El candidato presidencial demócrata Robert F. Kennedy Jr. ha pedido que se prohíba el fracking para evitar que los plásticos elaborados tras dicho proceso contaminen las vías fluviales.
El candidato presidencial hizo la propuesta al anunciar su plan de 10 puntos para poner fin a la crisis de contaminación por plásticos.
Se ha descubierto que las partículas de plástico en las aguas subterráneas y en los sistemas hídricos alteran las hormonas e incluso causan cáncer en los seres humanos.
Las Naciones Unidas afirman que entre 19 y 23 millones de toneladas de desechos plásticos terminan en las vías fluviales cada año, contaminando ríos, mares y lagos en todo el mundo.
Los productos derivados del petróleo procedentes del fracking se transforman en productos que constituyen la mayor parte de los plásticos que se encuentran en las vías fluviales.
La economía estadounidense depende del fracking para obtener energía
El proceso de fracking implica inyecciones de agua, productos químicos y arena a alta presión en rocas y estructuras subterráneas para abrir fisuras para la extracción de petróleo o gas.
Al fracking hidráulico se le atribuye el mérito de rejuvenecer la producción nacional de petróleo y gas natural de Estados Unidos y de haber creado millones de puestos de trabajo en todo el país.
El Instituto Americano del Petróleo (API), citando datos del Departamento de Energía, dijo que hasta el 95 por ciento de los nuevos pozos en Estados Unidos emplean fracking.
Esto representa «dos tercios de la producción total de gas natural comercializada en Estados Unidos y aproximadamente la mitad de la producción de petróleo crudo de Estados Unidos», dijo API.
Según la Administración de Información Energética, en 2022 se extrajeron aproximadamente 2800 millones de barriles de petróleo, el equivalente a 7.8 millones de barriles por día, mediante fracking.
Aproximadamente el 67 por ciento de todo el petróleo crudo producido en el país, que es la base de productos derivados del petróleo como los plásticos, se deriva del fracking.
El fracking también ha provocado un auge en la producción de gas natural de Estados Unidos durante la última década, con una producción mensual de gas de esquisto seco que se ha disparado de alrededor de 5000 millones de pies cúbicos por día a más de 80,000 millones de pies cúbicos por día.
RFK planea reducir los residuos plásticos deteniendo el fracking
Kennedy publicó su plan de 10 puntos para solucionar la crisis de contaminación por plásticos el 15 de septiembre en X, anteriormente conocido como Twitter.
Dijo que, como presidente, primero apoyaría un amplio tratado internacional sobre plásticos e impulsaría una legislación para restringir los plásticos y productos químicos peligrosos.
El candidato presidencial dijo que promovería un proyecto de ley nacional sobre las botellas, establecería un sistema de Responsabilidad Extendida del Productor para los envases y tomaría medidas para modernizar las instalaciones de reciclaje.
También tiene la intención de mejorar los sistemas de reciclaje de circuito cerrado, limitar la construcción y expansión de instalaciones de producción de plástico, poner fin a los subsidios para los fabricantes de plástico y ordenar un importante estudio nacional para examinar todas las fuentes de desechos plásticos.
Kennedy señaló que el fracking proporciona los elementos básicos para la mayor parte de los plásticos producidos en el país, en gran parte a partir de subproductos del petróleo crudo y del gas natural.
«Prohibiré el fracking, que proporciona materia prima para la mayoría de los plásticos producidos en Estados Unidos», dijo Kennedy en su publicación.
«El fracking ha demostrado ser devastador para las comunidades rurales, envenenando las capas freáticas».
«La industria ha tenido 20 años para demostrar que pueden realizar fracking de forma segura y responsable, pero no lo ha logrado», añadió.
Varios estados controlados por los demócratas ya han prohibido el fracking, incluidos Vermont, Washington y Maryland.
En 2021, la legislatura del estado de Nueva York aprobó un proyecto de ley para codificar una prohibición al fracking a pesar de tener una de las mayores reservas de tierras para el fracking.
Nueva York es un importador neto de gas natural, la mayor parte del cual proviene de Pensilvania, aunque Marcellus Shale es una de las formaciones de gas natural más grandes del país. Atraviesa la parte occidental del estado, según la Administración de Información Energética.
