Un estudio reciente descubrió que solo 20 minutos de respiración consciente pueden reducir significativamente la intensidad del dolor y la ansiedad. Esta sencilla técnica, que consiste en concentrarse en la respiración, ofrece un alivio potencial a millones de pacientes con cáncer cuyo dolor no se controla adecuadamente a pesar de los avances en los tratamientos convencionales.
Reducir la intensidad del dolor oncológico
Las posibles aplicaciones del mindfulness en el tratamiento del dolor son especialmente relevantes en la atención oncológica. Se calcula que el dolor afecta a entre el 30 y el 40 por ciento de los pacientes con cáncer de todo el mundo debido a factores como la presión tumoral, el daño nervioso causado directamente por un tumor y los efectos secundarios del tratamiento.
En el estudio, aunque de pequeña escala, participaron 40 pacientes con diversos tipos de cáncer que declararon niveles de dolor iguales o superiores a cuatro en una escala de 10 puntos. Los investigadores asignaron aleatoriamente a los participantes a uno de dos grupos: 21 recibieron sesiones guiadas de respiración consciente, mientras que los 19 restantes participaron en sesiones de escucha de apoyo con un médico.
Los investigadores descubrieron que la respiración consciente no solo complementa los métodos convencionales de alivio del dolor en el tratamiento del cáncer, sino que también puede ofrecer nuevas opciones a los pacientes que sufren dolor moderado o intenso por otras causas.
«Las sesiones de 20 minutos de respiración consciente demostraron una eficacia significativa en la reducción de la intensidad del dolor, el malestar por el dolor y la ansiedad en comparación con el grupo de control», escribieron los investigadores en el estudio publicado en BMJ Supportive & Palliative Care.
Los resultados apuntan a la posibilidad de incluir técnicas breves de atención plena en la atención rutinaria del cáncer para mejorar el tratamiento del dolor y la salud en general.
«La tasa de respuesta del 100% y la ausencia de efectos adversos corroboran la seguridad y viabilidad de este enfoque», declaró a The Epoch Times el Dr. Tan Seng Beng, autor del estudio y médico consultor de medicina paliativa del Centro Médico Subang Jaya de Malasia.
Cuatro pasos de 5 minutos para aliviar el dolor
La intervención de respiración consciente se estructuró en cuatro pasos de cinco minutos:
1. Identificar la inhalación y la exhalación
2. Seguir la respiración
3. Centrar la atención en el cuerpo
4. Relajación progresiva
Los participantes del grupo de control debatieron sus experiencias con la enfermedad mediante preguntas semiestructuradas.
Los investigadores midieron la intensidad del dolor, el malestar por el dolor y el estado de ánimo de los participantes utilizando escalas estandarizadas antes y después de las intervenciones.
Los resultados mostraron que el grupo de respiración consciente experimentó una reducción estadísticamente significativa tanto de la intensidad como del malestar por el dolor en comparación con el grupo de escucha comprensiva. El grupo de atención plena también registró una mayor disminución de los niveles de ansiedad.
Los autores del estudio señalaron en un comunicado de prensa que, aunque es necesario seguir investigando para consolidar sus hallazgos, su investigación aporta valiosas ideas sobre «un enfoque no farmacológico factible y accesible para mejorar el tratamiento del dolor en la atención oncológica».
Sin embargo, Beng subrayó que la práctica de la respiración consciente no sustituye a las opciones convencionales de alivio del dolor. «No sustituye a los analgésicos, sino que es un complemento útil mientras se espera a que actúen o cuando los analgésicos no funcionan tan bien», afirmó.
Un nuevo enfoque del alivio del dolor
El estudio demostró cómo un breve ejercicio guiado de respiración consciente puede reducir rápidamente el dolor provocado por el cáncer, según Beng. Un breve período de ejercicio de atención plena puede aliviar rápidamente el dolor del cáncer, de forma similar a los analgésicos de acción rápida utilizados para el «dolor irruptivo del cáncer», añadió.
Aunque el estudio se centró específicamente en el dolor oncológico, las investigaciones existentes también respaldan el mindfulness para el dolor no oncológico, señaló.
Un ensayo controlado aleatorizado publicado en 2023 demostró la eficacia de esta técnica para aliviar el estrés y la ansiedad entre los estudiantes universitarios, lo que se suma a un creciente cuerpo de evidencia que apoya las prácticas de atención plena para el manejo del dolor.
En 2015, un estudio investigó el impacto del mindfulness en la percepción del dolor. Las imágenes cerebrales de los participantes que recibieron tratamiento de mindfulness revelaron una menor activación en las áreas responsables de procesar las señales de dolor. Algunos participantes fueron capaces de reducir o incluso eliminar el uso de analgésicos mediante la práctica diaria de mindfulness.
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