JOHANNESBURGO—La escena en la pantalla del ordenador es una calle llena de escombros en Uagadugú, la capital del pequeño país de Burkina Faso.
Las tropas se amontonan a un lado, empuñando fusiles automáticos y lanzacohetes, con sus uniformes adornados con la bandera nacional burkinesa: dos bandas horizontales iguales de color rojo y verde, con una estrella amarilla de cinco puntas en el centro.
Detrás de ellos, hay otro grupo de soldados con uniforme militar diferente, con la cara cubierta con pasamontañas negros y una insignia clara en el pecho: dos espadas sobre fondo negro que dividen en dos una estrella dorada, el símbolo del Afrika Korps (Cuerpo de África), cuyos miembros son antiguos mercenarios del Grupo Wagner de Rusia.
A medida que se desarrolla el videojuego, utilizando sofisticadas animaciones y gráficos, el objetivo de los jugadores se hace evidente: estas dos fuerzas, denominadas colectivamente “Movimiento Patriótico para la Salvación y la Reconstrucción” y dirigidas por el capitán Ibrahim Traore, deben liberar a Burkina Faso de las garras “neocolonialistas, imperialistas y racistas” del presidente Paul-Henri Damiba, tachado como “marioneta” de sus “amos” estadounidenses y franceses.
Para conseguirlo, las fuerzas “liberadoras”, apoyadas por Rusia, deben destruir todo lo que exhiba una bandera estadounidense o francesa, incluidos soldados, vehículos militares y edificios.
Las balas y las bombas vuelan; la sangre salpica la pantalla.
El resultado es una conclusión inevitable, y multitudes de personas (algunas ondeando banderas rusas) se agolpan en las calzadas rotas y llenas de cadáveres para vitorear a Traore, sus soldados y los combatientes del Africa Korp.
Las masas celebran la “victoria de los panafricanistas, la creación de la Confederación del Sahel, su propia moneda y la retirada de todos los militares occidentales del territorio del Estado”.
Este camino del panafricanismo, según el esquema de “African Dawn”, lleva a Burkina Faso a recibir “apoyo militar-técnico y económico” de Rusia.
La explicación en pantalla continúa: “Como es sabido, a raíz de los golpes de Estado en Burkina Faso, Malí y Níger, así como de la retirada de los militares franceses y estadounidenses, los países africanos, cansados de ser robados por Occidente, empezaron a aumentar activamente la cooperación con Rusia en todos los ámbitos”.
Karen Allen, experta en tecnología de la información del Instituto de Estudios de Seguridad de Sudáfrica, describe el juego de ordenador African Dawn (Amanecer africano) como “la herramienta más reciente del libro de jugadas de manipulación e interferencia de la información exterior de Moscú”.
Allen declaró a The Epoch Times que “African Dawn” es un “juego geopolítico” en Internet diseñado para “manipular e influir” a los africanos en contra de Occidente y de cualquiera que se perciba como “amigo” de Estados Unidos y sus aliados europeos.
Los analistas afirman que China y Rusia, por un lado, y Estados Unidos y la Unión Europea, por otro, están inmersos en una “nueva lucha por África”, una rivalidad geopolítica que, según la opinión general, gira en torno al acceso a los vastos recursos minerales del continente.
Estos minerales y metales críticos, como el cobalto, el litio y el manganeso, son necesarios para fabricar productos esenciales para el futuro del mundo, como sistemas de energía limpia, ordenadores y tecnología de las comunicaciones.
Tanto Estados Unidos como Francia se retiraron recientemente de la conflictiva región del Sahel a instancias de las juntas militares que ahora gobiernan Burkina Faso, Malí y Níger.
Según Allen y otros expertos, esto ocurrió después de que Rusia incitara a protestas públicas antioccidentales y a la violencia utilizando sus armas de información falsa y desinformación, incluidos los sitios web y las redes sociales controlados por el Kremlin.
“African Dawn” es una recreación del exitoso golpe de Estado de Traoré ocurrido el 30 de septiembre de 2022; sin embargo, los jugadores tienen la “ventaja” añadida de eliminar a soldados occidentales.
Jean le Roux, investigador de desinformación que cubre el África subsahariana para el Laboratorio de Investigación Forense Digital del Atlantic Council, rastreó los orígenes del juego hasta African Initiative, un sitio web prorruso.
African Initiative, con sede en Moscú y oficinas en Burkina Faso y Mali, está financiada por el Kremlin y dirigida por Artem Kureev, antiguo agente del Grupo Wagner.
