El martes se celebró una audiencia de la Comisión de Normas de la Cámara de Representantes sobre la H. CON. RES. 9, una resolución titulada «Denunciando los horrores del socialismo». Dicha resolución se convirtió en una discusión y debate civil e intenso sobre los méritos del capitalismo y la libre empresa y los males y la influencia destructiva del sistema de medios de producción de propiedad estatal y pública y también sobre los horrores de los regímenes totalitarios.
The Epoch Times informó el lunes sobre la resolución, que fue presentada por la representante Maria Salazar (R-Fla.) y el líder de la mayoría de la Cámara de Representantes, Steve Scalise, de Luisiana.
La representante Salazar, nacida en el barrio de La Pequeña Habana de Miami, hija de exiliados de la Cuba comunista, ha sido constante en su crítica y desacreditación al socialismo.
Si el Comité de Reglas vota el miércoles para aprobar la resolución, se enviará al pleno de la Cámara para una votación el jueves.
En su discurso de apertura de la audiencia, el presidente del Comité, Tom Cole, de Oklahoma, dijo: «En los últimos años, muchos políticos estadounidenses han ignorado la brutal historia del socialismo y han abrazado abiertamente la etiqueta de socialista o han impulsado una política socialista a pesar de la larga historia de violaciones a los derechos humanos a manos de regímenes socialistas o comunistas en función de su ideología».
“La resolución que tenemos ante nosotros condena el socialismo, lamenta la pérdida humana a manos de los regímenes socialistas y se opone a la implementación de políticas socialistas en los Estados Unidos de América. Estados Unidos es un bastión de la libertad y un faro de esperanza para el resto del mundo, y espero que mis colegas del otro lado del pasillo se unan a nosotros para apoyar esta resolución”.
McGovern da su opinión
A continuación, Cole cedió cortésmente la palabra al hombre al que había sucedido como presidente del Comité de Reglas de la Cámara, el miembro de la minoría de mayor rango, el representante Jim McGovern, con quien mantiene una relación cordial, incluso durante el periodo en que se invirtieron los títulos de ambos.
El representante McGovern establecería el tono del debate con sus comentarios.
“Digo esto con amor y afecto, pero ¿Qué diablos estamos haciendo aquí?”, dijo McGovern. “Quiero decir, voy a ser breve en mis comentarios porque realmente no quiero que esta reunión sea más una pérdida de tiempo de lo que ya es. Supongo que mi único comentario real es, ¿en serio?”
“Quiero decir, ¿en esto es en lo que la mayoría está perdiendo el tiempo? ¿En esto es en lo que la mayoría está perdiendo el tiempo del pueblo estadounidense? ¿Una resolución no vinculante que no hace absolutamente nada? Después de meses y meses de jactarse de cómo esta mayoría va a abordar todos estos temas que son importantes para el pueblo estadounidense, ¿aquí estamos debatiendo una resolución no vinculante sobre el socialismo?”
McGovern continuó diciendo que la resolución era una «cortina de humo» y que los líderes del GOP no quieren discutir la «agenda extrema» que están impulsando: «Están molestos por la posibilidad de un impuesto nacional sobre las ventas del 30 por ciento en todo, desde los comestibles hasta la gasolina», y «están molestos porque los republicanos han estado impulsando la idea de prohibir el aborto en todo el país», y «dar exenciones fiscales a las personas ricas y a los que están bien conectados”.
Socialismo: Un modelo fallido
El presidente de la Cámara, Kevin McCarthy, había remitido la H. Con. Res. 9 al Comité de Servicios Financieros, lo que obligó al representante Patrick McHenry (R-N.C.), presidente del comité, a comparecer en la audiencia y dar testimonio.
“Creo que todos podemos estar de acuerdo en que el socialismo va en contra de la visión de nuestros padres fundadores. Sus políticas han fallado una y otra vez”, dijo McHenry.
“Su ideología ha provocado dolor y sufrimiento inimaginables en naciones de todo el mundo”, dijo.
“Entonces, ¿por qué necesitamos una resolución?, buena pregunta”.
“Bueno, el modelo fallido de socialismo sigue asomando su fea cabeza, incluso en el siglo XXI. Incluso en nuestro país, construido sobre la libertad y las libertades individuales. Y me temo que algunos no han aprendido nada, pero tampoco han olvidado nada”, dijo McHenry.
“En un intento por abordar los problemas sociales, los de extrema izquierda han adoptado un enfoque que refleja más las acciones recientes del Partido Comunista Chino que las soluciones comprobadas de libre mercado que hacen de Estados Unidos la envidia del mundo”.
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