Robert F. Kennedy Jr. respondió a los ataques de los demócratas durante una audiencia celebrada el 20 de julio por el Subcomité Selecto de la Cámara de Representantes sobre el Uso como Arma del Gobierno Federal.
En la audiencia sobre la censura del gobierno federal de determinadas historias y puntos de vista, el Sr. Kennedy —defensor de un mayor control de la seguridad de las vacunas y de la investigación de los efectos de los fármacos— fue el testigo estrella. Los demócratas intentaron boquear al Sr. Kennedy antes y durante la audiencia.
Esto se produce después de que algunos grupos pidieran a la mayoría que cancelara la audiencia debido a los comentarios que hizo el Sr. Kennedy afirmando que el virus del COVID-19 afectaba desproporcionadamente a personas caucásicas y negras, mientras que hacía menos daño a los judíos asquenazíes y a los chinos. Los comentarios fueron calificados de «antisemitas» y «antiasiáticos» por los críticos, y llevaron a varios demócratas a pedir al presidente Jim Jordan (R-Ohio) en una carta que cancelara la invitación al Sr. Kennedy (pdf).
Estas peticiones fueron rechazadas tanto por el Sr. Jordan como por el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy (R-Calif.), quien declaró: «La audiencia que tenemos esta semana trata de la censura. No creo que censurar a alguien sea la respuesta».
Aun así, los demócratas del panel continuaron sus ataques contra el testigo desde el principio de la audiencia, intentando varias mociones de procedimiento para limitar su tiempo de intervención o poner fin a la audiencia por completo.
Marcando el tono de la audiencia, la miembro principal Stacey Plaskett (D-V.I.) abrió sus comentarios con ataques al Sr. Kennedy, acusándolo de «retórica llena de odio y sin pruebas».
La Sra. Plaskett acusó a la mayoría republicana de dar una plataforma a las teorías conspirativas, y dijo que la libertad de expresión «no es un absoluto».
Dijo que la audiencia desviaba la atención de las cuestiones económicas importantes, como la inflación.
Cuando el Sr. Kennedy iba a empezar su discurso de apertura, la Sra. Plaskett planteó una cuestión de orden para limitar el tiempo del Sr. Kennedy de 10 a 5 minutos. Tras un acalorado intercambio entre la Sra. Plaskett y el Sr. Jordan, el tiempo del Sr. Kennedy se redujo a los 5 minutos habituales.
«Si quieres interrumpirlo y censurarlo un poco más, puedes hacerlo», dijo el Sr. Jordan, cediendo al procedimiento habitual.
En sus observaciones iniciales tras el intercambio, el Sr. Kennedy coincidió con la Sra. Plaskett en que era un «punto importante» mencionar que «este órgano debería ocuparse de cuestiones que afectan directamente al pueblo estadounidense: el aumento del precio de los comestibles, … la guerra en Ucrania, cuestiones de inflación, cuestiones fronterizas, muchas, muchas otras cuestiones que nos afectan como nación».
Sin embargo, dijo: «No podemos hacerlo sin la Primera Enmienda, sin debate».
Para ilustrar este punto, citó su eliminación de YouTube tras el discurso en el que anunció su candidatura a la presidencia, en el que habló de todas esas cuestiones, y fue «bloqueado de la plataforma» a los cinco minutos del discurso.
«No hablé de vacunas en ese discurso, no hablé de nada que fuera un tema prohibido», dijo, pero subrayó que, no obstante, fue eliminado.
«El debate —el debate sincero y respetuoso— es el abono, es el agua, es la luz del sol para nuestra democracia», dijo el Sr. Kennedy.
A continuación, Kennedy hizo referencia a una copia de la carta firmada por compañeros demócratas en la que se pedía que se cancelara su comparecencia ante el Congreso.
«Esto en sí mismo es una prueba del problema que se pretendía abordar con esta comparecencia», dijo el Sr. Kennedy. «Es un intento de censurar una audiencia sobre censura».
El Sr. Kennedy también se refirió a su padre, el difunto fiscal general Robert F. Kennedy, diciendo que la censura también era «espantosa para mi padre», así como para su tío, el presidente John F. Kennedy, y otros destacados demócratas como los presidentes Franklin D. Roosevelt y Harry S. Truman.
«Tenemos que poder hablar, y la Primera Enmienda no se redactó para el discurso fácil», dijo Kennedy. «Se escribió para el discurso por el que no caes bien a nadie».
«Información maliciosa» y «Propaganda selectiva»
El Sr. Kennedy denunció la proliferación de un término relativamente nuevo, «información maliciosa», que, según dijo, «se inventó para censurar a la gente como yo».
La información maliciosa, según una definición de la Agencia de Ciberseguridad y Seguridad de las Infraestructuras, «se basa en hechos, pero se utiliza fuera de contexto para engañar, perjudicar o manipular».
El Sr. Kennedy dio una interpretación alternativa del término como «información que es cierta pero es inconveniente para el gobierno».
Desde que anunció su campaña, dijo el Sr. Kennedy, ha sido objeto de un nuevo tipo de censura, que describió como «propaganda selectiva», el uso selectivo de términos peyorativos como «antivacunas», «antisemitismo» y «racismo» para desacreditarlo.
Estos «peyorativos espantosos y repugnantes», dijo el Sr. Kennedy, «se me aplican para silenciarme porque la gente no quiere que mantenga esa conversación sobre la guerra, sobre la inflación, sobre los comestibles».
Por último, el Sr. Kennedy abordó las acusaciones de racismo y antisemitismo.
«En toda mi vida, nunca he pronunciado una frase racista o antisemita», dijo Kennedy, citando su firme historial de apoyo a Israel.
«He luchado más ferozmente por Israel que nadie, pero se me está censurando aquí a través de este objetivo, a través de difamaciones, a través de interpretaciones erróneas de lo que he dicho, a través de mentiras, a través de la asociación, que es una táctica de la que pensábamos que se había prescindido desde… las audiencias McCarthy de la década de 1950», dijo.
Añadió que duda de que alguno de los demócratas que firmaron la carta pidiendo la cancelación de su aparición crea realmente que es antisemita.
Más adelante en la audiencia, censuró las «difamaciones y malignidades utilizadas para censurarme».
Tras sus comentarios iniciales, la congresista Debbie Wasserman-Schultz (D-Fla.) presentó una moción para poner fin a la audiencia y pasar a una sesión ejecutiva, citando los comentarios del Sr. Kennedy sobre el COVID-19.
La moción fue rechazada en una votación partidista.
Al votar en contra del rechazo, el representante Gerry Connolly (D-Va.) sugirió que permitir hablar al Sr. Kennedy recordaba al Politburó de la Unión Soviética. El representante Daniel Goldman (D-N.Y.) votó en contra basándose en no dar una plataforma al «odio».
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