Las leyes de acceso a las boletas para candidatos independientes y de terceros partidos se encuentran “entre las peores formas de supresión de votantes en Estados Unidos hoy en día” y los funcionarios estatales deberían trabajar juntos para “agilizar y estandarizar los procedimientos de acceso a las boletas”, dijo Robert F. Kennedy Jr. en un artículo de Substack una semana después de ganar una demanda sobre el tema en Utah.
Las restricciones de acceso a las urnas “apuntalan artificialmente el duopolio bipartidista, incluso cuando el 63 por ciento de los adultos estadounidenses están de acuerdo en que los partidos Republicano y Demócrata hacen un trabajo tan pobre a la hora de representar al pueblo estadounidense que se necesita otra opción”, escribió Kennedy.
La semana pasada, la vicegobernadora de Utah, Deidre Henderson, anunció que extendería la fecha límite para que los candidatos presidenciales independientes obtengan acceso a las boletas hasta el 5 de marzo de 2024.
Kennedy presentó una demanda contra funcionarios de Utah el 4 de diciembre citando un “fecha límite inconstitucional para la presentación anticipada” que impide el acceso a las boletas a los candidatos presidenciales independientes.
La acción legal cuestionó la fecha límite del 8 de enero de Utah que exige que los candidatos presidenciales independientes recopilen y verifiquen 1000 firmas de votantes calificados.
“La fecha límite actual es la más temprana que se haya pretendido imponer a los candidatos presidenciales independientes en la era moderna. Ningún tribunal federal ha confirmado nunca el plazo de enero”, argumenta la demanda de Kennedy.
La acción legal seguirá avanzando en los tribunales, incluso con la decisión de ampliar el plazo. En el mismo expediente judicial, la Sra. Henderson solicitó que se llevara a cabo una audiencia la semana del 15 de enero de 2024.
«En una democracia, se supone que el pueblo debe decidir con sus votos quién ocupa el cargo. No los funcionarios estatales que impiden que los candidatos populares aparezcan en la boleta», dijo el Sr. Kennedy.
Partidarios de Kennedy
Desde que anunció su candidatura en abril, Kennedy ha obtenido un amplio apoyo de conservadores, moderados e independientes.
Una encuesta nacional de votantes registrados de la Universidad de Monmouth realizada del 30 de noviembre al 4 de diciembre mostró que el 49 por ciento de los encuestados “no están nada” entusiasmados con una posible revancha entre el expresidente Donald Trump y el presidente Joe Biden.
El estudio informó que el 49 por ciento de los votantes entrevistados dijeron que “definitivamente no” votarán por el presidente Biden, mientras que el 48 por ciento dio la misma respuesta por el presidente Trump.
Cuando se les preguntó sobre Kennedy, el 6 por ciento dijo que “definitivamente” votaría por él y el 15 por ciento dijo que “probablemente” lo haría.
Una encuesta del New York Times/Siena entre votantes registrados publicada a principios de noviembre indica que Kennedy recibiría el 24 por ciento de los votos en una carrera a tres bandas en seis estados en disputa, en comparación con el 35 por ciento para el presidente Trump y el 33 por ciento para el presidente Biden. El resto permaneció indeciso o dijo que no votaría.
La misma encuesta muestra que Kennedy supera al presidente Biden y al presidente Trump entre los votantes menores de 45 años en esos seis estados.
Para ganar las elecciones, Kennedy debe mantener un calendario de campaña vigoroso para llegar a los votantes cara a cara, según creen sus defensores.
Estrategia de campaña cara a cara
American Values 2024, un súper PAC que apoya la elección de Kennedy, dijo que planea gastar hasta USD 15 millones para que el candidato aparezca en las boletas electorales en 10 estados considerados importantes para ganar las elecciones.
El comité de acción política gastará dinero para recolectar firmas a mano, como exige la ley estatal, en Arizona, California, Colorado, Georgia, Illinois, Indiana, Michigan, Nevada, Nueva York y Texas.
Tony Lyons, codirector del súper PAC, le dijo a The Epoch Times que es importante que Kennedy “se ponga frente a los votantes” para que puedan escuchar su mensaje en persona en lugar de depender de la “desinformación” de los principales medios de comunicación que “no presentan una imagen precisa de él”.
“Los críticos de los candidatos independientes y de terceros partidos siempre afirman que dividen el voto y sirven como saboteadores, pero lo que estamos viendo es que la gente está desilusionada con los dos partidos principales y está cansada de la política partidista”, dijo Lyons. “La gente está cansada de que los partidos Demócrata y Republicano le digan qué hacer, qué pensar y por quién votar, y está abierta a un candidato alternativo. Es importante que esté en todas las boletas electorales en todos los estados y en Washington D.C.»
Kennedy hablará en actos de campaña en Lincoln, Nebraska, el 12 de diciembre, y en Kansas City, Missouri, el 13 de diciembre.
