La reciente quiebra de Silicon Valley Bank (SVB) y el rescate de Credit Suisse por su rival UBS demuestran que han aumentado los riesgos para la estabilidad financiera mundial, declaró la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, en una conferencia celebrada en Beijing el 26 de marzo.
En su intervención en el Foro de Desarrollo de China 2023 celebrado en la capital, Georgieva advirtió que las rápidas subidas de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal, combinadas con el aumento de los niveles de deuda, han ejercido una presión adicional sobre la economía y han aumentado los riesgos para la estabilidad financiera.
«En un momento en que los niveles de deuda son más elevados, la rápida transición de un período prolongado de tasas de interés bajas a tasas mucho más altas —necesarias para luchar contra la inflación— genera inevitablemente tensiones y vulnerabilidades, como demuestra la reciente evolución del sector bancario en algunas economías avanzadas», declaró Georgieva.
La jefa del FMI también presentó unas perspectivas sombrías para 2023, pronosticando otro «año difícil» para la economía mundial, con una ralentización del crecimiento mundial por debajo del 3.0% debido a la invasión de Ucrania por parte de Rusia, un mayor endurecimiento monetario y las «cicatrices» de la pandemia del COVID-19 que pesan sobre la actividad económica.
«Las incertidumbres son excepcionalmente elevadas, entre otras cosas por los riesgos de fragmentación geoeconómica que podrían significar una división del mundo en bloques económicos rivales, una «división peligrosa» que dejaría a todos más pobres y menos seguros. En conjunto, estos factores hacen que las perspectivas de la economía mundial a medio plazo sigan siendo débiles», afirmó Georgieva.
Incluso con mejores perspectivas para 2024, el crecimiento mundial seguirá estando muy por debajo de su media histórica del 3.8% y por debajo del 3.2% de 2022, según Georgieva.
Temores de contagio
«Así pues, seguimos vigilando de cerca la evolución de la situación y estamos evaluando las posibles implicaciones para las perspectivas económicas mundiales y la estabilidad financiera global. Estamos prestando mucha atención a los países más vulnerables, en particular a los países de renta baja con altos niveles de deuda», añadió Georgieva.
Los comentarios de la jefa del FMI se producen tras semanas de agitación en el sector bancario a raíz de la quiebra del SVB y del prestamista regional estadounidense Signature Bank, que desataron el pánico en los mercados y el temor a un contagio más amplio.
La situación se agravó cuando el gigante bancario Credit Suisse —que figura entre las 30 instituciones financieras conocidas como bancos de importancia sistémica mundial— fue adquirido por su rival UBS en una operación de 3230 millones de dólares negociada por el gobierno suizo.
La operación, destinada a evitar el colapso del banco en dificultades y el caos generalizado en los mercados, pareció en un principio ayudar a calmar los nervios de inversores y clientes. Sin embargo, esos temores resurgieron el viernes, haciendo caer las acciones del banco en medio de una venta generalizada de títulos.
Las acciones del Deutsche Bank —el mayor banco alemán— cayeron hasta un 16% poco antes del fin de semana, lo que llevó al canciller alemán, Olaf Scholz, a tranquilizar sobre el banco durante una cumbre en Bruselas.
«Deutsche Bank ha modernizado y organizado su forma de trabajar. Es un banco muy rentable. No hay motivos para preocuparse», dijo Scholz.
«La incertidumbre es elevada»
Durante la conferencia del domingo, Georgieva elogió a los responsables políticos por actuar con rapidez y «decisión» en respuesta a los riesgos para la estabilidad financiera, y señaló que los bancos centrales de las economías avanzadas han impulsado el flujo y la liquidez de dólares estadounidenses en todo el mundo.
«Estas medidas han aliviado en cierta medida las tensiones del mercado, pero la incertidumbre es elevada, lo que subraya la necesidad de mantener la vigilancia», declaró Georgieva.
Sus comentarios se produjeron el mismo día en que Luis de Guindos, vicepresidente del Banco Central Europeo, señaló que los recientes acontecimientos en el sistema bancario estadounidense y en Credit Suisse podrían afectar a la economía de la zona euro.
«Nuestra impresión es que llevarán a un endurecimiento adicional de los estándares de crédito en la zona euro. Y quizás esto se transmita a la economía en términos de menor crecimiento y menor inflación», declaró a Business Post.
Sin embargo, de Guindos señaló que aún es «demasiado pronto» para decir exactamente cómo afectarán a Europa las recientes turbulencias en el sector bancario.
Aunque Georgieva pintó un panorama poco halagüeño para la economía mundial este año, señaló que el repunte de China tras la reciente reapertura de su economía ayudará a apuntalar la economía mundial.
El FMI prevé un crecimiento del PIB del 5.2% en China este año, lo que supone un aumento de más del 2% respecto al año pasado.
«Este fuerte repunte significa que China representará alrededor de un tercio del crecimiento mundial en 2023, lo que supondrá un bienvenido impulso para la economía mundial», declaró Georgieva.
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