El brote del mortal nuevo coronavirus (COVID-19) está allanando el camino para que los robots que emiten luz ultravioleta se conviertan en la más reciente arma para matar las enfermedades transmisibles en los espacios públicos.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, afirman que la principal técnica de prevención de enfermedades es evitar el contacto cercano con personas enfermas. Pero eso es casi impracticable considerando que cerca del 55 por ciento de los 7700 millones de personas del mundo viven en espacios urbanizados.
El arma más reciente para combatir la propagación de enfermedades contagiosas en las interacciones públicas, es una porción de rayos ultravioleta de la luz solar. La luz de longitudes de onda de 200 a 280 nanómetros (UVC), en su ‘rango germicida’, es un desinfectante eficaz contra los patógenos, según Klaran, una empresa especializada en productos LED UVC.
Según el Dr. Philip Tierno, profesor clínico de microbiología y patología de la Universidad de Nueva York (NYU), los rayos ultravioleta de la luz solar se encargan de matar la mayoría de las bacterias dañinas que se encuentran expuestas sobre la ropa humana al interferir y destruir los ácidos nucleicos de las bacterias y de otros microbios.
La mayoría de los consumidores no son conscientes de que la luz ultravioleta concentrada ha sido un desinfectante en la fabricación de zumos y bebidas, así como de cereales, frutas y verduras frescas, queso, productos horneados, alimentos congelados y productos de huevo líquido durante 50 años.
Después de los brotes de la bacteria E. coli que afectaron a la sidra de manzana no pasteurizada y a los zumos de frutas en 2001, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) aprobó la «pasteurización en frío» que requiere que la mayoría de las empresas fabricantes de zumos sigan el Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control (HACCP) incluyendo en el diagrama la irradiación UVC. Aunque se ha demostrado que la UVC reduce o elimina la E. coli, la salmonella, la listeria y otros patógenos transmitidos por los alimentos, «los alimentos irradiados no cumplen con la definición de productos orgánicos del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos».
La adopción de la UVC como reductor de patógenos alimentarios ha sido lenta debido al aumento de los costos y a la preocupación por la connotación negativa que tiene la vinculación del proceso de irradiación con los alimentos. Pero eso puede cambiar con el coronavirus ya que se ha estado propagando desde China a más de 29 naciones.
El régimen chino anunció el 15 de febrero que el banco central de la nación usaría luz ultravioleta o altas temperaturas para desinfectar sus billetes de yuan, luego sellaría y almacenaría el efectivo durante 7 a 14 días -dependiendo de la gravedad del brote en una región particular- antes de volver a ponerlos en circulación.
Un estudio realizado en 2017 sobre los billetes de 1 dólar que circulaban en la ciudad de Nueva York identificó en muestras de monedas «397 especies bacterianas que representan más de 20 líneas de bacterias». Aunque todavía no está claro el período de supervivencia y el mecanismo de transferencia del nuevo coronavirus COVID-19, el estudio de Nueva York descubrió que las comunidades microbianas sobrevivían hasta 12 días y se propagaban por medio de transferencias orales y cutáneas humanas.
Los empresarios están aumentando masivamente las aplicaciones de desinfectantes UVC.
Basado en los estudios que han encontrado patógenos presentes en el 94.5 por ciento de los teléfonos móviles personales y en el 50 por ciento de los teclados de los empleados del hospital, Seal Shield, con sede en Orlando, está ofreciendo gabinetes ElectroClave que pueden desinfectar hasta cuatro computadoras y 10 teléfonos móviles a la vez.
Dimer UVC Innovations, con sede en Los Ángeles, ha estado ofreciendo sus robots UV Hammer, un dispositivo desinfectante que puede desinfectar hasta 10 habitaciones de hospital por hora. Dimer acaba de anunciar que ofrecerá robots GermFalcon diseñados para navegar de forma autónoma por las cabinas de los aviones y las áreas de espera de las terminales de pasajeros para «matar virus, bacterias y superbacterias» de forma estratégica en superficies de alto contacto.
El cofundador, Elliot Kreitenberg, declaró que el sistema mata gérmenes Dimer participará en los esfuerzos de respuesta de emergencia contra el coronavirus en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles, el Aeropuerto Internacional de San Francisco y el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy de Nueva York.
Descubra
El secreto de la paz mental en medio del caos que nos rodea
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.