Como candidato demócrata, antes de anunciar su candidatura como independiente el 9 de octubre, llamó a estos actos «foros ciudadanos» y «encuentros». Ahora se denominan «mítines de votantes», en los que presenta su programa de campaña independiente, responde a preguntas, posa para hacerse selfies y anima a los asistentes a firmar peticiones para que se le incluya en la papeleta electoral.
Lo que Kennedy enfrentó en Utah refleja los enormes desafíos que enfrentan los candidatos presidenciales independientes que buscan acceso a las urnas.
Diferentes reglas y requisitos
Es posible que demócratas y republicanos presenten impugnaciones legales con la intención de mantener a Kennedy fuera de las urnas. Existen procesos para impugnar las firmas después de que hayan sido enviadas a las oficinas electorales en varios estados.
Las reglas de petición son diferentes en cada estado. Virginia Occidental exige que las campañas presenten documentación en todos los condados antes de comenzar el proceso de recolección de firmas. Algunos estados tienen requisitos de certificación notarial y de firmas en los distritos del Congreso.
“Los secretarios de Estado a menudo no están familiarizados con sus propias reglas y, a veces, dan instrucciones incorrectas o contradictorias en su sitio web o a través de llamadas y correos electrónicos. Una campaña independiente debe ir y venir con los funcionarios estatales, involucrar a sus abogados o demandar”, señaló Kennedy en su artículo.
Algunos estados tienen diferentes pautas sobre la cantidad de firmantes en diferentes partes de su estado.
“Mientras que la mayoría de las democracias tienen sistemas multipartidistas, los demócratas y republicanos han creado en las últimas décadas un proceso bizantino de acceso a las urnas para detener a los independientes y a terceros. Cada estado tiene diferentes números de firma, ventanas de petición, requisitos de circulación, formularios de petición con diferentes campos y otras reglas”, explicó el Sr. Kennedy.
El proceso de acceso a las boletas “consolida el poder de los dos partidos principales, quienes preferirían obligar a mi campaña independiente a gastar millones de dólares para llegar a las boletas que enfrentarnos en una contienda justa de ideas”, escribió.
Para aparecer en las boletas de los 50 estados y de Washington, señaló Kennedy, su campaña debe recolectar alrededor de 1 millón de firmas válidas con lápiz y papel a través de peticiones en todo el país.
Efectivamente, esto significa cerca de 1.5 millones para garantizar que sean suficientes”, escribió Kennedy.
La campaña de Kennedy está utilizando un enfoque de base para recolectar firmas de peticiones en eventos como las concentraciones de votantes en Lincoln y Kansas City.
“Normalmente esto implica un presupuesto de entre USD 10 millones y USD 15 millones para contratar circuladores de peticiones profesionales que puedan navegar por el laberinto de reglas confusas”, explicó.
Peticiones en la era moderna
En 24 estados, los electores deben ser incluidos en los formularios de petición, mientras que 27 requieren un candidato a vicepresidente. Algunos estados tienen grandes requisitos mínimos de firma y plazos de petición limitados. En California, los candidatos deben presentar 219,403 firmas válidas en 15 semanas. Texas requiere 113,151 firmas válidas en 11 semanas.
Kennedy señaló que las legislaturas estatales demócratas y republicanas pueden cambiar abruptamente sus reglas de recolección de firmas. Nueva York triplicó sus requisitos de firmas de 15,000 a 45,000 en 2020, explicó, “expulsando de la boleta a los partidos Verde, Libertario e Independentista”.
Kennedy dijo que con la ayuda de su «ejército de base» su nombre aparecería en las boletas electorales de los 50 estados y de Washington D.C. «pero el hecho de que mi campaña esté excepcionalmente bien preparada para este desafío no significa que esté bien».
“Una campaña no debería tener que dedicar su dinero, tiempo y energía al acceso a las boletas, sino más bien a hablar con los votantes para ganar su apoyo. El sistema actual equivale a una supresión deliberada y arbitraria del proceso democrático”, escribió Kennedy.
Para que las reglas de acceso a las boletas sean “más sensatas”, Kennedy sugirió que los funcionarios estatales deberían digitalizar los procedimientos de acceso a las boletas.
“Prácticamente todos los aspectos de la vida moderna, además de las peticiones, han entrado en la era digital. Puedes comprar atención médica, pagar tus impuestos, administrar tus beneficios de Asuntos de Veteranos, comprar un automóvil y hacer prácticamente cualquier otra cosa en Internet excepto firmar peticiones para candidatos independientes, partidos e iniciativas estatales”, escribió Kennedy.
«No hay ninguna razón legítima por la que las peticiones por sí solas deban mantenerse en el mundo analógico, requiriendo firmas con lápiz y papel que luego tienen que ser validadas por empleados estatales en un proceso ridículo que fácilmente podría ponerse en Internet y simplificarse mucho».
Arreglar el “sistema roto de acceso a las boletas” será una de las iniciativas de Kennedy si es elegido presidente, dijo.
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