El gas natural proporcionó más del 45 por ciento de la electricidad de Nueva York en 2021, lo que lo convierte en la mayor fuente de energía del Empire State.
Los críticos califican como un suicidio económico la prohibición al fracking
Mientras tanto, los críticos han expresado su preocupación por la sugerencia de Kennedy de detener el fracking, argumentando que significaría el fin de las exportaciones de petróleo de Estados Unidos y conduciría a precios más altos del combustible.
La sugerencia provocó nuevas críticas en las redes sociales, incluso por parte de algunos partidarios.
Varios comentaristas de las redes sociales publicaron que la prohibición al fracking era un «factor decisivo» que haría perder votos a favor para el Sr. Kennedy.
Los partidarios del fracking dicen que tales prohibiciones son una amenaza a la independencia energética de Estados Unidos y elevarían el precio del petróleo en todo el país por encima de los 150 dólares por barril, al tiempo que empobrecerían las economías estatales que dependen de la extracción de recursos energéticos para obtener ingresos.
Anas Alhajji, un analista petrolero con sede en Dallas, dijo en X que una posible prohibición al fracking haría que los precios del petróleo crudo y el gas se duplicaran con respecto a los niveles actuales, y que los precios del gas natural podrían cuadruplicarse.
Dijo que una prohibición al fracking en Estados Unidos daría lugar a que los precios del petróleo se dispararan a USD 200 por barril, el gas a USD 9 por galón y el gas natural a entre 9 y 14 dólares.
El analista del mercado petrolero dijo que la propuesta del Sr. Kennedy conduciría a la destrucción completa del sector estadounidense de GNL y a la pérdida total de todos los beneficios políticos y de política exterior derivados del papel de Estados Unidos como el mayor productor de petróleo y gas del mundo.
La mayoría de las exportaciones de petróleo de Estados Unidos desaparecerían y las importaciones de petróleo se duplicarían debido a una prohibición al fracking.
Alhajji advirtió que Estados Unidos se volvería muy dependiente de países extranjeros, incluida Rusia, y de cárteles petroleros como la OPEP.
Esto resultaría entonces en el deterioro de la balanza comercial de Estados Unidos y debilitaría aún más el dólar estadounidense, afirmó.
“¡Nada hará más felices a Rusia, Irán y China que una prohibición al fracking!” Escribió Alhajji, mientras agregaba un hashtag al Sr. Kennedy.
Preguntó si el candidato presidencial «es consciente de estas cuestiones» y añadió: «Sugiero que consulte a los expertos».
Otro experto en energía, Alex Epstein, calificó al Sr. Kennedy como una persona «antilibertad» en una publicación en X, y agregó: «Prohibir el fracking hundiría inmediatamente a Estados Unidos en una depresión. Y [Robert Kennedy Jr.] lo haría para ‘resolver’ una amorfa ‘crisis de los plásticos'».
El informe del DOE respalda la tecnología de perforación profunda
En 2021, el exsecretario de Energía Dan Brouillette concluyó en un informe del DOE que «una prohibición al fracking, una práctica que se ha utilizado durante más de 50 años en Estados Unidos y en otros países, resultaría en la pérdida de millones de empleos, precios picos en el surtidor de gasolina y mayores costos de electricidad para todos los estadounidenses».
«Tal prohibición eliminaría el estatus de Estados Unidos como principal país productor de petróleo y gas y nos devolvería a ser un importador neto de petróleo y gas para 2025», añadió. «Debilitaría la posición geopolítica de Estados Unidos e impactaría negativamente nuestra seguridad nacional».
El informe de 2021 advirtió que una prohibición al fracking conduciría a un aumento del 244 por ciento en los precios del gas natural, eliminaría 7.7 millones de puestos de trabajo, reduciría el PIB de Estados Unidos en 1.1 billones de dólares y provocaría USD 950,000 millones en pérdidas salariales de los empleados.
«Eliminar la principal tecnología responsable del crecimiento de la producción de petróleo y gas natural en Estados Unidos aumentaría los precios del gas natural, el combustible para el transporte y la electricidad, iniciando un efecto dominó de graves consecuencias para la economía, el medio ambiente y la situación geopolítica de la nación», continúa el informe.
The Epoch Times se puso en contacto con la campaña de Kennedy en busca de comentarios.
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