosha para apoyar a Rittenhouse.
Lesco dijo que Rittenhouse «no fue allí para pelearse, sino para defender a Kenosha».
Grupos opositores han acudido al tribunal. Algunos apoyan al adolescente, que disparó a tres hombres cerca de un concesionario de automóviles el 25 de agosto de 2020. Rittenhouse y sus abogados dicen que actuó en defensa propia; los videos y las fotografías indican que los tres hombres estaban atacando al adolescente, y uno de ellos le apuntaba con una pistola.
Otros han mostrado su apoyo a los hombres, alegando que no hicieron nada malo.
«El jurado tiene que tomar una decisión de culpabilidad o inocencia. El hombre es culpable», dijo a The Epoch Times Charles Fonder, un lugareño que se describió como amigo de Joseph Rosenbaum, uno de los hombres a los que le dispararon. «Mi primo está ahora mismo en la cárcel por haber matado a alguien», añadió.
Algunas personas que se agruparon cerca del edificio demostraron no estar familiarizadas con todos los hechos del caso. El obispo Grant Tavis, de la Coalición Rainbow Push, fundada por el reverendo Jesse Jackson, afirmó falsamente que Rittenhouse era el único en las calles el año pasado con un arma.
Rittenhouse fue acusado de homicidio imprudente en primer grado, de homicidio intencionado en primer grado y de poner en peligro la seguridad en primer grado. Los jurados no tienen un plazo establecido para decidir sobre los cargos.
El Departamento del Sheriff del Condado de Kenosha y el Departamento de Policía de Kenosha han dicho que están en contacto con los socios locales, estatales y federales para asegurarse de que Kenosha sea segura después de que se anuncie el veredicto.
«En este momento, no tenemos ninguna razón para facilitar el cierre de carreteras, promulgar toques de queda o pedir a nuestras comunidades que modifiquen sus rutinas diarias», dijeron las agencias en un comunicado conjunto el martes.
El gobernador de Wisconsin, Tony Evers, autorizó el despliegue de 500 efectivos de la Guardia Nacional a principios de esta semana. Sin embargo, no están en Kenosha.
«Estamos preparados para apoyar a nuestras comunidades en momentos de necesidad», dijo en un comunicado el general de división Paul Knapp, ayudante general de Wisconsin. «En estrecha coordinación con el gobernador, hemos reunido aproximadamente 500 soldados para ayudar a mantener la seguridad de la comunidad de Kenosha, en caso de que llegue una solicitud de nuestros socios locales».
Evers, demócrata en su primer mandato, instó a las personas que no son de la zona a que consideren no viajar allí, y añadió que quienes lo hagan deben permanecer en paz.
Kristine Rowley, que vive en Kenosha y conduce para Lyft, dijo a The Epoch Times que se sintió alentada por el hecho de que la Guardia Nacional estuviera lista, pero que 60 millas de distancia de Kenosha le parecían demasiado lejos.
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