El núcleo del Partido Comunista Chino (PCCh) inicio reuniones a puerta cerrada el 8 de noviembre, un evento político que, según los expertos sobre China, tiene implicaciones para la relación Estados Unidos-China.
La reunión de cuatro días, a la que asistieron funcionarios del Partido que integran el poderoso Comité Central del régimen, se llevará a cabo en la capital de China, Beijing, a puerta cerrada. Es una importante reunión política que antecede el 20º Congreso Nacional del Partido en otoño del próximo año y en el que el régimen dará paso a un nuevo grupo de altos dirigentes.
Actualmente, el líder chino Xi Jinping aspira a un tercer mandato de cinco años tras convertirse en líder supremo en 2012. Por ello, la reunión plenaria, conocida oficialmente como Sexta Plenaria, marcará la pauta de sus movimientos para mantener el mando del PCCh y del ejército chino el próximo año.
Dos expertos sobre China, en entrevistas separadas con The Epoch Times el lunes, explicaron por qué la reunión del Partido es importante para Estados Unidos.
Wang Juntao, activista y académico chino afincado en Estados Unidos, dijo que la reunión es una oportunidad para que el presidente Joe Biden se entere de la dirección que toma el régimen comunista, ya que sigue dialogando con Xi mientras cataloga a China como un competidor de Estados Unidos.
Biden ha hablado con Xi en dos llamadas telefónicas separadas desde que asumió el cargo en enero. Está previsto que los dos líderes vuelvan a hablar antes de finales de este año.
Lo que es más importante, Wang dijo que la reunión proporcionará alguna indicación de si los funcionarios del PCCh que se oponen a Xi tienen una oportunidad de detener la candidatura de Xi para un tercer mandato en el poder. La posibilidad sería baja si Xi pudiera promover a sus aliados en una reorganización de personal dentro del partido.
Cheng Chin-mo, profesor asociado y presidente del Departamento de Diplomacia y Relaciones Internacionales de la Universidad Tamkang de Taiwán, dijo que la reunión plenaria sería importante para que Washington elabore su política hacia China después del XX Congreso del Partido.
El lunes, el medio estatal chino, Xinhua, informó que Xi presentó un «informe de trabajo» y «dio explicaciones» sobre un proyecto de resolución, que celebra los logros del PCCh en sus 100 años de existencia, a los funcionarios que asistieron a la reunión plenaria.
Algunos analistas consideran que la resolución histórica, la tercera de este tipo en la historia centenaria del Partido, es una forma de que Xi cimente su poder político, poniéndolo a la par con los exlíderes chinos Mao Zedong y Deng Xiaoping.
La primera resolución fue promulgada por Mao en 1945 y la segunda por Deng en 1981.
La resolución será debatida entre los funcionarios del PCCh, pero se espera que sea adoptada antes del final de la reunión plenaria del 11 de noviembre.
Sin embargo, Cheng cuestionó cuánto impulso político tendría la resolución para Xi, considerando que el líder chino enfrenta una miríada de problemas internos y externos.
Dentro de China, Xi tiene que lidiar con el empeoramiento de la situación del desempleo, el aumento de los precios de las materias primas y los efectos de las empresas chinas con problemas financieros, como el promotor inmobiliario Evergrande, según Cheng.
Externamente, Cheng dijo que el régimen chino se enfrenta a una enorme presión internacional por sus políticas en Hong Kong, Taiwán y la región occidental de Xinjiang, en el extremo occidental de China.
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