Cinco personas murieron y otras cinco resultaron heridas tras el impacto de misiles en Kiev el 1 de marzo, horas después de que Rusia advirtiera de que sus fuerzas armadas atacarían lugares de la capital ucraniana.
Funcionarios ucranianos dijeron que los ataques a una torre de televisión resultaron en 10 víctimas y el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, dijo que también fue atacado un sitio conmemorativo del Holocausto.
“Al mundo: ¿de qué sirve decir «nunca más» durante 80 años, si el mundo se queda en silencio cuando cae una bomba en el mismo sitio de Babyn Yar? Al menos 5 muertos”, escribió Zelensky en Twitter, refiriéndose al monumento, que se encuentra cerca de la torre de televisión.
El humo salió de la torre poco después de que el Ministerio de Defensa ruso fuera citado por las agencias de noticias estatales prometiendo que sus militares atacarían sitios en Kiev pertenecientes al servicio de seguridad de Ucrania y a una unidad de operaciones especiales.
Funcionarios ucranianos dijeron que los misiles que impactaron en la torre y en el monumento fueron disparados por Rusia.
Horas antes, el ministerio ruso dijo que los ataques tenían como objetivo frustrar los “ataques informativos contra Rusia”, instando a los ucranianos a evacuar las áreas alrededor de los sitios
La toma de Kiev, con unos 2.8 millones de habitantes, es uno de los principales objetivos del ejército ruso, según funcionarios ucranianos, estadounidenses y británicos.
Una columna blindada rusa se acercaba a Kiev el martes, pero no pudo avanzar mucho durante el día, dijo un alto funcionario de defensa de EE.UU. a periodistas en una llamada de prensa.
Las imágenes publicadas por la compañía de satélites estadounidense Maxar mostraron tanques, artillería y camiones de combustible rusos que se extendían a lo largo de 60 kilómetros (40 millas) a lo largo de una carretera hacia el norte.
Aun así, el avance sobre Kiev “ha progresado poco en las últimas 24 horas”, dijo el Ministerio de Defensa británico.
“Para el enemigo, Kiev es el objetivo clave”, dijo en la noche el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, quien permaneció en la capital reuniendo a los ucranianos. “Los neutralizaremos a todos”.
Las tropas rusas dispararon artillería contra Kiev y la ciudad portuaria sureña de Mariupol, mientras que la parte ucraniana derribó aviones militares rusos alrededor de la capital, dijo el asesor presidencial Oleksiy Arestovych en una sesión informativa.
Ucrania también informó sobre ataques en Kharkiv, la segunda ciudad más grande del país.
El ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, dijo que los “bárbaros ataques con misiles rusos” tuvieron como objetivo la Plaza de la Libertad central de Kharkiv y los distritos residenciales, en el sexto día de la invasión rusa a Ucrania.
Kuleba acusó al presidente ruso Vladimir Putin de cometer crímenes de guerra. Se informó que entre las decenas de personas muertas en Kharkiv había civiles, según Ucrania.
Un video compartido por funcionarios ucranianos mostró una enorme bola de fuego y grandes columnas de humo negro que parecían envolver varios automóviles civiles.
El jefe de la región de Kharkiv, Oleg Synegubov, dijo que los ataques con misiles alcanzaron áreas residenciales.
“¡Tales ataques son un genocidio al pueblo ucraniano, un crimen de guerra contra la población civil!” dijo Synegubov, señalando que la defensa de la ciudad aún se mantenía.
Las fuerzas rusas ingresaron por primera vez a Kharkiv el domingo por la mañana, pero el alcalde de Kharkiv dijo que Ucrania recuperó el control de la ciudad por la noche.
Oksana Markarova, embajadora de Ucrania en EE.UU., dijo, después de reunirse con miembros del Congreso en Washington, que los rusos usaron una bomba de vacío además de misiles.
“Usaron la bomba de vacío hoy, que en realidad está prohibida por las Convenciones de Ginebra. Entonces, ya sabes, la devastación que Rusia está tratando de infligir en Ucrania es grande. Pero los ucranianos resistiremos. Estamos defendiendo nuestro hogar. No tenemos otra opción. No nos cansaremos. No pararemos. No nos rendiremos”, dijo.
La funcionaria les dijo a los periodistas el 1 de marzo que Rusia ha disparado más de 400 misiles desde la invasión del 24 de febrero, incluidos aproximadamente 20 en las últimas 24 horas.
Los funcionarios rusos parecían negar estar detrás de algunos de los ataques.
“El ejército ruso no ocupa el territorio ucraniano; toma todas las medidas para preservar la vida y la seguridad de los civiles. Me gustaría enfatizar que los ataques se llevan a cabo solo contra objetivos militares y utilizan exclusivamente armas de precisión”, dijo Sergei Shoigu, ministro de Defensa de Rusia, en una sesión informativa en Moscú.
“Las fuerzas rusas, durante las operaciones especiales, no realizan ningún ataque contra la infraestructura civil o las áreas residenciales; esto está fuera de discusión. Estamos hablando solo de la desmilitarización de Ucrania y de las estructuras militares. No debemos olvidar que en la mayoría de los casos que usted plantea, se trata de ataques de estos grupos nacionalistas”, agregó Dmitry Peskov, portavoz de Putin.
La Corte Penal Internacional busca aprobación para investigar presuntos crímenes de guerra cometidos por Rusia en Ucrania.
Funcionarios rusos alegaron que la parte ucraniana está utilizando a civiles como escudos humanos y ha colocado armas, incluidos morteros, en patios de edificios residenciales y cerca de escuelas.
Peskov también enfatizó que las sanciones impuestas por Estados Unidos y otros países no alterarán el rumbo de Rusia en Ucrania.
Rusia dice que está intentando “desnazificar” Ucrania y que hizo la invasión porque el país vecino no cumplía con los pactos alcanzados hace años.
Ucrania dice que la invasión carece de justificación y ha pedido a Putin que ordene la retirada total de las tropas.
Las conversaciones de alto al fuego finalizaron el 28 de febrero sin resultados inmediatos. Una segunda ronda, informaron los medios de comunicación ucranianos, estaba programada para el 2 de marzo.
Isabel van Brugen contribuyó a este artículo.
Con información de Reuters
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