Los gobiernos occidentales dicen que la Iniciativa Africana es una voz de la propaganda del Kremlin destinada a “sesgar el discurso nacional” y socavar los programas de ayuda occidentales, incluidos los de salud pública.
“Tanto ‘African Dawn’ como African Initiative son los últimos esfuerzos de Moscú por combatir fuego con fuego con Estados Unidos a la hora de proyectar poder e influencia en el continente”, declaró a The Epoch Times Herman Wasserman, jefe de estudios de medios de comunicación de la Universidad Stellenbosch de Sudáfrica.
“Muchas potencias, incluid0 Estados Unidos, han usado durante siglos los medios de comunicación y el cine para promover sus intereses geopolíticos. African Dawn “lo lleva al territorio popular de los juegos en Internet, como parte de la creciente tendencia del ‘entretenimiento militar’”.
Según la Media Education Foundation de Northampton (Massachusetts), el entretenimiento militar es el consumo de la guerra como entretenimiento a través de diversas fuentes modernas, como los canales de noticias de televisión, los deportes, los juguetes, los videojuegos, el cine y los reality shows.
En un artículo reciente para African Initiative, Kureev y su colega Anna Zamaraeva nombraban a Grigory Korolev, de 17 años y residente en San Petersburgo, como el diseñador y creador de “African Dawn”.
El nombre de jugador de Grigory, escriben, es GrishaPutin, “famoso por su activa postura prorrusa” durante la «Operación Militar Especial” de Moscú en Ucrania.
El informe de la Iniciativa Africana describe el trabajo del adolescente como una “pesadilla cibernética” a punto de desatarse sobre un Occidente desprevenido.
En el sitio web, Grigory, con los brazos cruzados sobre el pecho, aparece fotografiado con uniforme militar ruso decorado con insignias del Grupo Wagner.
Kureev y Zamaraeva describen así la razón de ser de “African Dawn”:
“Los juegos de ordenador son percibidos por los estrategas de la OTAN como un campo de entrenamiento para futuros tácticos, y la industria occidental del juego se ha convertido en un importante elemento de propaganda”.
“Los antagonistas en ellos son cada vez con más frecuencia rusos malos o ‘musulmanes barbudos’”.
“Sin embargo, los ciberjugadores rusos han aprendido a destruir hábilmente esas narrativas propagandísticas con su talento y carisma”.
Como ejemplo de “propaganda y desinformación occidentales agresivas” en la industria del videojuego, el informe de la Iniciativa Africana se refiere a “Call of Duty: Modern Warfare”, un juego en Internet hecho en Estados Unidos que enfrenta a estadounidenses contra fuerzas rusas, una batalla que finalmente evoluciona hacia la Tercera Guerra Mundial entre las naciones aliadas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y la Rusia “ultranacionalista”.
En uno de los juegos de “Call of Duty”, las tropas rusas masacran a refugiados “inocentes e indefensos” en la llamada “Autopista de la Muerte”, explica la creadora de contenidos de juegos sudafricana Thea Booysen.
“Así que, al crear ‘African Dawn’, los rusos argumentan que están haciendo exactamente lo que la industria estadounidense del videojuego lleva décadas haciendo”, declaró Booysen a The Epoch Times.
“El argumento ruso es que cuando Estados Unidos crea juegos online y presenta a sus enemigos como malvados y bárbaros, se celebra como un hecho. Pero cuando un genio ruso del juego crea un juego en el que las fuerzas se oponen a Estados Unidos y sus aliados, entonces ese juego es propaganda malvada”.
Booysen dijo que el mensaje de “African Dawn” es que “los rusos están rescatando a los africanos de ser re-esclavizados, re-colonizados, por el opresivo y racista Occidente”.
En su artículo para African Initiative, Kureev y Zamaraeva escriben que Grigory es también un “joven politólogo” que “considera que fortalecer la posición de Rusia en África” y “expulsar a los antiguos colonizadores” del continente son las “tareas geopolíticas más importantes”.
El informe da a entender que Occidente está desestabilizando activamente África y es responsable de la pobreza en el continente.
“A través del juego de ordenador, Korolev quiere mostrar en detalle cómo se está desarrollando la situación en los países africanos, quién está ordenando la inestabilidad en la región, qué dificultades económicas están experimentando los países que se han convertido en socios de Rusia”, se lee en el artículo.
Sobre la Iniciativa Africana, se cita a Grigory de la siguiente manera: “Rusia debería desarrollar sus videojuegos como la herramienta más eficaz para comunicarse con los jóvenes de todo el mundo”.
