Un pez de aguas profundas que, según se dice, presagia terremotos y tsunamis fue encontrado en las redes de pesca frente a la costa de Perú, provocando revuelo entre la población local.
Se cree que este pez, que puede alcanzar más de 9 metros de largo, está detrás de algunos de los mitos creados sobre las serpientes marinas del oeste.
En el este, la palabra japonesa para este tipo de peces ‘ryugu no tsukai’, ‘Oarfish’ o Pez Remo (en español), significa “mensajero del palacio del rey dragón”. Según el folclore, los peces suben desde las profundidades hasta la superficie y luego se van a las playas cuando se acerca un terremoto.
En las últimas semanas, varios peces fueron arrastrados a la orilla del mar en Japón, lo que elevó el perfil de la leyenda en todo el mundo. Así que cuando aparecieron reportes acerca de la captura de un pez remo en la costa norte de Perú causó revuelo localmente, especialmente después de que fue el hecho publicado en una popular cuenta de Twitter que informa sobre desastres naturales.
Muchos reportes de medios de comunicación locales en Perú dijeron que se encontraron 2 de estos peces en la ciudad de Máncora, cerca de la frontera con Ecuador.
La mayoría de los informes parecen provenir de una sola fuente: una breve noticia del medio de comunicación local Chiclayo al Minuto, que publicó 3 fotografías de un pez remo sobre un muelle de madera.
Según Chiclayo al Minuto, en la mañana del 6 de febrero un pescador local encontró el pez en sus redes. Al pez, que medía casi 5 metros de largo, lo confundió con otra especie porque nunca antes habían visto ese espécimen en la costa norte del Perú.
El año pasado un pez remo fue filmado después de acercarse con sus característicos cuerpos largos plateados y sus aletas rojas, a la costa sur del Perú cerca de la ciudad de Tacna.
El ‘Oarfish’ o Pez Remo, es el pez óseo más largo del mundo. El espécimen más largo que se ha registrado medía más de 10 metros.
Aparecieron antes del terremoto de Fukushima
Los científicos dicen que no hay pruebas de que el Oarfish sea capaz de predecir desastres naturales, aunque existen varias teorías sobre cómo podrían hacerlo.
El mito del Oarfish se consolidó tras el terremoto y el tsunami de Fukushima de 2011 que causó la muerte de más de 20.000 personas. Hubo informes de que al menos una docena de estos peces llegaron a las costas de Japón durante el año previo.
Hiroyuki Motomura, profesor de ictiología en la universidad de Kagoshima, dijo al South China Morning Post que existe una explicación más sencilla acerca de la aparición de estos peces en la bahía de Toyama.
“Tengo alrededor de 20 ejemplares de este pez en mi colección, por lo que no es una especie muy rara, pero creo que estos peces tienden a subir a la superficie cuando su condición física es deficiente, dejándose elevar por las corrientes de agua, por lo que a menudo cuando se los encuentra están muertos”, dijo.
Otra posición sostiene Rachel Grant, profesora de biología animal en la universidad Anglia Ruskin de Cambridge, al comentar que resulta “teóricamente posible” que las muertes de peces remo puedan ser una señal de terremotos en el futuro.
Sensible a las fallas activas
“Cuando ocurre un terremoto puede haber una acumulación de presión en las rocas, y ello puede conducir a cargas electrostáticas que liberan iones cargados eléctricamente en el agua”, dijo a Euro News en 2017. “Esto puede llevar a la formación de peróxido de hidrógeno, que es un compuesto tóxico. Los iones cargados también pueden oxidar la materia orgánica que podría matar a los peces o forzarlos a abandonar las profundidades oceánicas y subir a la superficie”.
“No existe ninguna evidencia científica para la teoría de que los peces remo aparezcan alrededor de grandes terremotos”, dijo Kazusa Saiba, guardián del acuario de Uozu, a CNN. “Pero no podemos negar por completo esa posibilidad”.
De acuerdo con Saiba, una posible explicación sería que los cambios sutiles en la corteza terrestre antes de un terremoto “podrían causar que la corriente se agitara y empujara a las criaturas desde el fondo hasta la superficie”.
El profesor Shigeo Aramaki, sismólogo de la Universidad de Tokio, descartó los temores de los usuarios de los medios sociales, y dijo que no es “nada”, según el South China Morning Post.
“No soy un especialista en peces, pero no hay literatura académica que haya demostrado un vínculo científico entre el comportamiento de los animales y la actividad sísmica”, afirmó. “No veo absolutamente ninguna razón para estar preocupado, y no he visto reportes actuales sobre el aumento de la actividad sísmica en este país en las últimas semanas”.
Por su parte, Kiyoshi Wadatsumi, especialista en sismología ecológica, comentó a Japan Times en 2010: “Los peces de aguas profundas que viven cerca del fondo marino son más sensibles a los movimientos de las fallas activas que los que están cerca de la superficie del mar”.
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