La crisis de la deuda que azota a China de Evergrande Group es «controlable» y es poco probable que se expanda, dijo el banco central del país el 15 de octubre en medio de crecientes temores de que su potencial colapso podría desencadenar un efecto dominó global.
Con un pasivo de más de 300,000 millones de dólares, Evergrande es el promotor inmobiliario más endeudado del mundo. La compañía ha dejado de pagar tres bonos en tres semanas, intensificando los temores de un efecto de contagio en el mercado inmobiliario de China.
En las primeras declaraciones públicas de Beijing sobre el tema, Zou Lan, director de mercados financieros del Banco Popular de China, trató de disipar los temores de los inversionistas y dijo que los problemas de Evergrande son un «fenómeno aislado».
«El Grupo Evergrande se ha gestionado mal en los últimos años y no ha ejercido la prudencia de acuerdo con las cambiantes condiciones del mercado. En cambio, ha diversificado y ampliado ciegamente sus negocios», dijo Zou a los periodistas en una rueda de prensa el viernes.
Aproximadamente USD 89,000 millones de los pasivos de Evergrande están en préstamos y bonos, lo que representa poco menos de un tercio del total. Como los acreedores de Evergrande están «dispersos», no existe un riesgo importante para ninguna institución financiera en particular, dijo Zou.
Él dijo que se pronostica que los precios de la tierra y la vivienda continuarán un crecimiento constante, y que «la mayoría de las empresas inmobiliarias han estado operando de manera estable con buenos indicadores financieros», lo que significa que la industria inmobiliaria está «en general saludable».
Los departamentos pertinentes y los funcionarios locales instan a Evergrande a redoblar sus esfuerzos para deshacerse de activos y reiniciar los proyectos de construcción para salvaguardar los intereses de los consumidores, dijo el funcionario del Banco Central, y agregó que las autoridades financieras proporcionarán el financiamiento necesario para apoyar la reanudación de los proyectos.
Las autoridades chinas habían guardado previamente silencio sobre la crisis de Evergrande en público desde que la empresa comenzó a tener problemas para pagar sus deudas el mes pasado. A fines de septiembre, Evergrande recaudó 1500 millones de dólares vendiendo su participación en un banco chino a una empresa estatal.
Las acciones de las empresas inmobiliarias chinas se desplomaron en septiembre, que tradicionalmente ha sido un mes fuerte.
Evergrande ha detenido la negociación de sus acciones en Hong Kong junto con las de su unidad de gestión de propiedades a la espera del anuncio de una «transacción importante». También ha castigado a seis ejecutivos que canjearon los productos de inversión patrimonial de la empresa, dijo la empresa esta semana. La empresa ya ha recuperado esos fondos de los ejecutivos, añadió.
Más desarrolladores chinos se enfrentan a desafíos mientras que aumentan las preocupaciones de contagio.
Un pequeño rival de Evergrande, Fantasia, no cumplió la semana pasada con el pago de pasivos por valor de 206 millones de dólares. El jueves, la agencia calificadora Fitch rebajó la calificación del desarrollador inmobiliario Modern Land de B a C, luego de que la compañía solicitara una extensión de tres meses en un bono de 250 millones de dólares que vence el 25 de octubre. Otro desarrollador inmobiliario, Xinyuan, evitó el incumplimiento el viernes al persuadir a sus acreedores de bonos a aceptar nuevos bonos y efectivo, por valor de USD 205.4 millones y USD 19.1 millones, respectivamente, a cambio.
El Fondo Monetario Internacional advirtió que los problemas de Evergrande podrían afectar a la economía global.
“Si bien las autoridades tienen las herramientas para intervenir si la situación empeorara, existe el riesgo de que surjan tensiones financieras más amplias, con implicaciones para la economía y el sector financiero chinos, así como para los mercados mundiales de capital al extremo”, dijo el FMI en su Informe de Estabilidad Financiera Global de este mes, y agregó que existen «compensaciones desafiantes en términos del alcance del apoyo a las entidades y sectores financieros afectados y el momento de la intervención».
Evergrande no se ha pronunciado acerca de los pagos atrasados, pero dijo en una declaración a la Bolsa de Valores de Shenzhen que pagaría los intereses adeudados que vencen el 19 de octubre sobre un bono de aproximadamente 326 millones de dólares que emitió el año pasado.
Lo que ha revelado la debacle de Evergrande son los problemas del sector inmobiliario de China, que ha estado en declive luego de dos décadas de «sobreexpansión», según Edward Huang, analista taiwanés especializado en la economía china.
Con un valor de USD 5 billones, el sector inmobiliario chino representa aproximadamente una cuarta parte de la economía china según algunas métricas. Una caída en los precios de la vivienda podría suponer un «golpe fatal» al crecimiento económico del país, dijo Huang.
“China ha estado intentando evitar que las propiedades inmobiliarias se metan en problemas. Pero las sanciones de EE. UU. y la desaceleración de la economía china han ejercido presión sobre la industria; si hay una fuerte caída en los precios de la vivienda, a su vez, agregará presión sobre la economía», dijo a The Epoch Times. «Es un problema estructural—uno que es muy difícil de cambiar».
La perspectiva futura de las propiedades inmobiliarias de China dependerá de cuánto tiempo tarde en estallar la burbuja inmobiliaria, dijo Huang.
Si «exprimen lentamente la burbuja», el daño económico resultante puede ser relativamente pequeño, pero afectaría el crecimiento económico de China a largo plazo, según Huang. Por el contrario, un rápido estallido de la burbuja sería «trágico» para China, dijo.
«Independientemente de los escenarios, debido a que los bienes raíces son un motor fundamental para la economía, este es el fin del impresionante auge económico de China», dijo.
Con información de Luo Ya.
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