“La historia rusa es rica en gloria militar, las tramas pueden ser las hazañas de los héroes de la Gran Guerra Patria o los héroes de operaciones especiales. Hoy en día los videojuegos son los nuevos portadores de la historia del mundo, igual que los libros y las películas”.
Scott Timcke, economista político de Research ICT Africa, un thinktank especializado en comunicaciones y cuestiones digitales, declaró a The Epoch Times que “African Dawn” tiene potencial para llegar a “muchos millones” de africanos, ya que la actividad en Internet y los juegos están creciendo exponencialmente en el continente.
“Como en el resto del mundo, en África los juegos están superando a las películas, y atraen la atención de mucha gente joven”, explica Timcke.
“Los mensajes de ‘African Dawn’ podrían inducir a los jóvenes africanos a simpatizar mucho más con Rusia y sus aliados, y eso es muy peligroso porque esos mensajes aprueban la toma del poder por militares y todo tipo de comportamientos antidemocráticos”.
Timcke dijo que el objetivo de las operaciones de influencia es cambiar la forma de comportarse de la gente.
“¿Qué mejor manera de lograrlo que ponerlos dentro de un escenario ficticio en el que se recompensan las elecciones ‘correctas y honorables’?”, dijo Timcke. “Y a menudo esos escenarios ficticios se duplican en la vida real”.
Statista estimó que en 2024 habrá unos 2580 millones de videojugadores en todo el mundo.
“”En la actualidad, solo un pequeño porcentaje de jugadores está en África, porque el acceso a Internet es limitado y caro”, dijo Booysen. “Pero el juego aumenta día a día, sobre todo por las inversiones chinas en infraestructuras TIC”.
Utilizar los juegos en Internet para influir en los jóvenes africanos es “muy estratégico”, dijo Allen, dadas las tendencias actuales.
Un estudio de 2023 sobre el futuro del juego en África realizado por el Foro Económico Mundial (FEM) concluyó que la industria del juego en el continente se perfila como la de mayor crecimiento para los juegos móviles, impulsada por una población joven, una creciente adopción de teléfonos inteligentes y un floreciente interés por los juegos móviles.
“El acceso limitado a la banca tradicional en África representa una oportunidad única para las innovaciones fintech. El dinero móvil facilita los pagos digitales y amplía la industria del juego en todo el continente”, afirman los investigadores del FEM.
“El crecimiento de las estrategias directas al consumidor en los juegos permite a los desarrolladores de juegos y a las empresas aumentar los márgenes y comprometerse más directamente con los consumidores evitando las tiendas de aplicaciones”.
El foro económico calificó a África como la “última frontera” para la industria del videojuego.
Afirmó que el juego se ha convertido en la forma dominante de entretenimiento a nivel mundial, con una recaudación de casi 350,000 millones de dólares en todo el mundo en 2023.
“Con el auge de los juegos para móviles en la última década, el sector es ahora mayor que el de las películas, la música y el streaming juntos, lo que ha llevado al público de la industria más allá de los antiguos clientes arquetípicos, los adolescentes estadounidenses que podían permitirse una consola de juegos relativamente cara”, señala el estudio del FEM.
En 2024, África se habrá consolidado como el mercado de más rápido crecimiento para los juegos en Internet, según el grupo.
Según el FEM, esto “no es de extrañar”, dadas las tendencias demográficas de la región. El continente tiene la población de más rápido crecimiento, con más miembros de la generación millennials o generación Z que Estados Unidos y China juntos.
Para 2050, se espera que el 25 por ciento de la población mundial sea africana, con más de la mitad por debajo de los 25 años, según Naciones Unidas.
“Si combinamos esto con la rápida adopción de los teléfonos inteligentes, podemos ver un fuerte crecimiento orgánico de nuevos jugadores”, afirmó el FEM.
Wasserman afirmó que las recientes incursiones de Rusia en los juegos, los podcasts y las películas demuestran que busca establecerse en “mercados vírgenes”, en lugar de en las comunidades de jugadores ya establecidas en las economías más desarrolladas de África, como Nigeria y Sudáfrica.
“El impacto de juegos como ‘African Dawn’ en países más pobres y menos estables podría ser muy significativo”, afirmó Wasserman.
“Rusia busca sembrar propaganda en terreno fértil, en economías débiles donde los jóvenes no tienen trabajo, donde la democracia es débil y donde la libertad de expresión es aún más débil”.
Allen añadió: “Rusia quiere cultivar mentes que pueda manipular en el futuro, cuando la era de la competencia entre grandes potencias sea realmente furiosa”.
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