El terrorista del ISIS-K que perpetró un atentado suicida en agosto a las afueras del aeropuerto de Kabul, en Afganistán, habría sido liberado de la cárcel pocos días antes de la toma de Kabul por los talibanes, según un alto funcionario estadounidense.
«Funcionarios de seguridad nacional de Estados Unidos me han confirmado ahora los informes de que el terrorista de Kabul del 26 de agosto era un conocido terrorista del ISIS-K que estuvo detenido previamente en la prisión de Bagram y que fue liberado junto con otros miles de personas pocos días antes del mortal ataque», dijo el representante Ken Calvert (R-Calif.) en un comunicado.
«La desastrosa gestión del presidente Biden de nuestra retirada de Afganistán condujo a una serie de acontecimientos que culminaron con la trágica pérdida de vidas el 26 de agosto en las afueras del aeropuerto de Kabul», continuó. «Trece estadounidenses, entre ellos uno de mis electores, murieron a causa del mal juicio y la ejecución de nuestra retirada de tropas».
Calvert, que es un miembro de alto rango en el Subcomité de Asignaciones para Defensa de la Cámara de Representantes, dijo a Fox News la semana pasada que obtuvo información de fuentes de inteligencia que dicen que el terrorista suicida del ISIS-K era uno de los 7000 prisioneros detenidos en la prisión de Bagram, donde fue liberado por el grupo terrorista de los talibanes el mes pasado.
El terrorista de Kabul ha sido identificado como Abdul Rehman, un conocido miembro del grupo terrorista ISIS-K. Estuvo encarcelado en Afganistán durante los últimos cuatro años después de haber sido detenido en Nueva Delhi, India, tras un plan fallido de atentado suicida, según confirmaron altas fuentes de la inteligencia india familiarizadas con el caso a Firstpost, una agencia de noticias en inglés con sede en la India que también fue la primera en reportar sobre la liberación de Rehman.
Al parecer, Rehman fue entregado a la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos por el Ala de Investigación y Análisis en septiembre de 2017 tras su detención en Nueva Delhi.
«La retirada desorganizada de Estados Unidos de Afganistán ha llevado a que cientos de terroristas altamente competentes y muy comprometidos sean liberados para reincorporarse al Estado Islámico, a Al Qaeda y a otros grupos terroristas», dijo un oficial de inteligencia a la cadena. «Literalmente, el trabajo de una década en la lucha contra el terrorismo se ha deshecho por la incapacidad de Estados Unidos de asegurar a los prisioneros clave en Bagram», añadió el funcionario.
Calvert culpó a la Administración de Biden por la liberación de los prisioneros, cuestionando «por qué estos prisioneros no fueron transferidos y asegurados en otro lugar».
«Los responsables de estos graves errores no solo pusieron a nuestros valientes miembros del servicio en peligro, sino que ahora —según admiten nuestros militares— han puesto a los estadounidenses en mayor peligro que antes», dijo.
Una fuente regional de la lucha antiterrorista dijo a CNN que a mediados de agosto, los talibanes vaciaron la prisión de Bagram, junto con otra prisión cerca de Kabul, que en conjunto albergaban a varios cientos de miembros del ISIS-K, así como a miles de otros prisioneros. Al parecer, los talibanes liberaron ese día a sus propios miembros que habían sido encarcelados, pero también a miembros del ISIS-K.
Apenas una semana después, el aeropuerto internacional Hamid Karzai de Kabul fue el objetivo de un letal atentado terrorista en el que murieron 13 miembros del servicio estadounidense, entre ellos 11 marines, un soldado y un marinero, junto con más de 100 afganos.
El grupo terrorista ISIS-K se reivindicó la autoría del atentado, jactándose de que un terrorista suicida «logró penetrar todas las fortificaciones de seguridad» puestas por las fuerzas estadounidenses y los talibanes.
El portavoz del Pentágono, John Kirby, también confirmó en agosto que miles de terroristas del ISIS-K escaparon de las cárceles afganas cuando cayó el gobierno del país y los talibanes tomaron el poder.
Calvert dijo a Fox News que seguirá investigando el asunto, afirmando que tiene «muchas preguntas» a las que está tratando de llegar. También señaló que cree que la información que recibió es «creíble», ya que forma parte del comité que «financia la CIA, la NSA, la NRO, el Cuerpo de Marines de Estados Unidos, el Ejército, la Marina, toda la iniciativa», explicó.
«Necesitamos saber quiénes eran, y también, ¿dónde están los otros 6999 prisioneros liberados?», dijo Calvert. «Estos prisioneros no eran solo de Afganistán, sino de un montón de lugares diferentes; Dios sabe dónde están ahora mismo».
«Hay miles de estos terroristas corriendo por ahí», continuó, y añadió que la liberación de prisioneros de Bagram «ha deshecho décadas de trabajo antiterrorista de Estados Unidos».
«Es una amenaza, y podría ser una amenaza mayor», dijo. «La administración podría salir y decir la verdad».
De NTD News
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