El ministerio de Defensa del Reino Unido afirmó el 9 de marzo que Rusia reconoció haber utilizado un sistema de armas termobáricas o «bombas de vacío» durante su invasión a Ucrania.
«El [ministerio de Defensa] ruso confirmó el uso del sistema de armas TOS-1A en Ucrania. El TOS-1A utiliza cohetes termobáricos, creando efectos incendiarios y de explosión», dijo el ministerio británico en un posteo en Twitter.
El mensaje iba acompañado de un vídeo con información sobre el arma y lo que el ministerio describió como su «impacto devastador».
A pesar de sus efectos, estas armas de la era soviética no están prohibidas por el derecho internacional, aunque no pueden utilizarse si van a dañar a los civiles. Recientemente fueron utilizadas por las fuerzas de la coalición en Afganistán para destruir cuevas de montaña donde se escondían terroristas de Al Qaeda.
Las bombas de vacío consisten en un contenedor de combustible con dos cargas explosivas separadas que pueden ser lanzadas como un cohete o lanzadas desde un avión como una bomba. Cuando hacen impacto aspiran efectivamente el oxígeno del aire circundante, lo que da lugar a una gigantesca explosión de alta temperatura que puede penetrar en los edificios y en cualquier zona no sellada.
El resultado es mucho más dañino que las explosiones convencionales.
«El impacto del [TOS-1A] es devastador», afirma el ministerio de Defensa británico en el vídeo. «Puede destruir la infraestructura y causar daños significativos en los órganos internos y quemaduras repentinas, lo que provoca la muerte de las personas expuestas».
The Epoch Times se ha puesto en contacto con el ministerio de Defensa ruso para pedirle comentarios.
La embajadora de Ucrania en Estados Unidos, Oksana Markarova, tras reunirse con los miembros del Congreso en el Capitolio estadounidense la semana pasada, dijo que las fuerzas rusas estaban utilizando bombas termobáricas además de misiles.
«Hoy han utilizado la bomba de vacío, que en realidad está prohibida por las Convenciones de Ginebra. Así que, ya saben, la devastación que Rusia está tratando de infligir a Ucrania es grande. Pero los ucranianos resistiremos. Estamos defendiendo nuestro hogar. No tenemos otra opción. No nos cansaremos. No nos detendremos. No nos rendiremos», dijo Markarova.
La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi (D-Calif.), declaró a los periodistas el miércoles que había hablado con el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, sobre el supuesto uso de bombas de vacío por parte de Rusia.
«Hablamos sobre las armas que Putin está utilizando, armas prohibidas en las Convenciones de Ginebra, incluidas las bombas de racimo y las bombas de vacío, que causan graves sufrimientos», dijo Pelosi, según el medio Politico.
Otros funcionarios estadounidenses, como el senador republicano Marco Rubio, también han afirmado que Rusia está utilizando este tipo de armamento en la invasión a Ucrania.
«Rusia desplegó ahora los lanzadores TOS-1 en las afueras de zonas muy pobladas», escribió Rubio en Twitter el mes pasado. El senador del Partido Republicano dijo que las armas que se están utilizando en «objetivos civiles» tendrían «cero propósitos militares», añadiendo que «sería un crimen de guerra destinado a aterrorizar y masacrar a la gente hasta la sumisión».
Por su parte el secretario de prensa del Pentágono, John Kirby, dijo a los periodistas en una rueda de prensa el miércoles por la tarde que no ha visto «ningún indicio» ni «ninguna prueba» de que Rusia haya utilizado esas armas en Ucrania.
La Corte Penal Internacional inició una investigación sobre las acusaciones de crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad o genocidio cometidos en Ucrania.
Las autoridades ucranianas afirmaron el miércoles que la aviación rusa bombardeó un hospital de maternidad en la ciudad portuaria de Mariupol, sin embargo, Dmitry Polyanskiy, primer representante permanente adjunto de Rusia ante las Naciones Unidas, dijo en Twitter que se trataba de «noticias falsas».
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